Don Oscar se fue con sus nietos, y la fogata se estaba apagando, me ofrecí para traer más ramas para avivar la fogata. Mientras recogía ramas no sabía que Sofía me había seguido hasta que la escuche decir.
- Así que le hablas de mí a don Oscar.
- Si, un poco – dije con indiferencia.
- Entiendo, ¿también le dijiste que tú y Daniela fueron novios un día después de mi cumpleaños? – dijo de una forma muy seria – no me digas que fuiste a buscar consuelo con Daniela.
- ¿A qué viene todo esto Sofía? Tú estás haciendo tu vida con ese idiota y yo tengo derecho de hacer la mía – la ira se estaba apoderando de mí.
- ¿Estas celoso Frank? Tú no estabas de acuerdo con que nuestro compromiso se cumpliera porque no me amabas.
- No estoy celoso, tú puedes hacer lo que se te venga en gana.
- Te odio Frank quiero que no lo olvides, de odio.
Se fue dando pasos pesados y llevándose la arena por delante. Haber discutido con ella me hico enojar más, tire las ramas al suelo y fui detrás de ella. En la fogata la estaba esperando Dimitri y a mi Daniela, Sofía se fue con Dimitri a mi casa y solo quedamos Daniela y yo. Apague la fogata y Daniela me estaba mirando de una forma acusadora y casi que llorando, estaba algo seria y solo me hacía preguntas como ¿Por qué Sofía volvió enojada? ¿Que hablaron? Y cosas así, yo no estaba de buen ánimo como para discutir con Daniela también, pero para rematar la noche Daniela terminó conmigo, me pidió que jamás la volviera a buscar.
En el resto de la semana Sofía no me dirigió la palabra. En el día dos nadie tenía ánimos de salir de la casa así que todos pasamos el día ahí, y como si fuera una forma de dañarme el día Sofía tuvo relaciones sexuales con Dimitri, desde la sala podía escuchar sus gemidos y el choque de la cama con la pared. Mi paciencia se me estaba acabando y preferí salir en la noche a navegar, estaba odiando a Sofía más de lo normal, lance la red y no atrape ningún pez, no sé cómo lo hacía don Oscar para saber en dónde están los peces. El faro alumbraba desde el pueblo, sentí que ya era hora de volver.
El tercer día Dimitri y Sofía se animaron en caminar el pueblo y como no lo conocían yo era su guía turístico, no sé porque Sofía no paraba de besarlo, no quise ser paranoico pero tal vez fue para darme celos. Pero todo eso me dio igual, estaba pensando en Daniela y como cosa del destino o tal vez del karma Daniela estaba en el mercado comprando algunas frutas, nos miramos pero Daniela me quito la mirada, sentí su odio cuando me miro. Las dos mujeres que quería ahora me odiaban, no sabía que había hecho mal. Desde lejos Dimitri vio el faro y quiso entrar, yo le advertí que ahí no se podía entrar pero el insistió. Llegamos al faro y con solo sacar unos billetes Dimitri convenció al vigilante del faro en dejarnos entrar. En cada escalón recordaba a Daniela, y ni hablar cuando llegamos a la punta del faro, recordé el primer beso que le di a Daniela, pero ya todo quedaría como un recuerdo, ella no quería saber nada de mí, si ellos hubieran sabido lo que paso en ese faro diría que Dimitri y Sofía se había aliado para torturarme.
El cuarto día Dimitri y Sofía quisieron salir solos ya que conocían un poco el pueblo, yo aproveche para salir a pescar con dos Oscar y como es de costumbre él sabía el lugar exacto en donde se encontraba los peces, llegue a pensar a que don Oscar no era de este planeta. Mientras tirábamos la red y sacábamos peces don Oscar le dio por preguntar por Sofía.
- ¿Cómo esta Sofía?
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Los recuerdos huelen a rosas
RomanceTradiciones, disputas amorosas y bailes. En Leamington del siglo 18, Frank de familia noble es obligado a comprometerse con su prima Sofia; quien rechaza casarse con Frank por no tener ningún vinculo amoroso. Con el paso del tiempo descubren que el...