¿Tu Me Amas? (Levi y Mikasa).

28 Capitulo final🍒

—¡¡Vamos Mikasa, levántate!!.

La voz de la castaña resonó por todo el lugar, la pequeña azabache bufo molesto mientas tapaba su rostro con la sábana. ¿Que le pasaba a la castaña?.

—¡Vamos Mikasa, hoy es tu día!—y entonces reacciono.

Luego de cinco meses, el tan soñado día había llegado. Luego de tantas preparaciones, que la iglesia, las decoraciones su vestido, y muchas cosas más, por fin el día había llegado. No mentía al decir que se encontraba muy nerviosa, hoy por fin darían ese gran paso en su relación. Desde este día su vida cambiaría, y esperaba que fuera para bien, pasar el resto de su vida con la persona que amaba podía ser el mejor regalo.

Sonrió.

Sin esperar más se levantó, siendo recibida por sus amigas quienes eran sus damas, sonrió al verlas tan animadas. Tomo una pequeña ducha y se colocó ropa cómoda, para el gran día que le esperaba. Mientras desayunaban conversaban de la gran celebración.

—¿Estás nerviosa?—le pregunto la rubia.

—Sip—contesto con una sonrisa—Nunca pensé que este día llegaría tan pronto, estoy feliz pero a la vez nerviosa. Soy un mar de emociones.

Todas las presentes rieron.

—Es normal—exclamo la mayor de todas—Cuando fue mi boda con Erwuin, yo me sentía exactamente igual, quería escapar.

—Eso mismo quiero ahora—contesto la azabache en un suspiro.

Todas soltaron una risilla.

Luego de terminar con el desayuno, cada una se dedicó hacer lo que le correspondía, mientras que la castaña y la pelirroja se dedicaban ha preparar todo para que la novia estubiera lista, antes de la hora acordaba. Las dos rubias se dedicaban a preparar todo lo que indicaba el salón y los invitados.

Era todo un caus.

Y Mikasa lo sabía.

Mikasa caminaba por toda la casa de la castaña con una sonrisa en sus labios, se había tenido que quedar en la casa de ella por el simple hecho de que el azabache estaría hay, y como todos sabemos. El novio no puede ver a la novia, claro el azabache se molestó pero ella sabía cómo calmarlo.

No podía creer que en pocas horas se convertiría en la esposa del amor de su vida, nunca pensó que esto se haría realidad. La primera vez que el azabache le había pedido matrimonio, pensó o creyó que solo era un simple juego de el, por esa razón había Sido simple para ella decirle el sí.

Pero ese día todo era diferente, todo era real el azabache de verdad le estaba pidiendo matrimonio, hasta se había arrodillado. Al principio dudo mucho sobre si de verdad querrer dar ese paso, por esa razón no le había podido responder y dejo que pasara una semana para pensar bien las cosas. Pero no había nada que pensar, ese era su sueño, ella quería pasar el resto de su vida con el.

Y ahora estaba por lograrlo.

Y así fueron pasando las horas, hasta llegar el momento dónde ella se encontraba más nerviosa, la castaña se había encargado de su maquillaje, mientras que la peliroja de su peinado. Ahora solo hacía falta lo más importante, su amado vestido.

Sonrió al verlo.

Todavía recuerda perfectamente bien cuando fueron por el, todas se encontraban emocionadas, muchas llevaban opiniones de como sería el vestido perfecto. Hanjí seguía con la idea, de un vestido corto con un escote que dejaba mucho de que hablar, mientras que Sasha quería un vestido con muchos brillantes, Annie deseaba que el vestido fuera de color negro, y la pequeña historia prefería un vestido tipo princesa.