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Maratón 1/2.

—¿Tu entraras?—le pregunto el rubio.

—Si—dijo levantándose—Petra ven conmigo y toma nota de lo que diga ese imbécil.

—Si capitán.

Chasqueo la lengua y salió seguido de la chica, subieron al elevador un piso más arriba. Al llegar entraron a la sala de interrogatorio, el azabache le indicó que se quedará ahí y el entraría, ella asintío con una sonrisa. Entro y observo al castaño que se encontraba sentado con la cabeza gacha y una sonrisa en sus labios.

—¿No te arrepientes, de haberme disparado, verdad?—el castaño soltó una risa levantando la mirada.

—Para serte sincero, no—sonrio—Tal vez años atrás si, pero ahora no.

—¿Para quien trabajas?—pregunto tomando asiento.

—Tu ya lo sabés, el viejo Patrick. Tu lo conoces muy bien, fuiste su aprendiz por muchos años, o bueno está que esa mocosa te cambiará.

—No trabajas para el, lo se.

—¡Me descubriste!—rio con sarcasmo—No te lo diré.

—¿Porque quiere a Mikasa?.

—Tu sabes el porque, esa mocosa es oro para el. Y no precisamente para venderla en el mercado negro—el azabache frunció el seño.

—¿Quieres decir que la quiere para el?.

—Eres Listo, déjame decirte algo Levi. Tal vez yo no pude quitartela, pero el si podrá. El sabe muchas cosas sobre ti Levi, sobre tu madre, tiene muchas maneras de atacarte. Porque no te ahorras todo esto y se la entregas, fin de los problemas.

—Creeme Farlan eso nunca sucederá—dicho eso se levantó—Iras a juicio por las muertes de todas esa mujeres, nos vemos haya. Esperó verte muerto.

Sin decir alguna palabra más salió, suspiro mientras se maldecia por dentro, siguió su camino seguido por la chica, al subir en el elevador se recargo en la pared suspirando con pesar.

—Capitan—fue llamado por la chica. Bajo la mirada y la observó.

—Si.

—¿Le gustaría tener una cita conmigo?—ante su propia pregunta se sonrojo. El azabache puso los ojos en blanco.

—Mira Petra, no estoy en condiciones de tener alguna cita. Estamos en un caso muy importante y no tengo tiempo para esas estupideces.

—¿Es por ella verdad?—susurro con la mirada gacha.

—No tengo porque darle explicaciones.

Dicho eso salió del elevador se encaminó de nuevo hacia la sala de juntas, dejando a una chica con el seño totalmente fruncido mientras maldecia en sus adentros.

—Me las pagarás, Mikasa Akerman.




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El auto paro enfrente de ese gran edificio, ambas salieron y se adentro en este subieron en el elevador marcando el número correspondiente. Al llegar la castaña se dirigió hacia la sala de juntas, mientras que Mikasa se encaminaba hacia la oficina del azabache y entraba, tomó asiento en el sofá que se encontraba ahí. De su mochila saco sus audífonos y los conecto a su teléfono, saco su libro y comenzó con su lectura.

La puerta de abierta de una manera muy brusca, alarmando a la azabache de inmediato. Levanto la mirada y bufo en sus adentros al ver a la chica color miel entrar a la oficina, con su típica sonrisa.

¿Tu Me Amas? (Levi y Mikasa). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora