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El azabache se despidió de la pequeña Mikasa con una dulce sonrisa, suspiro y puso el auto en marcha con destino hacia la comisaría. Al llegar bajo y se encaminó hacia su oficina, al entrar se encontró con el rubio sentado en ese cómodo sofá, sin importancia siguió su camino hasta tomar asiento enfrente de su escritorio.

—¿Así que te casarás?—rompió el incómodo silenció, su rubio amigo.

—Te habías tardado—murmuro el azabache.

—Eso no importa—suspiro—¿Porque Levi?, ¿Porque precisamente ahora quieres casarte con Mikasa?. Sabes que ella corre peligro en estos momentos, ¿Porque ahora?.

—Lo se Erwuin, se que Mikasa corre peligro y eso me abruma. Me abruma el hecho de que no la pueda proteger.

—Y crees que casandote, podrás protegerla mejor—le cuestionó el rubio.

—¡Sé que no!—exclamo enojado—Pero...

—¿Pero?.

—Al tener todos los derechos sobre ella, podré llevármela. Escapar, irnos de aquí. Hacerla feliz.

—Sabes que eso sucedera hasta que ella, cumpla la mayoría de edad. ¿Verdad?.

—¡Mierda lo sé!—grito frustrado—Estoy atado de manos, cada maldito día vivo con el miedo de que Farlan la encuentre, cada día que pasa me siento más bunerable al no saber que hacer. No sé que hacer.

—Levi, créeme sabrás cómo salir de esta, pero por favor no te canses con Mikasa todavía. No está que ella no sepa la verdad.

Dicho eso el rubio salió dejando al pelinegro con un nudo en la garganta.

Estaba consiente que tal vez pedirle matrimonio fue una mala idea, más sabiendo el hecho de que ella aún no sabe toda la verdad. Pero le aterra el hecho de que ella siga su vida, le aterra el hecho de que un día deje de amarlo, le aterra que un día Farlan se la lleve. Sabe y está consciente que eso puede llegar a pasar en cualquier momento, ya que ese compromiso no quitara tantas mentiras que el le ha hecho durante estos años, ese compromiso no quitara el odio que ella pueda llegar a sentir sobre el. Porque es solo eso, un simple compromiso el cual puede llegar a su final en cualquier momento.

La ama de eso no tiene alguna duda, y quiere pasar todos los días de su vida a su lado, pero de solo saber que esa pequeña sortija que ahora ella tiene, contiene muchas mentiras lo abruma. Tal vez las cosas vieran sido muy diferente, si tan solo el le hubiera dicho la verdad desde hace mucho tiempo, pero simplemente fue cobarde y decidió tomar la peor decisión, que tal vez en ese momento fue la mejor.

Horas habían pasado, y el todavía seguía sin poder conectarse un poco, todo lo abrumaba, todo lo hacía querer matarse en ese momento. Llevaba más de diez tasas de café, pero aún así sentía ese cansancio encima de el, quería dormír, quería olvidarse de todo el mundo. Quería volver aquellas épocas dónde era feliz, dónde solo eran ellos dos.

—¡Capitan Levi!—exclamo uno de sus subordinados al abrir la puerta de golpe, causando que el mal humor del azabache llegará su límite.

—¡Pero que mierda!—exclamo molesto.

—¡Capitan, se han realizado barrios disparos en su vivienda!.

Uno...

—¡Recibimos una llamada de sus vecinos, avisándonos que una camioneta negra estaba en el lugar!.

Dos...

—¡Desde esa camioneta bajaron muchos hombres, y entraron a su hogar tirando disparos al aire!.

¿Tu Me Amas? (Levi y Mikasa). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora