SERIE MANADA NÓRDICA 1: La Luna Prohibida *Finalizada*

33. ¿Es el final?

🌖

ROXANNA

Un año después.

- ¿No llevarás más nada?

Suspiro y miro a Víctor bajo el marco de la puerta de nuestra habitación con Alexei en brazos, el padre y su fiel copia me miran con esos extraños ojos de animales dolidos porque me voy esta semana por tres días para iniciar el semestre del primer año de medicina en la Universidad Estatal de Buriatia, el gobierno que maneja a la región de Barguzin. He escogido a algo mucho más cerca y aunque sé que me será difícil porque los rusos llevan una educación mucho más estricta quiero luchar por alcanzar mis logros, nunca es tarde para estudiar a mis 24.

-No le enseñes a hacer gestos que me van a hacer llorar, hombre. -Me limpio las lágrimas que de forma automática salen de mis ojos porque voy a echar de menos a mis dos hombres.

-No me voy a ir al otro extremo de Rusia o a otro país.

Tomo a mi hijo en mis brazos y le doy un abrazote, le hago caricias y después de unos cuantas caras lo veo reír.

-Son cuatro horas en helicóptero hacia el aeropuerto de Buriatia. -Le digo con mucha calma -La mayoria de las clases teóricas las puedo recibir por correspondencia.

Él queda callado pero aún así sonríe, no puedo ser más exigente con él sabiendo que ha hecho todo lo posible porque estemos felices.

-Solo serán tres días.

-Tres días en los que estarás sola. -Se acerca y me besa suavemente en la boca. -Esta bien que quieras seguir tu camino y aunque es difícil te apoyo pero tu seguridad es lo primero.

Yo sonrío. -Sabes que no voy a estar sola. -Le digo. -Victoria va a estar terminando sus estudios de contabilidad, Hagen estará aquí con Devan.

Esta a punto de decir algo pero se calla. - Te amo y sabes lo difícil que es para mí el hecho que no estés a mi lado... Tres días a la semana por el momento y estoy dándome de cabeza contra el mundo.

-Vamos a hacer todo esto juntos, mi amor, además, hay que motivar a las chicas a que también pueden hacer mucho a La Manada contribuyendo con alguna profesión de importancia.

El sonríe, no ha llegado el día en que yo me vaya pero soy muy olvidadiza, llevo una maleta con ropa para la semana y una mochila con todo lo que necesite para tomar apuntes. Alexei bosteza, aún no tiene palabras definidas pero las que puede tratar de mencionar es en ruso.

La abuela Aurora quien aún no conoce a mi hijo me ha enviado el collar de cefirano para él, mi hijo tiene las dos Razas en su cuerpo y nació afortunado porque para las dos Casas Antiguas es un príncipe. Uno al que Víctor y yo sobre protegemos con ahínco porque no queremos que pase lo que hemos sufrido por culpa de nuestros enemigos, de aquí en adelante soy una No Loba que mataría y comería del muerto no solo por mi hijo sino por todos Los Volkov quienes han olvidado todo con respecto a Dimitri y me han dado nuevamente un lugar de respeto.

Soy una Hija de Céfiro, la esposa de un Hijo de Fenrir y la madre de un Lobo que liderará una de las Castas de Lobo más peligrosas en toda Europa: La Bratva Volkov quienes dominan La Manada Nórdica con un poder inimaginable.

Víctor está en la mecedora de Alexei terminándolo de dormir en su habitación como lo hace todas las noches. Entro y tomo a nuestro hijo de sus brazos para acomodarlo en su cuna, abrigarlo con su manta y darle su beso de buenas noches; mi hijo ya está rendido del sueño así que le sonrío a mi esposo el que me da una mano para ir por él y sentarme en su regazo.