Flavio.
-Así que, desde esa noche, ¿podríamos considerar que tenéis algo, no? -le preguntó su compañera de piso.
-A ver... si, al menos yo así lo considero.-le dijo el moreno a su compañero. -Ya sabes, no lo hemos hablado específicamente pero creo que tampoco hace falta que digamos nada. Yo sé qué quiero estar con ella, me siento a gusto cuando estoy a su lado y es que ahora mismo no necesito nada más. Somos lo que somos, ella Samantha y yo Flavio sí, pero juntos.-intentaba explicarse bajo la atenta mirada de su compañera de piso.
-Sí, si lo entiendo... -asentia Maialen.- Lo importante es que estéis, el uno para el otro. Y por lo qué me estás contando, estáis genial juntos y os apoyáis. Es qué es esto grillito, no se puede pedirle más a la vida .- dijo Maialen.
-Además, Mai, tú sabes lo que me cuesta confiar en las personas y vale que no tuvimos el mejor comienzo en nuestra relación y me hizo sentir mal al principio, pero todo fue un malentendido. Puedo ser con ella, no sé, siento que confío en ella al 100% y es lo que más me gusta de la relación qué estamos formando.
Maialen escuchaba atentamente todo lo que su compañero Fla había decidido compartir con ella. Flavio siempre había tenido problemas de confianza, tanto consigo mismo como para con los demás. Por diversas situaciones pasadas que le habían escarmentado, la confianza para él era algo fundamental. Y con ella sentía que si podía, que confiaba en ella y, sinceramente, era algo que le encantaba de ella.
Pasaron el resto de la tarde sin hacer nada, poniéndose al día de todo lo que había pasado estos días y esperando a Gèrard, que tendría que estar ya al caer para cenar los tres juntos, algo que habían dejado de hacer tan a menudo y lo echaban verdaderamente de menos.
Flavio miraba a sus compañeros con los ojos achinados y con una sonrisa inmensa en la cara: estaban contando anécdotas y habían comenzado a compartir aquellas en las que ya se conocían.
Después de un rato y de tanto dolerles la tripa de reír, decidieron preparar algo de cena, más como un picoteo que como una cena al uso, y ver una serie juntos con algún juego absurdo de los suyos.
En ese momento, Flavio pensó la suerte que tenía. Daba igual que la oportunidad de telonear a Nia no hubiera salido del todo bien, tenía a unos amigos que valen oro y el casting, a parte de confianza en sí mismo, le había traído confianza con los demás, y había podido conocer a personas como Samantha, y no podía estar más agradecido de ello.
Samantha.
Había conseguido cuadrar una noche para cenar con Eva, ambas llevaban una agenda apretada entre los ensayos de la morena y el trabajo nocturno de la rubia y necesitaban ponerse al día. Por suerte Samantha libraba aquella noche y a Eva le habían dado unos días de descanso. Decidieron pedir unas pizzas y abrieron un par de cervezas mientras esperaban a que llegasen.
-Bueno, cuéntame cómo es trabajar con Nia -preguntó la valenciana emocionada.
-No, no, Samantha. Aquí primero me tienes que contar tú qué te traes con Flavio. Y luego te cuento yo lo de Nia -le respondió levantando una ceja curiosa. Inmediatamente una sonrisa tonta se instauró en la cara de la rubia, sin poder ni querer evitarlo.
-Pues... nada, nos veíamos cuando quedaba con Maialen y empecé a descubrir que no es para nada el seta que yo creía. Y, pues nada, una cosa llevó a la otra y hemos estado quedando...
-Samantha, quiero ver fotos. Ya. Ahora mismo. Coge el móvil -la gallega estaba entusiasmada, había seguido en contacto con el murciano y creía que hacían una gran pareja. Samantha comenzó a enseñarle algunas fotos que tenía en el carrete, hasta que llegó a su favorita. La había sacado Maialen en el sofá de su casa, ella miraba directamente a la cámara y Flavio estaba sentado a su lado, sin quitar el ojo de ella.
-Quédate con alguien que te mire así, yo lo hice -dijo a modo dramático, mientras pasaba la foto. En la siguiente no estaban posando, Flavio estaba cogiendo unos vasos y en esta era ella la que lo miraba con ojos de enamorada. Otro robado de Maialen. A la pamplonica le fascinaba sacar fotos para tener recuerdos para siempre.
-O así -río la morena. -Hacéis una pareja increíble, Samantha. Sois los novios más bonitos que he visto.
-Que va, no somos novios... simplemente somos. -la rubia quedó unos momentos con la vista perdida y la sonrisa en los labios, pensando en la carita de Flavio y cómo se le cerraba un ojo más que otro cuando sonreía. Eva no podía hacer otra cosa que mirar lo feliz que parecía su amiga. Ambas se sobresaltaron cuando sonó el timbre, la pizza había llegado.
-Bueno, ahora me tienes que contar tú lo de Nia -Samantha daba un mordisco a su trozo de pizza.
-La verdad es que he estado muy contenta y muy cómoda, todo el equipo es genial. Es muchísimo trabajo, no te voy a mentir. Pero al final merece la pena. Aunque, bueno, no sé. Ahora no estoy segura de si es el sitio para mi.
-¿Por qué dices eso? -preguntó intrigada la rubia.
-Es que... no te lo puedo contar Samantha. Me han dicho que no podía decir nada. Pero digamos que gracias a esto me han surgido otras oportunidades y ahora estoy hecha un lío.
-Eva, tú tienes que pensar en ti y en tu futuro. Si lo nuevo que te han ofrecido será mejor a largo plazo no lo dudes, estoy segura de que Ana Julieta y Nia lo entenderán.
-Ellas han hecho tantas cosas por mi, no quiero quedar de desagarecida o que piensen que no valoro la oportunidad.
-Si son tan geniales como has dicho no van a pensar eso, de verdad. -Eva suspiró, aún no muy convencida.
-Gracias Sammy, es lo que necesitaba oír. -Se inclinó para abrazar a la rubia mientras su cabeza daba mil vueltas.
Después de la conversación con Samantha había decidió aceptar el contrato que le habían ofrecido desde la discográfica, aunque eso iba a suponer abandonar la gira porque querían que se dedicase a componer y sacar adelante un álbum. Querían lanzarlo en pocos meses y que fuese al concierto de fin de gira de Nia a presentarlo, cantando uno de los temas con ella. Al día siguiente tendría que decirles a Anaju y a Nia la oferta que había recibido y aceptado, y sabía perfectamente a quién les iba a recomendar para sustituirla.
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*Nota:
¡Hola!
Capítulo un poco más cortito pero preparaos, a partir de ahora vienen curvas. ¿Qué creéis que va a pasar?
Gracias por los comentarios y las estrellitas como siempre, saber que a alguien le gusta es lo que hace querer seguir con la historia.
¡Nos leemos!
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Entre acordes ~ Flamantha
FanfictionEllos buscaban ganarse un hueco en la industria musical cuando se presentó la oportunidad que tanto estaban esperando. Pero no sabían que aquel concurso por ser teloneros de una gran artista cambaría sus vidas para siempre.