Ellos buscaban ganarse un hueco en la industria musical cuando se presentó la oportunidad que tanto estaban esperando. Pero no sabían que aquel concurso por ser teloneros de una gran artista cambaría sus vidas para siempre.
La segunda fase le había ido bien, o al menos esas eran las sensaciones que él había tenido tras terminar de cantar. Se había sentido libre, muy parecido a la sensación que siempre tenía cuando tocaba el piano y eso le gustaba, le gustaba muchísimo.
Al terminar la fase dos, Eva le había pedido el número para estar más en contacto y verse algún día por Madrid y a Flavio eso le gustaba mucho, la morena le había caído genial y no dudaría en salir algún día con ella a dar una vuelta si así salía el plan.
Cuando llegó a casa, decidió que pediría algo de comer, tenía 0 ganas de cocinar y así celebraría las sensaciones tan buenas que tenía después de cantar. Así que llamó a su restaurante favorito y encargó sus platos favoritos, y los de sus compañeros, así podrían comer juntos y hablar del día y de lo que ha hecho cada uno.
Al poco llegaron Maialen y Gèrard de sus clases, enfrascados en una conversación bastante acalorada sobre uno de los cantantes preferidos que ambos tenían en común.
Se sentaron en el salón y charlaron sobre como le había ido el día a cada uno, y Flavio les explicó lo que había decidido para la comida, así que esperaron hasta que llamaron al timbre y, cuando tuvieron lo que habían pedido, lo sirvieron en diversos platos y se acomodaron para poder, por fin, comer algo mientras veían una serie.
Después de comer, Flavio cogió la libreta donde tenía las composiciones que había estado haciendo últimamente, y se sentó en el sofá repasando mentalmente la última melodía que había sacado tocando la guitarra cuando Mai se sentó a su lado y apoyó su cabeza en el hombro de él mientras cotilleaba lo que había en su cuaderno. Él comenzó a tararear la melodía para que Mai pudiese seguirle el hilo y le diese su opinión sobre lo que estaba componiendo y la continuación que se le había ocurrido.
Estaban tan enfrascados que la notificación de un mensaje en su móvil les sobresaltó y automáticamente Flavio estiró la mano para coger el teléfono y vio que Eva le había escrito para salir aquella noche. Él suspiró y sus compañeros le miraron extrañados, por lo que él les mostró el mensaje que acababa de recibir.
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-Uf Mai, es qué... salir con esta gente... apenas les conozco y no sé, seguro qué estará ella y pf... - comentaba Flavio bastante dudoso con las palabras que estaba dejando salir poco a poco.
-¿Quién? - preguntó Gèrard incorporándose a la conversación.
-Ah, nadie Gèrard -dijo Flavio como quitándole importancia.- Es una chica de la audición, tuvo un comentario bastante borde conmigo y la verdad es que saber que ella puede estar ahí me corta bastante las ganas de salir de fiesta con ellos... - les explicaba él tranquilamente.
-Pero bueno grillito, no puedes condicionar tus decisiones a una única persona, y menos si esa persona es nueva en tu vida, ¿no? - dijo Mai mirando a Gèrard, el cual asintió para darle la razón a su amiga.
