🍒Especial🍒

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Los niños corrían de un lugar a otro, subían y bajaban en los pequeños columpios, jugaban a la pelota, se empujaban y reían. En todo ese enorme patio no muy lejos de los demás niños, se encontraba la pequeña Mikasa, que en sus pequeñas manitas sostenía una pequeña flor la cual era de un rojo muy intenso.

Giro su vista y observo a todos los niños, ¿Porque reían?. Mikasa se preguntaba eso una y otra vez, no entendía el porque reían de esa manera, sabía que ellos estaba jugando ¿Pero porque no hacerlo en silencio?, ¿Acaso es necesario gritar, pasa ser felíz? Ella no gritaba y era feliz, ¿Entonces porque ellos no?. Le resto mucha importancia a sus preguntas y volvió a observar la pequeña flor.

Sonrió minutos más y dejo la pequeña flor aún lado, tomo su pequeña libreta y comenzó ha trazar Lineas intentando dibujar la hermosa flor. Trazava Líneas tras otras, mientras sus manos de movían una pequeña sonrisa salía de sus labios, al terminar lo observo por segundos para luego volver a cerrar la libreta y serrar sus ojos, dejando que el aire moviera sus cabellos.

¿Porque ella no jugaba, cómo los demás?, ¿Porque prefería estar sola?, ¿Porque sentía que los demás niños, eran extraños?, Mikasa los observaba y intentaba decifrar porque siempre peleaban, porque siempre lloraban, porque siempre jugaban. Habían muchas cosas divertidas por hacer, cómo leer un libro, dibujar, tocar algún tipo de instrumento.

Pero ellos solo jugaban, y lloraban y habeces ella no comprendía el porque. 

¡Mikasa!—abrio sus ojos y observo a la señora mayor que de acercaba a ella con una sonrisa—La comía está lista, ven vamos.

La pequeña asintío poniéndose de pie y tomando la mano de la mayor, ambas entraron y se encaminaron hacia el comedor. Tomo asiento y comenzó a disfrutar de su delicioso almuerzo, pero al momento de darle un mordisco a su trozo de pan algo hizo ¡PUM! En su pequeña boquita.

Confundía se levantó y fue al baño, con desagrado saco el pequeño pedazo de pan de su boca y lo examino con el seño fruncido, cuando se dió cuenta había algo extraño en ese pan, coloco una cara y asco y tomo aquella bolita color blanco y se deciso del resto del pan.

La observó bien, eran tan pequeño y blanco que contenía una pequeña punta. Algo hizo click en su pequeña cabecita, abrió su boca y se observo en el gran espejo, una sonrisa se dibujo en su rostro al darse cuenta que su primer diente había caído.

Rápidamente lo guardo en una de las bolsas de su vestido, y salió corriendo hacia el comedor, corrió aún más rápido al ver a la señora Rico, la dueña de la guardería donde ella se quedaban cuántos a él le tocaba trabajar. Se detuvo y con una sonrisa enorme comenzó a jalar ese gran vestido que ella poseía.

La mayor al darse cuenta, bajo la mirada y se encontró con una pequeña Mikasa sonriendo, se agachó a la altura de ella mientras tomaba sus dos manitas.

—¿Pasa algo, Mikasa?—pregunto con su dulce voz.

—Mire señora, Rico mi diente se cayo—le explico con una sonrisa dejando al descubierto el pequeño espació entre sus dientes. La señora abrió sus ojos.

—¡Por dios Mikasa!—exclamo histérica. Mikasa la vio muy confundida—¡Sara, Sara!—exclamo buscando con la mirada a la nombrada.

—Señora aquí estoy, ¿Pasa algo?—pregunto una rubia llegando al lado de ella.

—¡Ve y llama al hermano de Mikasa, su diente acaba de caer!—explico histérica. La rubia abrió sus ojos y no espero más y saliendo corriendo.

Mikasa miraba toda la escena confundida, ¿Porque estaban así?, Solo había caído un diente no era para tanto. Suspiro.

La señora la tomo de la mano y la llevo consigo hacia su oficina, Mikasa tomo asiento jugando con sus manitas mientras hacías tiernos sonidos con su boca. No supo cuánto tiempo paso solo estaba consiente que llevaba mucho tiempo ahí y se estaba comenzó ha cansar.

La puerta fue abierta dejando ver al azabache con su respiración agitada, Mikasa sonrió y se levantó de un tirón.

—¡¿Que a pasado con Mikasa?!—exclamo.

—¡Levi!—le grito. El azabache bajo la mirada y se encontró con esa pequeña niña que corría hacia el, se agachó a su altura y la tomo entre sus manos.

—¿Mikasa te encuentras bien?—ella asintío.

—Sip, ¡Mira se me callo un diente!—le mostró su pequeña dentadura.

—¡¿Mikasa estás bien?!, ¡Dime qué estás bien!—grito histérico.

Mikasa lo miro extrañada, ¿Acaso el también?, ¿Porque se podían así por ese acontecimiento tan simple?, ¿Acaso a ellos nunca les pasó?. Sin entender muy bien sus preguntas, pidió que la bajara el azabache aún con duda la bajo, volvió al mismo sofá mientras volvía jugar con sus dedos y hacer ruidos tiernos con su boca.

No le prestó atención a la conversación que tenían sus dos mayores, sabía porque se encontraban hablando y la verdad no le importaba. Ella estaba feliz de saber que su primer diente había caído.

Muy felíz.

🍒🍒🍒

Bueno cada tres o cuatro capítulos abra un especial como este, déjeme les comentó de que tratara cada espacial.

Cada especial tratara de momentos importantes que ellos vivieron durante ese lapso de tiempo, cada espacial tendrá un tema diferente, por ejemplo, este se trató de su primer diente caído😍.

Espero que les guste estos especiales, este será un pequeño espació dónde conocerán un poco de lo que pasó en ese lapso de tiempo🍒.

Algunos especiales estarán conectados con los siguientes capítulos 🤗. Esperó que les guste.

¿Tu Me Amas? (Levi y Mikasa). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora