- A mi no me puedes engañar Shinichi - mencionó la castaña de ojos violetas al pequeño.
- ¿De qué habla Kimi-neechan? - pregunto el pequeño de lentes nervioso por las sospechas de la chica. Kimi sonrió.
- no soy Ran, a mi no me engañaras ni me logra...
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Narrador omnisciente
Nuestra querida Kimi se encontraba disfrutando un trozo de pastel mientras hacia el papeleo de un caso que había resuelto el día anterior. Se encontraba en la casa de los Mouri.
- te ves muy feliz Kimi-neechan.
- ¡Claro que sí! - dijo animada mientras comía su pastel. A la chica de ojos violeta le encantan todo tipo de cosas dulces aunque algunos más que otros, ella era feliz con solo probar un trozo de pastel - ¡Terminé! - aviso con una sonrisa - ¡Y envíado! ¿Que vamos a comer hoy? - pregunto observando a Kogoro y a Conan pero se vio interrumpida por Ran la cuál llegó para leerles una carta enviada por Natsue, diciendo que había renunciado a la herencia y a la familia Hatamoto.
Kimi se levantó al ver cómo Ran dejaba de leer y se quedaba quieta suspirando melancólica.
- postdata: un saludo al novio genio de... - Kimi no pudo evitar parar de leer con un gran sonrojo - dice que les manda saludos a todos - mintió con una risita nerviosa provocando una divertida de Ran mientras dejaba la carta en la mesa.
- deberíamos empezar a cocinar - dijo Ran con una sonrisa, Kimi asintió para dirigirse a la cocina con una sonrisa.
Antes de que Ran pudiese avanzar hacia la cocina, el timbre sonó para después escuchar un estruendo y un grito de la misma.
De un momento a otro Ran y Conan estaban en el piso junto a un montón de juguetes.
- Disculpe - dijo el desconocido hacia Kogoro - perdona pequeño - dijo ofreciendole su mano a Conan - ¿Estas bien?
- Si - contesto el niño sin mas.
Kimi se acerco ayudando al hombre con los juguetes.
- ¿Y cuál es el caso? - pregunto Kogoro.
- Esto...
La chica de ojos morados escuchaba la historia del hombre que en resumidas cuentas trataba de como le enviaban dinero y juguetes desde hace dos años.
- ¿Tiene hijos? - pregunto Kogoro.
- Si, un niño de cinco años.
- ¿No serán regalos de algún socio suyo?
- No. Les he preguntado a mis amigos y familiares pero no son ellos - Negó el hombre.
- ¿Cuanto dinero le envían? - pregunto Kimi por fin.
- cada mes un millón en total son 25 millones - todos los pertenecientes a la casa Mouri se sorprendieron.
- ¡¿25 millones?! - aquella era una cantidad asombrosa.
- ¿Y porque no lo tomas y ya está? - pregunto Kogoro, Kimi le dio un pequeño golpe.
- porque no se de quién es - dijo preocupado - mi hijo está contento con recibir regalos cada mes pero el dinero está intacto.
- pues démelo a mi - dijo Kogoro, Kimi solo viró los ojos exasperada.
- ¡Otou-san! - grito Ran.
- ¿Y si es alguno de sus pacientes? / ¿Y si es alguno de sus pacientes? Oji-san - hablaron al mismo tiempo Conan y Kimi, los chicos se miraron entre si dándose una sonrisa.
- ¿Paciente? - pregunto Kogoro.
- ¿Eh? - Kimi vió a Ran sorprenderse y ver detenidamente a Conan, su mente comenzó a maquinar su plan.
- Es cirujano, ¿Verdad? - pregunto sonriendo, el hombre contesto con un simple "si" - entonces no es raro que reciba regalos de parte de ellos como agradecimiento - afirmó el niño.
- si lo pensamos así, puede ser posible - respondió Kogoro.
- ... - el hombre se quedó en un pequeño silencio - ¿Cómo sabes que soy cirujano? - todos los presentes miraron a Conan pero Kimi actuó más rápido.
- ¡Bien hecho Conan has acertado! - de su bolsillo saco una paleta ofreciéndola, Kimi le hizo una seña para que lo aceptará - ahora explicarles cómo lo hiciste - sonrió la chica.
- fue por sus dedos - afirmó el niño abriendo la paleta.
- ¿Mis dedos? - se pregunto el hombre.
- tiene pequeñas cicatrices en sus dedos índices, los cirujanos cosen con hilo fino las cicatrices y por eso tienen marcas en los dedos índices - explico el joven en cuerpo de niño.
- Además en sus manos queda olor de desinfectante - afirmo Kimi mostrando las manos del hombre.
- ¿Es así? - pregunto Kogoro mirándolo asombrado.
- si, esta mañana he tenido una operación y... - miro asombrado al niño - eres muy observador.
- Jejeje - el joven en cuerpo de niño solo se rio rascándose la nuca.
- sabe muchas tontearías este niño - dijo Kogoro despectivamente.
- Oye que yo se lo he enseñado - murmuro Kimi tratando de sugestionar a Ran pero esta solo la ignoro a pesar de haberla escuchado.
- ¡Es magnifico Conan! Eres como...
Kimi podía saber que estaba pensando la Mouri por la forma en la que miraba al niño. La chica de ojos violetas escuchaba a los hombres platicar.
- Esto me ha llegado hoy - dijo el hombre dejando un sobre en la mesa.
La joven de cabello extraño leyó junto al detective mayor, "Con esto termino de darle los 25 millones, voy a buscar lo que me corresponde". Kimi observo extrañada la carta y luego los juguetes, hizo el mismo proceso varias veces para luego tomar los juguetes dándose cuenta del código de barras
- ¿Por qué en las cajas de estos juguetes no hay código de barras? - le insinuó Conan a Kogoro - como estos - le mostro.
Mientras seguían dialogando, Kimi ya estaba atando cabos. Los juguetes estaban usados, algunos incluso parecían rotos, 25 millones eran demasiado dinero, entonces, ¿Por qué juguetes usados? Si tenia dinero suficiente para comprar nuevos. Aparte ¿"voy a buscar lo que me corresponde"? ¿Qué le "corresponde" a aquella persona? ¿Sera algún tipo de compra?
Por otro lado, Ran sospechaba de que Conan y Shinichi eran la misma persona.
-Sr. Ogawa, ¿Tiene algo que pueda valer 25 millones? - pregunto Kimi adelantándose a Kogoro quien la miro con reproche.
- Pues no, nada tan caro - después de unos segundos pareció darse cuenta de algo - ahora que lo menciona... en el hospital tengo un cuadro heredado de mi abuelo, creo recordar que vale unos 25 millones.
Kogoro se adelanto a afirmar que aquello era, pero Kimi tenia muchas dudas, no creía que aquello fuera a lo que se refería la carta. Quedaban huecos en aquel caso, como los juguetes usados.
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