SERIE MANADA NÓRDICA 1: La Luna Prohibida *Finalizada*

31. Pidiendo perdón

DIMITRI.

Victor aparece en la suite cuando la noche ya está con fuerza, está feliz, pero no se ve optimista porque sé que Roxanna no lo ha perdonado. No sé que decir, recién estaba feliz por el nacimiento de Lyosha y ahora está que llora, debí haberme quedado con Leah Winterly y no aquí viendo esta deplorable escena.

Me siento frente a el en el recibidor de la habitación y suspiro con pesadez.

— ¿Te estás dando por vencido?

Niega distraído, suspira y se deja caer de un todo en el sillón como una persona que ha pasado por un cruel derrota. Nada más le falta el Vodka y algo de canciones tristes para llenar el ambiente.

—Está aún dolida por todo lo que pasó y por todas las cosas que dije sin pensar más que me mi mismo.

— ¿Que piensas hacer?

—No tengo la más mínima idea. —Se ve algo irónico y vuelve a negar — ¿Que debo hacer cuando las palabras traen un peso a la confianza?

No se qué más decir, todavía estamos en camino de curar las heridas.

Aún me sigue doliendo, solo que siento que debo estar alejado y callado. Quiero evitar malos entendidos, más señalamientos y más de culpabilidad.

Esto ahoga.

Perder lo que no has tenido, ahoga.

Saber que no has hecho bien y que has promovido a que una buena mujer no es feliz, ahoga.

—No quiero volver a Barguzin. —Afirma tranquilo —No sin ella y menos cuando nuestro hijo está muy pequeño.

—Creo que es hora de que le hagas saber que no vas a irte sin ella y ser más abierto de lo que puedes.

—Ella sabe lo que mi corazón guarda.

—Lo sabe, pero igual debe haber otras maneras.

— ¿Que maneras?

—No lo sé. —Me desespero —Nunca me he enamorado y no me tomes a mal, solo que con Roxanna...

—No quiero escuchar esa parte ahora —Me interrumpe —Olvidar y pasar la página es una cosa, pero saber que le hice mucho daño a Roxanna es otra.

Abro mi boca y es mi turno de negar.

—Te dije que debía haberme quedado en Barguzin, siento incluso que estoy siendo una molestia aquí.

—No lo dije por ti. —Se defiende —Lo dije por mi, porque debí confiar en ella y ser más intuitivo como para haber matado al bastardo de Hertz en su momento.

—Ese es un tema para tratar con mucho cuidado. —Le digo con cuidado —Deberias hablar con los cefiranos de lo que nos hizo su príncipe.

—No es facil.

—Debemos darle caza.

—Te digo que no es fácil.

—Seremos blanco una vez más para el si no hacemos algo.

—Lo sé. —Esta de acuerdo conmigo —Pero a Hertz no lo puede matar un Volkov, estoy planeando muchas cosas solo que ahora mismo lo que quiero es mi tranquilidad, eso solo se logrará cuando Roxanna me perdone.