SERIE MANADA NÓRDICA 1: La Luna Prohibida *Finalizada*

26. El movimiento del Gran Alfa

🌖

VICTOR

Roxanna está inconsciente y muy débil al parecer por la sangre que ha perdido, su cuerpo está palido y estoy muy asustado, la tomo entre mis brazos pero no reacciona. Me cuesta entender las cosas que están sucediendo aún más cuando llego de regreso a La Manada para notar que todo a acabado; Sergei es el primero en recibirme y aunque está sorprendido por Roxanna y por mi me da informes.

Dimitri alcanzó a atrapar a algunos de los invasores, dos de ellos se han suicidado por el momento pero uno está ahora en el calabozo con vigilancia permanente. Luego me ocuparé de eso pero lo importante es que Roxanna sobreviva, que ella tenga la atención que requiera para ser salvada.

Llego a la Casa Mayor donde mi abuela me recibe con hostilidad al ver que ingreso a Roxanna a mi habitación.

- ¿Por qué traes a esa mujer a esta casa? -Su pregunta altanera me hace demostrar su molestia.

-Ahora no quiero tu regaño, abuela. -Miro a las servidoras y les doy la orden: -Busquen a los sanadores ahora.

- ¡Oh Vitya, estás herido!

Si, mi cuerpo no deja de sangrar pero no me importa porque estoy a punto de perder a mi otra mitad. Roxanna sigue derramando sangre y eso es lo que me preocupa, no da señales de mejorar o de reaccionar.

-Vamos, Roxie. -Le digo besándola en los labios suavemente: -Espero cualquier cosa pero no esto, quédate conmigo aún estando lejos.

Una sanadora entra rápido y empieza a revisarla.

-No trato con medicina para Fae pero lo intentaré. -Me dice la mujer con el rostro contraído por el miedo: -Por favor, debe dejar que revisen sus heridas.

-Que lo hagan aquí si quieren porque no me voy a ir.

-Y tiene que ser así. -Me dice la abuela preocupada por mi.

Resulta que otros dos sanadores me llevan a la esquina de la habitación y proceden a revisar las ahora quemaduras, debería tener dolor pero en mi subconsciente perder a la mujer que está en mi casa es mucho peor. La sanadora que la está atendiendo trata de moverse rápido, le da un par de inyecciones y por último me mira muy asustada.

- ¿Está muerta?

- Aún no. -Contesta la mujer sanadora. -Necesita de su atención para que las heridas de sus muñecas se cierren.

No lo pienso.

Tengo que salvarla a ella no importa si se tiene que quedar con Dimitri pero si se va cumpliré la promesa de dejarla ir como ella me lo había pedido desde un principio. Tomo un brazo de ella y lo muerdo por debajo de la primera muñeca para repetir la misma acción por el otro lado, poco a poco las heridas se cierra pero ella sigue sin reaccionar.

- ¿Por qué no despierta?

-Es su corazón.

La voz de Amina llega a mi y la encuentro al pie de la cama con una canasta de cosas que contiene una que otra planta.

- Hay que buscar a una mujer que sea virgen para hacerle una transfusión.

-Tatiana o las chicas del nuevo séquito. -Dice mi abuela y pide a una servidora que busque a mi hermana.