Fortuna amorosa | Finalizada

C26: Pronta guerra

Capítulo 26: Pronta guerra

—Amistad, confianza, lo normal entre amigos— Draco extendió su brazo ya sin sentir dolor mientras trataba de mirar a otro lado— Se me hizo tarde, debo ir a hacer deberes— Salió rápidamente de la habitación con una sutileza inerte, su sonrojo y nerviosismo era evidente.

Al ya estar solo en las mazmorras sintió un alivio involuntario y su cerebro le recomendaba alejarse de Harry al menos unas semanas.

Snape que había bajado con total sigilo tomó del hombro a Draco— Vamos a hablar— Draco no se rehusó y lo siguió a su oficina donde había varias botellitas destellantes y algunas opacas.

— ¿Qué sucedió? —Draco se sentó en uno de los sillones completamente despreocupado.

—Como te va siendo el pobre muchacho débil de Slytherin.

—Si me jalaste para hablar de eso entonces es en vano— Optó una posición más seria— No puedo hacer nada.

—Eso quiere decir que seguirás dando pena por los pasillos mientras dejas que unos cuantos niños te humillen— Snape hablaba crudamente tratando de hacer sentir miserable a Draco— Habrás reunido el valor para escapar de tu casa e ir en contra el señor tenebroso— Miró lastimosamente a su ahijado— Pero eso no quiere decir que hayas dejado de ser un cobarde.

— ¿Qué demonios quieres Snape? —Draco se levantó del asiento enfadado— Hago lo que puedo, lo que está en mi capacidad.

—No Draco— Se acercó— Estas dejando que los demás pasen sobre ti porque sientes que ya no tienes futuro, te estas hundiendo tú mismo y solo estas esperando la muerte.

—Tú no sabes nada de mí.

Snape calló un momento viendo discretamente a la puerta para luego agregar— Sé que ciertas personas han estado saliendo varias veces de sus habitaciones a encontrarse en las noches.

Draco se quedó helado, su padrino sabía desde el inicio lo que él y Harry hacían, pero nunca le dijo nada —Como mierda...

—Sé que alumnos salen de mi casa, eso es obvio ya que soy el encargado de Slytherin, la verdadera pregunta es qué tan lejos estas dispuesto a llegar por Potter, porque tengo entendido que él está enamorado de la pequeña Weasley— Alzó una ceja mientras veía a Draco como un buitre en busca de una presa o en este caso de respuestas.

—Daría mi vida por él— Lo dijo rápido, pero con una fuerza llena de sinceridad— Aunque él no sienta nada por mí lo voy a proteger, mis sentimientos a él son sinceros—La frialdad de sus palabras había sido remplazado con una sutil dulzura—Lo quiero, así que estoy dispuesto a ser su amigo, ignorando y negando lo que realmente siento.

Snape sonrió satisfecho con su respuesta— Entonces para estar a su lado debes dejar de ser débil y cobarde— Agarró de los hombros a Draco dándole una de las pocas sonrisas que proyectaría en su vida— A pesar de tomar caminos distintos siempre estaré pendiente a ti, no porque me lo haya pedido tu madre, sino porque así lo quiero yo— Draco lo miró intrigante "caminos distintos" realmente no sabía a qué se refería con eso, se suponía que Snape estaba en la Orden, de alguna forma siempre se verían —Ahora vete, debo ordenar todo.

Draco salió de la habitación mirando al suelo, de alguna forma se sentía liberado al haber confesado todo ello, lamentablemente esa paz no le duraría mucho pues al abrir la puerta vio a Harry apoyado en la pared con una expresión molesta.

...

Draco no paró de correr hasta llegar a uno de los pasillos cercanos a la salida posterior del castillo, la que daba entrada a la cabaña de Hagrid. Aún seguía nervioso por ver a Harry fuera de la habitación, solo había optado por correr y no se le había ocurrido nada más.