Luego de dar un par de vueltas por la ciudad, una cosa llevó a la otra y acabaron en el tejado de Conway, con unas cuantas cervezas y dos cajas de pizzas.
—Pregunta sería—dijo _____ antes de darle un bocado a su porción de pizza—¿te gusta la pizza con piña?
—Pero que dices tía, eso es una tarta—contestó dándole un trago a su bebida.
Inconscientemente la castaña sonrió, inhalando profundamente, llenado sus pulmones del fresco aire nocturno. Se tomó unos escasos segundos para mirar al cielo y disfrutar de la la noche estrellada.
Eran lindos los momentos en los que ambos estaban tranquilos, sin aparentar nada, siendo ellos mismos, dejando un poco de lado esa personalidad dura y demandante de superintendente de él o ese temperamento de ella, sin "códigos de privacidad" que le permitían revelar muchos secretos que le eran confiados. Eran simplemente Jack y _____.
—Siempre quise saber, ¿Por qué deslataste a tu padre?—interrogó Conway, girando levemente su cuerpo para mirarla de frente.
—Mamá se fue cuando era pequeña—contestó con tristeza—Recuerdo que a noche anterior a que ella se marchara estuvieron discutiendo porque papá llego ebrio—hizo una pausa—supongo que mi padre hizo mal las cosas y por eso mamá decidió dejarnos.
—Odias a tu padre por que tu madre se fue—comentó, sacando sus propias conclusiones—pero fue tu madre quien te dejo, él mal o bien estuvo contigo—dijo, intentando buscar la "lógica" a la situación.
—Me resultó más fácil odiar a quién tenía cerca que a quién ya no estaba—se excusó la castaña, con tono neutral. Aunque una parte de su ser se sentía mal por haber alejado a la única persona que le quedaba solo por una tonta idea de cuando era niña—aunque cuando lo digo en voz alta suena demasiado estúpido—susurró con algo de melancolía.
Se mantuvieron en silencio por aproximadamente diez minutos, tiempo que pareció eterno dado al ambiente incómodo y un poco triste que se había formado.
—Estuve pensando que, cuando acabe todo esto de "la infiltración", podría retomar los estudios—contó _____, rompiendo un poco la silenciosa atmósfera con tono alegre.
—Eso sería fantástico—la alentó el mayor sonriendo intentando ocultar la pequeña desilusión.
No es que le disgustara la idea, sino que no le agradaba que -en un futuro- la chica ya no "trabajara" para él. De una forma u otra los chivatazos que ella le daba ayudaban para mantenerlos en contacto y pasar tiempo juntos, pero sí ya no lo hacía más podría llegar a romperse su vínculo; o eso creía él, ya que estaría ocupada con sus estudios y luego con su trabajo de EMS.—Igual, no creas que podrás librarte tan fácil de mí—dijo la castaña a modo de burla para luego tomarse el último trago que quedaba en su botella—aún seguiremos siendo... algo—preguntó/afirmó intentando no dar un nombre a la relación que llevaban, sentía que cualquiera sea el nombre que le ponga, podría llegar a cagarla.
“Ser algo”, dos palabras que se grabaron a fuego en la mente de Jack. No entendía a que se refería y ,siendo sinceros, las relaciones interpersonales no eran su fuerte. Solo sabía que lo suyo no era una amistad, los amigos no se besan o tienen "citas"-al menos eso creía él-, sin embargo tampoco eran pareja, ya que no se sentía igual que cuando estaba con Julia. Quizá ese sea su problema, compararlas sin tener en cuenta que su difunta esposa es única y especial, sin contar que jamás encontraría otra como ella.
Mientras Conway se hundía cada vez más en lo profundo de sus pensamientos, _____ lo miraba atenta y con extrañes; es que no había otra cosa que pudiera hacer, él se había quedado al rededor de cinco minutos mirando al frente con sus ojos perdidos en algún lugar del cielo.
—Siento si dije algo que te incómodo—se disculpó la chica, intentando traer de vuelta al mundo "real" a su compañero.
Al escuchar su voz el azabache giro un poco su cuerpo para mirar el rostro de la castaña, viendo como la luz de la luna daban un brillo especial a sus ojos.
—No te preocupes—la tranquilizó, regalandole una sonrisa suave, sin mostrar sus dientes.
______ estaba a punto de decir alguna tontería para hacer menos denso el ambiente, pero se vio interrumpida por el móvil de Jack.
—Que?... Joder—habló a través del dispositivo, con un tono muy notable de molestia—Yo lo conozco muy bien, si, he ido muchísimas veces a su jardín y nos hemos montado unas barbacoas—continuó con tranquilidad.
La chica intentaba, disimuladamente, acercar su oído al móvil para poder escuchar la conversación o reconocer quien era él o la que llamaba. Sabía que estaba mal oír conversaciones agenas, pero no podía con su genio.
—Anormal, que eres un gilipollas que coño haces llamando para contarme gilipolleses—Comenzó a gritar el mayor, asustandola por el brusco cambio en su tono de voz.
Ella no sabía si reírse de la situación o intentar calmar al superintendente, lo que menos quería era que le pete algo en ese momento.—Traemelo anda—finalizó la llamada, guardando su teléfono con prisa en su bolsillo y parandose de su lugar—debo irme, surgió algo en comisaría—contó, dirigiéndose a la ventana por la cual habían subido al techo—Quedate a dormir si quieres—dijo arrojando las llaves de su casa para que _____ las atrapara. Luego de eso desapareció y se escuchó como arrancaba su coche. Conway, siempre precavido, sabía que algo así podía llegar a suceder, por lo que se aseguró de no tomar mucho alcohol durante la velada.
La castaña, sin prisa alguna, comenzó a ordenar las cosas que se encontraban en el techo, que no era mucho, solo tirar los desechos a la basura y entrar la manta, para luego prender la televisión y acurrucarse en el sofá.
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Pᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ Cʜɪᴠᴀᴛᴀ [Jack Conway]
أدب الهواةConway la sacó del pequeño infierno en el que vivía cuando era una adolescente. Hoy, casi diez años después, ella se ha vuelto su chivata. ❇Iniciada: 10-05-2020 ❇Finalizada:08-02-2021