Fortuna amorosa | Finalizada

C10: Baile

Capítulo 10: Baile

—Hermione, tu eres una chica— Susurró Ron en medio de la hora de estudio.

—Que observador.

—Tú crees que...— No pudo terminar lo que decía, ya que recibió un ligero golpe de parte de Snape.

Después de eso la situación salió aun peor, ya que, sin querer hizo sentirla humillada y ella obviamente enojada les respondió que ya tenía pareja para el baile.

—Demonios, a este paso no tendremos pareja.

Harry también estaba estresado por eso, era más fácil enfrentarse a un dragón que invitar a una chica al baile y sumado a eso aún no descifraba el mensaje del huevo dorado.

Los pensamientos del joven fueron interrumpidos por el mensaje de Snape "El director quiere verte luego de clases". Genial, tal vez otro regaño lo esperaba.

...

Al llegar a la oficina del director, este lo recibió amablemente mientras alistaba lo necesario para poner unos recuerdos en el pensadero.

—Parece que te has vuelto muy amigo del joven Malfoy— Dijo el director sonriente.

Harry nervioso respondió— Sí, un poco, quiero decir, no es tan mala persona.

—Sí, lo creo, y entiendo que no quieran que sea público. Por eso le haré un favor en la segunda prueba— Dijo guiñándole un ojo como complicidad sin saber exactamente a lo que se refería.

Luego de esa breve charla, el director le enseño unos recuerdos sobre Barty Crouch.

...

Draco se encontraba en la torre de lechuzería atando una pequeña cartita para su padre, era raro, no había recibido mucha correspondencia de él a diferencia de otros años.

Sin darse cuenta también estaba otra persona ahí, Cho Chang, una chica de Ravenclaw que conocía solo de nombre. Ella acabo más rápido de mandar su lechuza, pero justo al salir se topó con alguien.

Draco reconoció a Harry por su voz y empezó a escuchar lo que hablarían. Solo fue algo normal, una plática entre amigos y ya se iban a despedir hasta que:

— ¡Cho! —Dijo rápidamente Harry —¿Te... te gustaría ir al baile conmigo?

—Oh, lo siento Harry, pero alguien ya me invitó y acepté ir con él.

—Entiendo, no hay problema, no te preocupes.

—Lo siento.

Después de eso Harry entro a la lechuzería encontrándose con Draco.

— ¿Diablos escuchaste todo? — Dijo Harry totalmente avergonzado de que su amigo haya escuchado el fracaso de propuesta que había dicho.

—Te... te... te gustaría ir... ir conmigo— Empezó a burlase Draco riéndose fuertemente.

— ¡Cállate! Es la primera vez que invito a alguien.

Draco dejo de reír y un poco más serio, pero sin quitar la sonrisa burlona, le preguntó— ¿Esa chica te gusta?

Harry lo meditó un poco y contestó— Sí, un poco. No lo sé.

Draco disfrazó cualquiera emoción "estúpida", según él, para contestar de manera normal.

—Tranquilo, otro día te daré mis fabulosas clases de conquista.

— ¿Tú ya conseguiste pareja?

—Sí, desde el primer día que anunciaron el baile— Dijo sin interés— Varias chicas vinieron a pedírmelo.

Eso hizo sentir peor a Harry— Hay veces en las que ser el "Niño que vivió" no sirve de nada.

Draco empezó a reír mientras lo animaba a seguir intentando con otras chicas.

Al final, después de una serie de desafortunados sucesos, Harry y Ron si consiguieron pareja, las hermanas Patil.

...

El día del baile había llegado, Harry terminó de arreglar su traje negro mientras escuchaba los alaridos infelices de Ron, debía admitirlo su traje era horrible.

Bajaron al salón principal donde se llevaría a cabo el baile, se veía a varias parejas entrar, mostrando sus hermosos trajes de gala, las hermanas Patil lucían un sari idéntico, también se veían hermosas, pero la persona que se llevó la mirada de todos fue Hermione Granger, que llevaba un vestido rosa pálido y encima se descubrió que ella era la pareja de Viktor Krum.

Era hora del baile de entrada, todos los participantes entraron con sus respectivas parejas y a lo lejos se veía a Draco que miraba entre burlón y feliz a Harry.

Después de eso si empezó la verdadera fiesta, todos los profesores se retiraron y solo quedaron los alumnos bailando, algo con lo que no contaban era que unos chicos decidieran poner alcohol a los ponches, la fiesta se tornaría más interesante.

Harry se encontraba solo sentado en una de las mesas más alejadas, hacía rato que su amigo se había ido a acostar, pues no soportaba ver a Hermione con Viktor.

—Ten— Draco se había sentado a lado suyo entregándole un vaso con ponche— Que divertido eres para las fiestas— Se notaba un poco la ebriedad en sus palabras, a pesar de eso, Draco tenía una buena resistencia al alcohol.

—No es mi ámbito— Dijo bebiendo un sorbo del ponche— Diablos, esto tiene alcohol.

—Ah, lo siento ¿querías jugo para niños? —Respondió burlón— Tienes razón, esto no es para ti— Trató de quitarle el vaso.

Harry al ver el reto en los ojos de su amigo no tuvo más opción que demostrarle que si podía con eso bebiendo todo el vaso de golpe.

—Con que lo tomaras lentamente bastaba.

Harry empezó a sentir poco a poco los efectos de la bebida que había tomado, ya era tarde para darse cuenta de que no fue muy buena idea hacer eso.

—Te traeré un poco de agua.

— ¡No, trae más! —Dijo extendiéndole su vaso para que le trajera más alcohol.

—Ya estas ebrio ¿Enserio, que clase de resistencia es esa?

—Si me traes más, bailare contigo.

Ese comentario fue como un balde de agua fría para Draco, sin pensarlo mucho se dejó llevar por la propuesta y le llevó otro vaso a Harry.

—Bien, vamos— Harry tomó de la mano a Draco y salieron a la pista de baile.

Todos ya estaban ebrios, así que, nadie se percató que ellos dos estaban bailando como si fueran amigos de toda la vida, nadie excepto Hermione que se quedó perpleja ante lo que veía.

Pero la noche no acabaría ahí.