Los días para dormir más tiempo estaban a la vuelta de la esquina, la pequeña Yeji saldría de vacaciones de invierno y Youngjae estaba sumamente agradecido por aquello.
Ahora mismo Youngjae se encontraba en la casa de su madre, el tenía que hablar varias cosas con ella, pero esta ni le hacia caso.
-¡Mamá!
- ¿Que hijo?
- Hazme caso, te estoy diciendo que esa persona me hace sentir confu...
Youngjae miro a su madre la cual estaba con su nieta hablando animadamente, sin hacerle caso a el.
- Es en serio, mamá te estoy hablando de algo serio.
- Ay hijo, mi nieta también me está diciendo algo importante.
- Ah sí y que es.
- Me está preguntado cual sería la mejor película para ver en la pijamada y también me está diciendo que vayamos con su otra abuelita para que veamos que película ver.
La pequeña de la familia cada dos viernes hacia una pijamada con sus abuelitos, los Im y los Choi se divertían mucho con su nieta en la pijamada, la cual duraban desde el viernes en la tarde hasta el domingo en la mañana.
- Es más importante una película que tu único hijo.
- ¿Quieres que te contesté con la verdad?
- No, déjalo así- bufo para murmurar - La señora Im me quiere más que tu.-
Aquello no fue dicho tan bajo, para la señora Choi.
- Vamos a comprobar lo que dices, vamos a su casa.
Youngjae miro a su madre y luego a su hija, para pensarlo y negar después, de seguro si la señora Im veía a su nieta pasaría lo mismo que con su mamá, el pasaría a lo menos importante, podía comprenderlo Yeji era la única nieta de las dos familias.
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Aquel día que nació Yeji, fue un total desastre. Los padres de los chicos que se convertirían en padres por primera vez en su vida, estaban más nerviosos que todos. Jaebum en aquel entonces reaccionó de la mejor forma e hizo todo lo indicado para que Youngjae e hija tuvieran un parto seguro.
Cuando los padres vieron a su nieta por primera vez lloraron de alegría y felicidad e incluso el que más lloro fue el padre de Youngjae.
- Papá, no es para tanto.
- Es que tu no entiendes Youngjae.- dijo el señor Choi mientras cargaba a su nieta.
El señor Im se acercó a su amigo y le dio una palmada en su hombro con una gran sonrisa.
- Hay que felicidad que tengamos una nieta, no es así amigo.
El padre de Youngjae, vio a su amigo con la peor cara posible. Ese día el señor Choi había perdido la apuesta y fue objeto de burla por el señor Im por poco tiempo, ya que sus esposas se enteraron de dicha apuesta e hicieron que les entregarán las cosas que apostaron para después venderlas en una tienda de colección (Que fue mentira, sólo las guardaron) provocando que sus esposos pidieran el divorcio - Puedo tratarte como mi princesa y hasta pasar que me maltrates, pero esas eran mis cosas preciadas - aquello les habían dicho sus esposos antes de poner la hoja de divorcio en la mesa, tanto la señora Im como la señora Choi voltearon los ojos y les dieron los objetos a sus esposos, haciendo que esos dos lloraran abrazados -Dramaticos- .
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La pequeña Yeji, fue a la casa de a lado con su abuela Im, así dejando a su papi y abuela para que hablarán cosas de adultos como estos le habían dicho.
- Esa persona es rara y últimamente está siendo más rara.
- ¿Que persona?
- Im Jaebum, mamá.
- Ah mi otro hijo, llámalo por su nombre, si dices persona no entiendo.
- Mamá el no es tu hijo, yo soy tu hijo.
- Si, si lo que digas, que quieres decir de mi hijo.- Youngjae voltio los ojos y su madre lo regaño por voltearle los ojos.
- El... me confunde, hace que piense que realmente no hizo aquello que me lastimó, el me trata como si todavía hubiera amor entre nosotros cosa que no hay y no habrá jamás, lo único que nos une es nuestra hija y si ella no estuviera... yo hace tiempo que me hubiera desaparecido de su vista.
- Hijo, dime por que nunca quisiste escuchar su explicación, si tu la hubieras escuchado tal vez nunca se...
- No era necesaria, fue suficiente con lo que vi.- sonrió con cierto enojo - El me engaño en nuestra casa, en ese momento se me vino abajo todo el mundo, yo lloré al darme cuenta que nunca fui amado.- una lágrima se deslizó por su mejilla, y el la secó de inmediato - Es increíble que todavía pueda llorar por el -
- Ven aquí cariño- la señora Choi abrió sus brazos.
Youngjae no dudo y aceptó el abrazo de su madre, empezando a sollozar más fuerte. Aunque hubieran pasado dos años de aquello, se sentía como si apenas hubiera pasado, el siempre se decia estoy bien, yo ya no siento nada por el... aquello era la mentira más bonita que se decía, y que algunas veces se rompía haciendo que el también se rompiera.
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Cuando Yeji cumplió un año, la boda de Youngjae y Jaebum se llevó acabo.
Aquel día, Youngjae lloro junto a su mejor amigo BamBam.
- Como pudiste decirle que si, Jae.
- Bambie yo lo amo.
- A mi no me cae bien- miro al mayor -¡Tu animal! ¡Hazlo llorar y te voy a putear! - Jaebum sólo le alzó el pulgar - Ese pendejo se está burlando de mi, miralo con esa sonrisa de diciendo soy mejor que tu debilucho- se quejó con su amigo- mañana me voy a inscribir a clases de Box o Karate para romperle su puta cara.-
Youngjae sólo reía por lo dicho.
Mientras tanto el señor Choi, se encontraba sentando viendo a su hijo y de igual manera al que ya era el esposo de su único hijo.
- ¿Que tanto les ves? - pregunto el señor Im.
- Que te importa.
- Que grosero.
- Gracias.- el señor Choi suspiro - No puedo creer que mi pequeño ya este casado y que incluso ya tenga una hija. El tiempo pasó rápido, y el idiota de tu hijo hizo que pasará más rápido de lo normal.-
- Tu hijo tampoco se negó.
El padre de Youngjae miro con odio a su amigo y con ganas de darle un golpe en la cara, cosa que hubiera pasado si no hubieran llegado sus esposas en llanto.
- Hay mi bebé ya está casado.- dijo la señora Choi.
- Mi sueño de que seamos familia se hizo realidad - dijo la señora Im.
- Ahora somos una familia.- concluyó el señor Im.
Al señor Choi le empezó a dar un tic en su ojo izquierdo y el señor Im se empezó a reír. Apartir de ese día se convirtieron en una gran familia, divertida, dramática, sobre todo amistosa y cariñosa.
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¿Segunda Oportunidad? || 2Jae ||
De Todo"El fracaso es la segunda oportunidad de comenzar otra vez."
