C15: Nadie

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Capítulo 15: Nadie

—No, no lo sabía, bueno no que seguía siendo participe de ello— Explicó— Me entere por unos cuadernos que mi padre había servido a Voldemort hace años, pero al final se convirtió en un desertor—Bajó un poco la cabeza—Mas no sabía que iba a pasar todo esto.

—Él también tenía una expresión de sorpresa al ver a su líder vivo— Harry volvió a mirar al campo— Supuse que no sabías nada, pero...

— ¿Pero?

—Ahora estas en peligro Draco, si tu padre es su mano derecha es obvio que lo veras en la mansión. Te pondrán la mar...

—Aún no— Dijo secamente— Lo harán cuando cumpla 17— Al menos eso creía, iban a esperar que dejara de ser un niño.

—Incluso así, estas en peligro.

—Estaré bien, lo más probable es que él siga escondido este año. Tú preocúpate en mantenerte cerca de tus amigos.

Harry puso una mirada curiosa, no sabía bien a que se refería.

—Los estas dejando de lado, a Granger y a la comadreja— Draco sonreía ligeramente triste, él no tenía la suerte de tener unos amigos como los de Harry— Si estas solo, eres débil.

Dejando a Harry para que piense en ello, Draco dio media vuelta camino al colegio, pero no pudo evitar en mitad del camino sostenerse en una de las paredes y soltar lagrimas desconsoladas, su familia estaba arruinada y todo por culpa de las malas decisiones de su padre.

Sí, tenía miedo, estaba preocupado de cómo sería volver a casa aquel año, pero no era capaz de embarrar con esa angustia a Harry, él ya tenía mucho por que lamentarse.

...

Ya había pasado un mes de vacaciones, todo había cambiado para Draco, si bien sus padres no le habían comentado nada sobre Voldemort era obvio ver que ocultaban algo, ya que, constantemente discutían, Lucius ya no salía de la mansión, su madre había empezado a beber un poco más de lo normal y ahora había varias personas rondando por la mansión muy seguido.

Incluso sintió una noche muy distinta a otras cuando su madre lo encerró en su alcoba muy apresurada, mientras escuchaba lamentos provenientes de la sala, no quería imaginar que estaba pasando, pero era obvio, él estaba ahí.

En la parte política del mundo mágico se debatía si era cierto el regreso de "El que no debe ser nombrado", claro que gracias a la influencia del diario El Profeta ya la mayoría tachaba de mentiroso a Harry. El ministro vivía convencido que Albus y Harry tramaban un golpe de estado para revocarlo del puesto.

Draco vivía prácticamente encerrado en su cuarto, leyendo o durmiendo, había veces en las que ni bajaba a comer. Estaba preocupado por Harry porque sabía que él tampoco la estaba pasando bien.

Era cierto, Harry casi había sido expulsado de Hogwarts, como aún era menor de edad no podía usar hechizos fuera del colegio, y al ministerio realmente no le preocupó que estuviese en peligro, Harry no tuvo otra opción.

Al final, gracias a la intervención de Dumbledore todo acabó y fue liberado de cargos.

...

Aquella larga espera había finalizado, al fin comenzaría otro año de clases y los amigos volverían a reunirse.

Harry noto de lejos a Draco en uno de los vagones, iba dispuesto a hablar con él, pero Pansy, una chica de su aula, lo jaló hacia ella entrando a su cabina junto a otros amigos. Resignado volvió a su lugar con Ron y Hermione, ya habría otra oportunidad.

La bienvenida del director volvía a ser la misma, pero lo único que cambiaría como todos los años, sería el nuevo profesor de DCLAO, este año era una enviada del ministerio, un regordeta y pequeña mujer llamada Dolores Umbridge.

Después de su inspiradora charla y de la cena, Harry volvió a buscar a Draco para poder conversar.

Notó que había sido el primero en acabar y ya estaba a punto de retirarse.

Harry dejo el plato a la mitad, mientras salía rápidamente del gran salón.

—Nos vemos al rato— Fue lo único que le dijo a su par de amigos, dejándolos totalmente confundidos.

Harry empezó a correr por donde creyó ver voltear a Draco, sin embargo en una esquina lo perdió de vista y ya no sabía por cual pasadizo continuar.

— ¿Me buscabas cara rajada? —Draco apareció por detrás haciéndolo asustar.

—Maldita sea Draco— Chilló— Sí, quería hablar contigo.

Al poco rato empezaron a escuchar como varios alumnos se acercaban, suponían que eran los de primero en camino a sus nuevas recamaras.

—Aquí no— Le respondió haciéndole una seña para que lo siguiera.

Cruzaron unos cuantos pasadizos y escalones para llegar al cuarto que ya conocían bastante bien, entraron sin dejar de dar una vista a los costados por si alguien los había seguido.

Una vez acomodados ahí, Harry empezó— ¿Cómo estás?

Draco dudó un poco —Bien... quiero decir, lo normal— No sabía muy bien cómo responder a esa pregunta, no sabía si quejarse y contarle todo lo que había visto o si mejor lo dejaba como un no pasó nada.

— ¿Te enteraste de que casi me expulsan?

—Todos lo saben, San no me importa el ministerio yo hago magia cuando quiera Potter.

Empezaron a reír por el comentario, era cierto todos sabían de la vida de Harry, fue estúpido preguntar eso.

—Nadie me cree— Dijo Harry— Sobre lo que dije de Voldemort.

—Tampoco te creyeron cuando dijiste que tú no habías puesto tu nombre en el cáliz— Draco habló seguro mientras se echaba en la cama— Como yo lo veo, nadie te creerá hasta que les des pruebas, lo cual, sería estúpido porque tendrías que buscar a Voldemort y es obvio que a la mínima oportunidad te matará.

— ¿Entonces me quedo sin hacer nada?

—Exactamente— Draco rodó sobre la cama ahora quedando apoyado sobre sus codos mientras veía a los ojos de su compañero —Trata de vivir tu año escolar como cualquier otra persona, tal vez sea el último que sea tan normal.

—Pero será aburrido.

—Aquí me tienes para divertirnos un rato— Dijo ladeando un poco su sonrisa.

Harry se acercó al rostro de Draco para cerrar el trato con un beso, las luces se apagaron y empezaron a desvestirse con rapidez.

Draco subió a su compañero encima suyo mientras movían sus cuerpos al mismo ritmo, le quitó la capa, la corbata, la camisa, toda prenda que estorbara, pero Harry no se quedaba atrás y también quitaba todas las prendas del rubio mientras daba pequeñas mordidas a varias partes del cuerpo de Draco.

La noche empezaba y ellos tenían bastante tiempo para divertirse.

Fortuna amorosa | FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora