1 temporada
Una chica llamada Alaia regresa a Seabrook después de haber estado internada en un loquero un año y en un reformatorio dos años, el problema es que su regreso no es muy bien recibido por gran parte de Seabrook, aunque por suerte su prima...
Hola, mi nombre es Alaia y digamos que soy una "bad girl", desde que tengo memoria me ha gustado meterme en líos, vestir de negro y no mostrar mis sentimientos, ahora mismo voy a la preparatoria después de estar un año en un hospital psiquiátrico y otros dos en un reformatorio, digamos que no he sido una niña fácil, además odio el colegio y tener que socializar pero resulta que en Seabrook la preparatoria dura hasta los 18 ¿Ilógico cierto? Al parecer aquí son todos tan felices y tan perfectos que nadie repite, que envidia.
Os voy a contar un poco más sobre mi, a ver, ¿Por dónde empiezo? A sí, tengo un hermano mayor llamado Bucky y una prima de mi edad llamada Addison y digamos que ambas somos... "especiales", resulta que ambas tenemos el pelo blanco, completo, así que usamos pelucas, bueno, la uso yo, ella dejó de usarla, ni me acuerdo el porqué, pero bueno, yo sí sigo con la peluca, no malinterpreten, amo mi pelo, pero el no poder teñírmelo me fastidia bastante, así que uso pelucas de colores.
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Otra cosa es que a mis padres no le agrada mucho que vuelva, a ver, me quieren y eso, pero quieren más a su imagen pública y el tener una hija medio esquizofrénica no suele ser muy bueno que digamos.
- Ya hemos llegado- Dijo el conductor, también debo decir que mis padres contrataron a un chófer para ir a recogerme al aeropuerto, más de tres años sin ver a su hija y ni se preocupan de ir a por ella.
- ¡Alaia!- Gritó mi hermano al verme- Dios cuanto has crecido- Dijo abrazándome.
- Hola Bucky- Dije algo incómoda, no soy mucho de abrazos- Yo... también me alegro de verte- Dije, la verdad es que cuesta hablar cuando te están espachurrando.
- Ven sígueme- Me pidió, no tuve más opción que seguirle- Tarán- Dijo mostrando la que alguna vez fue mi cuarto.
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-Wow- Solté- ¿Lo hiciste tú?- Pregunté asombrada, aunque mi hermano fuera un excéntrico inigualable también era un hermano de primera.
- Solo... quería que te sintieras a gusto con tu regreso- Yo solo lo abracé, y que conste que solo abrazo a las personas cuando se lo merecen y como Bucky lo sabe, siempre llora cuando le abrazo.
- Bucky no hagas que me arrepienta- Él solo asintió.
- Y bueno, cuéntame tu experiencia de estos tres años- Dijo acomodándose en la cama.
- Pues a ver, en el psiquiátrico me tenían drogada viva las 24/7 así que tampoco me acuerdo mucho- Cuando dijo eso vi como Bucky hizo una mueca de horror- Pero bueno, me acostumbré a ver unicornios- Bromeé, aunque él me dio una mirada de "no es el momento"- Ok luego en el reformatorio tuve que compartir habitación con dos chicas que me cayeron estupendamente, ambas eran amigas desde pequeñas y casi hicieron explotar su escuela- Reí al recordar cómo me contaban detalladamente cómo elaboraron su plan- También tuve algunas peleas, pero nada del otro mundo, allí más de la mitad se creen que pueden encender un volcán cuando ni pueden prender una vela- Con aquello recordé mis peleas con otros chicos y chicas que me intentaban molestar, pero digamos que nunca salía como ellos planeaban- A los tres meses ya todos me temían, me llamaban Tadashi- Le dije a mi hermano recordando sus caras de horror al verme- En teoría Tadashi en japonés significa "demonio roba almas".
- Que... Bonito- Dijo Bucky algo nervioso.
- Hey, sabes perfectamente que a ti jamás te pondré la mano encima- Aquello pareció calmarle, y era cierto, por más que me enfadara Bucky siempre fue el que me apoyó hasta el último momento y eso siempre se lo tendré presente- Y dime ¿Que ha pasado interesante estos últimos tres años?- Pregunté sentándome en el suelo.
Bucky me empezó a contar cosas increíblemente raras, para empezar los Zombies se habían integrado justo el año en el que me fui, cosa que me pareció raro ¿Seabrook aceptando a los Zombies? Eso tendría que verlo y luego me contó que hace dos años llegaron ¿Hombres lobo? En serio, cualquiera que me viera pensaría que estoy en una película extraña, pero bueno, también me contó que nuestra prima Addi salía con un zombie llamado Zed, y él salía con una loba llamada Willa.
- A ver si me he enterado, resulta que justo cuando me voy empieza todo lo interesante en Seabrook- Dije algo confundida.
- Digamos que sí, pero bueno, quiero saber algo ¿En estros tres años has cambiado, o sigues siendo la misma chica que persigue con cuchillos a la gente?- Me preguntó mi hermano bastante serio.
- Puede que el estar empastillada durante años me halla servido de algo- Los ojos de Bucky se iluminaron- Hey no te confundas, sigo siendo una "bad girl", solo que ahora seré una que no persigue a la gente con un cuchillo carnicero o que la rompe la nariz al primero que se le cruza-
- Con eso me basta- Dijo Bucky orgulloso de mi- Pero por favor prométeme que respiras y contarás hasta diez antes de hacer algo que.... pueda deformarle la cara a alguien.
- ¿Sabes? En el reformatorio si no nos peleábamos mucho nos dejaban ir al gimnasio, ahí me di cuenta de que el boxeo ayuda a descargar la ira.
- No se diga más, ahorita mismo llamo al mejor entrenado de boxeo de la ciudad- Dijo mientras salía de mi habitación con su teléfono en la mano, es increíble lo contento que está de que haya vuelto, la pregunta es ¿Lo estoy yo?...
