SERIE MANADA NÓRDICA 1: La Luna Prohibida *Finalizada*

14. Una gran noticia.

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ROXANNA

Me despierto muy lentamente y no sé porqué me siento como si hubiera recorrido kilómetros de distancia sin descansar, me siento sedienta y con calor. Veo frente a mí que unos hermosos ojos grises me miran como si yo fuera una verdadera extraña, me hubiese gustado preguntarle a Víctor sobre una niña en nuestra habitación...

Estoy en la dimensión desconocida y di un salto en el tiempo porque la niña me hace recordar a Víctor...

Entonces suspiro y me controlo, estoy tomando la píldora y obviamente los saltos en el tiempo son más fantasía que yo misma siendo una Fae.

- Yo... soy... Anastasia...

Es la nena de Victor y me sonríe, es hermosa tiene el cabello rubio oro y parece un ángel.

-Hola, Anastasia. -Digo pero mi voz sale muy cansada. -Eres muy bonita.

-Tu... estás... desnuda.

Yo parpadeo, a ella se le dificulta hablarme pero se entiende y estoy entendida de que no me cubre nada... Mi cara se tiñe de rojo pero no doy para mover un músculo.

- ¡Nastia!-La voz de Víctor aparece y lo veo en medio de mi campo de visión atrapando a la niña.

Ella echa a reír y él le cubre los ojos.

- ¿Qué te dije sobre entrar sin permiso? -La niña no le entiende sino que el suspira y le hace las señas de sordomudos igual que Pavel, le habla en ruso y la niña echa a reír.

Entonces le da un beso y luego le señala que debe salir a lo que ella obedece.

- ¿Qué me está pasando?

Víctor me cubre con una manta y me acaricia el cabello. -Es el proceso de apareamiento, tu cuerpo se está ajustando a algunos cambios como la Luna de un Alfa.

-Pero no somos mates verdaderos. -Le digo: -No debería sentirse así.

-No. -Me dice acariciando mi cabello: -Nunca había ocurrido algo como eso, pero me alegro que ya estés bien.

- ¿Voy a estar bien?

-Amina me dijo que sí y no te preocupes. - Él me da un beso en la mejilla: -Pero tambien me dijo que era muy extraño que te sintieras asi.

-Nunca había experimentado nada como esto, Víctor.

-Solo pasan esas cosas cuando tu cuerpo se prepara para procrear. -Juega con un mechón de mi cabello: -Pero eso no puede ser.

-No. -Le digo. -No creo que sea posible.

-De todos modos hablaré con los ancianos. -Se muestra interesado y yo espero que no sea tal y como parece.

Tener un bebé de Víctor dará grandes problemas porque no está bien traer hijos al mundo en medio de una amenaza. Prefiero callar diciendo que estoy cuidando mi cuerpo con anticonceptivos, no sé que expresión tomará conmigo cuando se entere porque estoy muy segura que él esperara a tenerlos.

Eso me hace recordar que debo tomarme la píldora y miro el reloj pero disimulo mis intenciones brindándole una sonrisa.

- ¿Crees posible que pueda descansar?