Ellos buscaban ganarse un hueco en la industria musical cuando se presentó la oportunidad que tanto estaban esperando. Pero no sabían que aquel concurso por ser teloneros de una gran artista cambaría sus vidas para siempre.
Estaba realmente nervioso, no dejaba de coger el móvil y dejarlo. Dentro de él tenía una sensación rarísima, quería saberlo todo ya pero a la vez no quería saber nada. De camino a la universidad, Maialen y Gèrard conversaban animadamente sobre el plan que estaban montando para esta noche: sesión de pelis, pizza casera y descubrimientos musicales. Este plan era algo bastante recurrente en su piso, lo empezaron a hacer en la residencia en la que vivían juntos, y se trasladó automáticamente al piso la primera noche que pasaron juntos.
De repente, Gèrard sacó a Flavio de su ensoñación.
-Fla, entonces, ¿qué películas vemos esta noche? - le preguntó el rubio a su amigo.
-¿Qué? Bua, perdón, estaba pensando en otras cosas -le contestó un tanto avergonzado.- Sabéis que no tengo problema, lo podemos decidir luego -dijo mientras estaban llegando a la facultad.
Los tres amigos entraron juntos y revisaron cada uno las asignaturas que tenían, se despidieron y se fueron cada uno a su clase. Flavio no dejaba de mirar el móvil, pero sin entrar en twitter, hasta que, en el descanso entre una asignatura y otra se armó de valor abrió la app y lo que vio le dejó sin palabras. Su vídeo había conseguido más de 30.000 likes, no podía creerse esa semejante acogida, y rápidamente compartió el vídeo con sus compis.
Decidió seguir cotilleando esta red social, y entro en el hastag #TeloneroNia para ver si alguien tenía noticias de la selección. A medida que iba viendo más vídeos, más nervioso estaba. "El nivel que tiene esta gente es brutal" pensó mientras seguía mirando y observando a quienes podrían ser elegidos. Hasta que la vio. Era una chica rubia, bastante guapa pero se quedó embobado en sus ojos azules. "Madre mía" pensó, "si esto no es talento..." dijo para sí mismo mientras daba me gusta a ese vídeo. A la vez, el profesor entraba en el aula y tuvo que dejar el móvil.
Sin embargo, no pudo dejar de pensar ni un momento en esa mirada azul.
La clase estaba siendo más aburrida de lo normal, y entonces ocurrió. Notó la vibración del móvil y, pensando que era un mensaje de sus compañeros de piso, lo abrió como si nada. Y ahí estaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡¿QUÉ?! - chilló en medio mitad de clase.
Todo el mundo se giró a verle y él, rojo como un tomate y bastante avergonzado, le pidió al profesor salir de clase un momento, aunque no tenía intenciones de volver a entrar, qué vergüenza.
Miró el móvil mil veces antes de poder empezar a creerse lo que estaba pasando. Contestó rápidamente al mensaje con sus datos y decidió que lo tenía que compartir, así que fue hasta la clase de Maialen y le esperó ahí hasta que ella salió. No tenían más clases, así que Flavio le contó un par de veces como había sido y Maialen saltaba mientras aplaudía y le decía lo orgullosa que estaba de él.
Sonó su teléfono, y Maialen le animó a contestar. Era un 'número desconocido' y él nunca contestaba pero como Mai le había insistido, decidió contestar. Y menos mal que lo hizo.
-Hola, ¿Flavio? - preguntó una voz en la otra parte de la línea.
-Eh...si, soy yo, ¿quién es? - contestó curioso.
-¡Hola, Flavio! Soy Ana Julieta, una de las organizadoras del concurso para ser telonero de Nia, ¿te pillo bien? - comenzó a hablar Ana Julieta.
-Si, si, dime, ¿pasa algo? - preguntó él preocupado. "Quizá se han equivocado seleccionándome" pensó bastante angustiado.
-Oh, no, no te preocupes, está todo perfecto. Quería explicarte como va a ser todo de ahora en adelante -dijo ella segura. Suspiró aliviado y contestó - Vale, si, dime. Y miró a Mai pidiéndole un papel donde apuntar lo que Ana Julieta iba a explicarle a continuación.
-Vale, a ver, te comento, hemos seleccionado 50 personas de todas las que se han presentado y habéis pasado a la siguiente fase. A partir de ahora, el proceso es presencial y lo realizaremos en Madrid, ¿esto te supone algún problema? - le preguntó Ana Julieta.
-No, ningún problema, estudio y vivo en Madrid. -le contestó sonriente.
- Vale, perfecto, pues te iremos comentando más adelante novedades. De momento puedo adelantarte que la segunda fase comienza la semana que viene, ¿tienes alguna duda?
-No, creo que de momento no -dijo mientras terminaba de apuntar rápidamente lo que Ana Julieta le había dicho.
-Vale genial, aún así ahora tienes mi contacto por lo tanto, si te surgiera alguna duda solo tienes que llamarme. Pues muchisimas gracias, Flavio, seguimos en contacto y nos vemos pronto -le dijo Ana Julieta y colgaron la llamada.
Cuando la llamada finalizó, le explicó a Maialen todo lo que Ana Julieta le había contado y también que se sentía un poco inseguro con el hecho de tener que conocer a tantísimas personas de golpe en la audición.
-Bueno grillito, estas cosas pasan, y no pasa nada, seguro que todo va bien, si tú eres encantador -intentó tranquilizarlo Maialen.
-No se Mai... no lo veo muy claro -contestó él bastante dudoso. "49 personas que no conozco de nada... es muchísima gente" pensó para sí mismo.
Cuando llegaron a casa, hicieron la comida entre los dos y esperaron a Gèrard para contarle la gran noticia.
Gèrard, como esperaban, se alegró muchísimo e intentó animarle con el hecho de conocer a gente nueva, diciéndole que compartían una misma pasión y que seguro que encontraría gente muy maja. Y así pasaron la tarde, entre risas y anécdotas, Flavio consiguió deshacerse de sus nervios. Y entonces, recordó esa mirada azul que tanto le había acompañado esa mañana, ¿qué habría pasado con ella?
*Nota: ¡Hola! Hemos decidido empezar esta historia y os dejamos por aquí los cuatro primeros capítulos para que veáis de que va a ir la cosa. Intentaremos publicar cada dos días. El catalán está sacado de google translate así que perdonad si hay algún error (¡y si nos avisáis lo corregimos!). Y decidnos si os gusta la historia o qué queréis ver. ¡Gracias por haber llegado hasta aquí! ¡Nos leemos pronto!
