PARTE II - EL BOSQUE DE LAS NEBLINAS.

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// The Eagle Soundtrack HD - #2 Highlands (Atli Orvarsson)

Narradora-. Más allá de las tierras del norte.
Existe un lugar milenario. Un lugar en el cual las brujas solían realizar ritos de purificación y grandes maleficios.
Los romanos llamaban a este sitio "el mar de la niebla;" y se cree que allí, los antiguos conjuraban a los espíritus, para que los invasores jamás pasaran más allá de la frontera y se internaran en sus dominios.

Y sin embargo; en aquella extensión remota y olvidada de tierra.
Una bruja se lamentaba en llanto.

La improvisada choza de madera y techo de pasto, se veía en ruinas.
El pequeño fogón hacia un par de horas de haberse consumido.
Al menos el té seguía tibio y pese a la humedad y el frio; el lugar guardaba un poco de calidez.
Una calidez, que solo faltaba estar presente en el corazón de aquella miserable mujer.

Mientras que en el resto del mundo, el tiempo se dividía en amanecer y anochecer.
En esta parte del mundo, donde aún se resguardaba la magia; parecía un eterno ocaso cobijado por la niebla y la lluvia.

La que alguna vez fuese una de las más grandes prodigios de la magia en tiempos modernos. Ahora yacía maltrecha en el húmedo y terroso suelo de su refugio.
Transcurriendo sus días en prolongados lamentos.

Joven aun; pero demacrada por la pérdida; su cabello había blanqueado prematuramente.
Lucía más pálida y sumamente delgada. En su condición actual, no mostraba ni rastro de quien fuera apenas unos ayeres.

// The last SinEater OST - Nothin's Changed.

-. ¿¡Porque!?
Yo... yo no pude hacer nada.
De haber llegado... de haber sido más rápida.
De no haberme ido...
(Y el bosque se estremeció con otro desgarrador grito).

Narradora-. Con pesar en su corazón, la gran bruja del siglo deseaba apagar la chispa de su vida; ya que su propia mente le torturaba, con la culpa por arma.

Tan colosal era su pena, y tan rota se encontraba su cordura; que podía mirarse a sí misma como si se tratase de un reflejo cuya forma era similar a la de su juventud, en su etapa más orgullosa.
La cual tenía como única labor, atormentarle todo el tiempo.

-. ¡Tú!, ¡Tú eres la culpable y la responsable de que ella muriera!
¡Eres también la responsable de que estemos aquí!
¡De que estemos así!
(La visión extendió los brazos de manera brusca, señalando tan deplorable lugar.)

¿Creíste que tus acciones pasadas jamás vendrían a cobrarte?

-. Yo no... Yo no quería.
(Intentó responderle a la visión. Pero sentía la punzante y dolorosa mirada clavándose en su carne.)

Ma- mátame ya...
(Pronunció temblorosamente.)

-. ¡Claro!, ¡eso quisieras, pero no te daré tal gusto!
No tendré piedad contigo. Estarás condenada a mí, hasta que llegue ese momento.
¡¿NO LO VES?!, Soy tu castigo... soy tu universo y tu realidad.

Narradora-. Y llevando las manos a su cabeza, la demacrada mujer suplicó con fuerza y llanto.

-. ¡No!, ¡Ya no más!, ¡Desaparece!
¡Déjame, DEJAME!

Narradora-. Y la cabaña, quedó a oscuras y en silencio.

-. Lo siento...
(Pronunció en un sollozo.)

// Lotte's Song of the Spirits | Little Witch Academia. OST

Narradora-. Ella no lo sabía, pero justo en ese momento, un poco de clemencia estaba por bajar del cielo.
Montada en una escoba y entonando una melodía que solo podía describirse como el canto de una madre; otra bruja llegaba a aquel lejano lugar. Y sus alrededores comenzaron a llenarse de luz.
Una suave y reconfortante energía emanó del suelo; elevándose y pacificando con su tenue resplandor todo cuanto cubría.
Tal poder, era incluso suficiente como para devolver la calma, al atribulado corazón de quien una vez fuera su maestra.

-. ¿Esto es?
(Pronunció con asombro mientras miraba el interior de su refugio llenarse de aquella luz en forma de rocío.
El canto y la belleza mostrada ante sus ojos lograron hacerla llorar, pero de alegría.
Porque ahora para ella todo cobró sentido.
Había alcanzado un poco de piedad.)

-. ¿Maestra, está aquí?
(Preguntó aquella nueva voz, al abrir la muy dañada puerta).

Narradora-. La edad le había hecho crecer en altura y espíritu, pero su tono de voz era tan suave como siempre. Tal y como yo la recuerdo.

-. ¿Tú, eres?
(Tardó un momento en reconocerla, pero cundo su mente logró serenarse y aclararse; sonrió con firmeza).
Lotte Jansson. Qué pena que me veas así.

Lotte-. ¡Maestra!
(Gritó asombrada, pero no por la actual apariencia de la mujer; sino por encontrarle finalmente.
Sin detenerse a pensarlo, se dirigió rápidamente hasta ella, envolviéndola en un dulce y tierno abrazo. La gran Croix Meredies. Por un pequeño instante; perdonó sus culpas y se regresó a sí misma la paz).

Es un consuelo verla a salvo; y me hace feliz saber... que está bien.
(Ciertamente su rostro reflejaba la alegría del encuentro.)

Croix-. Pero Lotte...

Lotte-. No importa.
Maestra, las cosas tenebrosas y la maldad que el mundo nos muestra; no se compara con los monstruos y la maldad que nos permitimos guardar en el corazón.
Por favor... deje ya de culparse.
(Entonces acarició tiernamente la cabeza de la mujer; y poco a poco el verdadero color de su cabello regresó a cada hebra)

Ya tuvo mucho tiempo para enfrentarse y juzgarse; ahora levántese y vuelva a sonreír.
Ella no habría querido verle así.
No tema, yo estoy con usted.

Narradora-. Durante un tiempo, ambas se hicieron compañía.
Croix se mostraba incrédula al recibir tan noble trato.
Sentía que el peso de la tristeza y sus culpas comenzaban a aligerarse gracias al precioso gesto que aquella jovencita le brindaba.
Y así, después de un tiempo, la alegría volvió al corazón del bosque y de la maestra Croix.

Habiendo regresado la luz del amanecer, ambas brujas elevaron el vuelo compartiendo la escoba de Lotte y dirigiéndose a otro lugar.

Al ver el brillo del sol salir por el horizonte, la experimentada bruja se llenó de la esperanza que le faltaba.

Croix-. "Es verdad, me perdí mucho en mi pequeña copa de tormento.
Ahora tengo que...

Debo ayudarle a esa chica.
Necesita más ayuda, de la que yo merezco"

Narradora-. De ese modo, Alumna y maestra partieron hacia el sur.

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