En la oficina Perla y yo nos dimos a la tarea de escribir el artículo sobre el Palace, ella había sacado muy buenas fotos, diría que mejores de las que yo había tomado. Yo escribía el artículo y ella ordenaba las fotos de una forma más estética. Pasamos parte de la tarde haciendo el articulo y agendando reuniones con los participantes de un festival muy importante en el pueblo en el que conocí a don Oscar, chefs de tallas mundiales participarían en se festival.
En la noche volví a mi apartamento, saque a pasear al perro y en el parque me encontré con Natalia, las casualidades se estaba haciendo muy frecuente, no sabía si eso era capricho del destino o una simple casualidad. De lejos me saludo con la mano y antes de volver al apartamento la espere para que nos fuéramos juntos. Caminamos por la calle y me entretuve hablándole. Ella daba pasos cortos y supuse que tal vez era para que la caminata no fuera tan efímera, nuestros perros iban a la par delante de nosotros. Subimos las escalas y antes de entrar a mi apartamento Natalia dijo.
- No te olvides de nuestra cita Frank Monterrier.
- ¿Entonces si es una cita Natalia Palace? – Natalia se encogió de hombros.
- Aun no estoy segura, pero lo descubriremos esta noche
Subió por las escaleras meneando la cadera de un lado a otro hasta que la perdí de vista. Yo entré a mi apartamento y me di una ducha, me puse ropa casual y espere hasta que Natalia tocara a mi puerta, miraba mi reloj ansiosamente hasta que después de un rato ella bajo por mí. Tomamos un taxi y antes de entrar al bar me dijo que Debía escribir sobre ese bar, pero lastimosamente no podía hacerlo. Nos sentamos en la barra y Natalia se encargaba de pedir los tragos y yo debía calificar del 1 al 10 que tan fuerte eran los tragos. Después de los primeros sietes tragos entramos más en ambiente, era más fácil conocernos así, o bueno, una forma algo inusual para mí.
- Quiero que seas sincero conmigo Frank – se tomó una copa de tequila.
- Claro, dime. Responderé lo que sea.
- ¿Tú y miss universo que tipo de relación llevan?
- ¿hablas de Perla?
- Si, la señorita Russo.
- Solo somos amigos – pedí otra copa de tequila al barman – pero ¿qué hay de ti? ¿sales con alguien?
- No lo hago desde que me separe de mi esposo.
- Eso es buena noticia.
- Ahora es mi turno. ¿Te parezco atractiva?
- Eres atractiva – dije sin pensarlo por culpa del alcohol.
Después de perder la cuenta de los tragos que habíamos tomados empezaba a fijarme más en los gesto y expresiones de corporales de Natalia. Ella era un 12 de 10, la más atractiva del bar.
- dime Frank, ¿te gusta lo que ves en mí?
- Supongo que sí, eres inteligente, divertida y amigable.
- Sabes de que hablo.
- Lo sé. Si me encanta todo de ti.
- Sabes, desde la primera vez que te vi llegar, sentí una fuerte concepción entre los dos, pero supuse que no te fijarías en mí por ser mayor que tú.
- En realidad ese no es el problema, aun no estoy listo para una relación.
- Yo tampoco, pero estoy dispuesta a vivir una aventura.
- Y yo encanto de acompañarte.
- Iré al baño Frank, te estaré esperando por si quieres venir. tal vez me encuentras sentada en el lavamanos.
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Los recuerdos huelen a rosas
RomanceTradiciones, disputas amorosas y bailes. En Leamington del siglo 18, Frank de familia noble es obligado a comprometerse con su prima Sofia; quien rechaza casarse con Frank por no tener ningún vinculo amoroso. Con el paso del tiempo descubren que el...