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13 "Dalia violeta"

Narrador omnisciente

Había pasado un tiempo desde que Shinichi le había dicho su identidad a Kimi y pensó que la chica lo empezaría a llamar por su nombre pero no fue así; la chica seguía actuando como si nada por otro lado cuando estaban a solas tendía a contestar algunas preguntas del niño, cabe recalcar que no todas las contestaba.

- ¿Encontraste a tu familia?

- si.

- ¿Cuando?

- cuando tenía ocho años.

- ¿Cómo se llaman? ¿Cómo son? ¿Tienes hermanos?

- te diré algo, yo tengo dos madres y dos padres pero tengo un hermano - le contesto - mi verdadera madre es media hermana de mi mamá, mi mamá se llama Chikage Kuroba, mi papá se llama Toichi Kuroba y mi hermano es Kaito Kuroba, yo soy hija adoptiva de los Kuroba - explico de manera breve - mis verdaderos padres murieron por culpa de sus vicios y mi abuelo no se quiso hacer cargo de mi. En ese tiempo era una bebé,  por el momento no te puedo contar como llegué a tu casa.

Hace poco Shinichi había resuelto el caso de la mansión embrujada, pero se perdió todo un día solo logrando que Kimi le diera un coscorrón y lo regañara como los padres a los otros niños por separado. Al día siguiente de aquí los niños iban a la mansión Kudo pensando que también estaba embrujada.

- no se ve como una casa embrujada - dijo uno de los niños mientras entraban por la reja, Conan ya les había dicho que, de hecho, no es una casa embrujada.

Se acercaron a la puerta tratando de abrirla, sin lograrlo, pero en ese instante escucharon pasos dentro de la mansión. Kimi había ido a recojer algunas de sus cosas que siempre dejaba en la mansión Kudo por lo que se le hizo raro escuchar el forcejeo de la puerta, hizo que una de sus libélulas se dirigiera hacia ella solo para visualizar a los niños, bajo rápidamente y abrió la puerta.

- hola niños - dijo para extender la mano y hacer que la libélula se posará en ella, los niños la miraron asombrada, incluso Conan quien no había notado al pequeño insecto mecánico, la chica sonrió divertida agachándose para extender los brazos hacía el niño de lentes - ¡Conan! - dijo cómo siempre lo hacía esperando a que el niño fuera hacia ella, era obvio que el chico en cuerpo de niño no quería hacerlo pero si no quería sufrir una venganza por parte de la chica tenía que hacerlo.

- ¡Kimi-neechan! - dijo de vuelta de manera aniñada mientras iba hacia la chica dejándose cargar, se sentía avergonzado de hacer aquello frente a sus pequeños amigos.

- ¡Conan-kun! - grito Ayumi con un poco de celos al igual que Mitsuhiko y Genta, ¿Cómo era posible que Conan tuviera tanta suerte? ¡La chica de lentes era hermosa! Sin duda alguna ellos también se dejarían abrazar o incluso cargar por una chica así! - ¡Alto! ¡Usted es la de la revista! - grito de vuelta la niña sacando una revista de una tienda de ropa.

- ¡Vaya! - exclamaron los otros dos niños, Shinichi por su parte ya tenía guardada una de esas revistas, se la había dejado al profesor Agasa para que se la guardara pero ese no era el asunto, el se encontraba mirando a los niños que miraban a Kimi con asombro.

- si esa soy yo, un gusto soy Kimi Agasa también conocida como Starling - se presentó la chica, el día anterior solo los había visto mientras eran regañados por sus padres - ¿Quieren entrar? - pregunto.

- ¡Si! - gritaron los niños, Conan miraba a Kimi espantado pero ella solo le guiño el ojo.

Los niños se sentaron en la sala mientras Kimi les daba un vaso de jugo a cada uno junto a unos sandwiches que había preparado, tenía pensado trabajar en algún caso mientras estaba en la mansión Kudo.

- y ¿Qué tal? Ustedes son los amigos de Conan, ¿No?

- si señorita - contestaron al mismo tiempo.

- pueden decirme Kimi, sin honoríficos o a como me dice Conan - menciona ella - así puedo llamarles por sus nombres, no me gustan los honoríficos - les explico.

- ¡Kimi-neechan! - dijo Mitsuhiko - ¿Usted vive aquí? - la chica negó divertida por la energía de los niños.

- no, esta es la casa de mi mejor amigo - dijo la chica con una sonrisa brillante.

- ¿Le gusta su amigo? - pregunto Ayumi sin tacto.

- no, lo amo - la chica contesto al instante sin darse cuenta de lo que dijo, no se había dado el momento de analizar su respuesta cuando se puso roja hasta las orejas, Conan también se había sonrojado. La chica suspiro y prosiguió - pero eso no importa, ahora está lejos así que no lo he podido ver - finalizó.

- Kimi-neechan - las preguntas seguían y seguían, era divertido. Los niños se enteraron de que ella también era detective y también les presento algunos trucos de magia para entretenerlos.

Esa fue una velada divertida...