7. Bajo el Paseo Marítimo

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Bajo el Paseo Marítimo

"Oh cuando el sol late y quema el alquitrán en el techo
Y tus zapatos se ponen tan calientes que deseas que tus pies cansados sean resistentes al fuego
Bajo el paseo marítimo, junto al mar, sí
Sobre una manta con mi chica es donde estaré"

(The Drifters, "Under the Boardwalk")


Harry juró que el mejor lugar para bucear era en el Cayo Tortuga Verde. Mientras se dirigían hacia allí, él le contó un poco más sobre qué tipo de cosas probablemente vería. Todavía estaban tomados de la mano, y ella pensaba que sería incómodo, pero se sentía natural. Si él no tenía problema con eso, ella ciertamente no iba a decir nada que le hiciera creer que estaba mal.

De hecho, estaba tan entretenida escuchando lo que él le decía que olvidó el hecho de que estaba a punto de verla en un traje de baño que mostraba bastante.

Maldita sea Lavender y sus brillantes ideas.

No sabía qué la preocupaba más: el hecho de que Harry la iba a ver en bikini o por qué le importaba en absoluto. No había nada que hacer. Por lo general, no le importaba de un modo u otro cómo se veía o qué vestía, pero por alguna extraña razón, ahora le importaba. ¿Qué pensaría él si viera que su estómago estaba un poco flácido? Hermione se preguntó si tal vez se estaba preocupando demasiado. Además, no era como si ella no hiciera ejercicio. Lo hacía. Durante los últimos dos años, había salido a correr todas las mañanas antes del trabajo. Eso había sido más por su salud que cualquier otra cosa y había descubierto que era un gran calmante para el estrés. Con suerte, también habría ayudado a su figura de alguna manera.

Hermione no podía creer que no se hubiera mantenido firme en cuanto a su decisión esa noche con Lavender. Había sido su amiga quien había sugerido el bikini en primer lugar.

—Bien —dijo Lavender complacida mientras miraba la pila de ropa que había logrado elegir para Hermione—. Ya tienes algo para casi cualquier ocasión, pero aún necesitas un traje de baño o dos.

Desde su lugar al borde de la cama, Hermione se puso de pie y caminó hacia el armario y sacó un sencillo traje de baño azul cobalto de una pieza. Sin mirar a Lavender, lo dobló cuidadosamente y lo colocó en su maleta.

—¡NO LLEVARÁS ESA COSA VIEJA! —Lavender casi gritó.

Hermione saltó.

—¿Qué? Lavender...

Lavender recogió el traje de baño y caminó hacia el tacho de basura junto al escritorio de Hermione y rápidamente lo arrojó dentro.

—¡Lavender!

—Me lo agradecerás más tarde —dijo Lavender con aire de suficiencia. Salió de la habitación de Hermione y caminó por el pasillo hasta la suya. Unos minutos más tarde, Lavender regresó a la habitación ocultando detrás de su espalda.

—No veo qué tiene de malo mi traje de baño —dijo Hermione a la defensiva—. Lo he tenido por años.

—Eso es precisamente lo que tiene de malo —respondió Lavender simplemente—. Hermione... te estas yendo de vacaciones. Necesitas verte lo mejor posible. Y no puedes lucir lo mejor posible en esa cosa vieja y cutre.

—¿Entonces qué sugieres? —Hermione se obligó a preguntar.

Lavender sonrió.

—Dio la casualidad de que tenía un traje en mi habitación que nunca me había puesto porque para mí cubría demasiado, pero creo que es justo para ti.

Gota en el Océano [Harmione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora