[C A P I T U L O 20]

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Vigilando que nadie la siguiera, abrió la puerta de casa. Un mar de recuerdos la inundo al ver aquel conocido living. Todo seguía casi igual que la última vez, a excepción del desorden. Estar nuevamente allí le hacía replantearse las cosas y cuestionarse si realmente le gustaba el rumbo que tomo su vida, sin embargo, no estaba allí para filosofar.

No sabía a qué hora llegaría Jack, por lo que se encontraba "a la deriva", sin la menor idea de cuánto tiempo le tomaría cumplir con su cometido. Se supone que debía engatusar a Conway, convencerlo de ir con ella. No sabía cómo reaccionaría este al ver su rostro, pero algo era seguro, no correría a abrazarla.

Con toda la confianza del mundo comenzó a recorrer la casa. Al no encontrar nada interesante, más que un rollo de cinta gris -el cual, lo tomo por si el plan A fallaba-, se sentó en un taburete de la cocina, mirando en dirección a la puerta de entrada, esperando impacientemente a que llegara el dueño de casa.

Al cabo de un rato -quien sabe cuánto tiempo- llego el susodicho. Prendió la luz e hizo una pequeña mueca de sorpresa al ver a ______ en su hogar, pero rápidamente esta fue reemplazada por una de rabia.

Hola —saludo la castaña de forma animada, sonriendo con dulzura. Aunque no lo admitiera le daba gusto volver a verlo.

¿Qué cojones haces aquí? —preguntó con enojo, dejando de lado el cómo había entrado la chica a la casa.

Necesito tu ayuda —contestó casi suplicando, levantándose de su lugar acercándose más a Jack.

El mayor la miro con desconfianza, aun dolido por la "traición" de ella, sin embargo, algo en él le hacía querer ceder ante sus suplicas.

Una característica risa retumbo en todo el salón haciendo que _____ ruede sus ojos, Conway le daría un pelín de guerra y no se dejaría hacer tan fácil.

Por favor, van a cortarme la cabeza si no lo haces —insistió la joven, esta vez mirándolo directamente a los ojos poniendo cara de cachorro mojado, intentando ablandar su coraza.

No —dijo de manera cortante —vete a tomar por culo muñeca —continuo con tono dolido, casi empujando a la muchacha fuera de la casa.

La castaña se encontraba realmente sorprendida, esperaba que el mayor reaccionara de muchas maneras, pero nunca imagino que sería así. Estaba bastante calmado -se podría decir que el tiempo ayudo un poco a calmar las aguas-, pero al parecer no lo suficiente como para cooperar.

Jack estaba a punto de cerrar la puerta en su cara, pero la joven evitó que esto sucediera colocando su pie entre el marco y la madera.

Hice mal y la cague muy feo, pero por favor ayúdame. Sé que aún me quieres y te prometo que haré todo lo posible para corregir mi error, así me lleve toda la vida, pero por favor...—su pequeña "disculpa" se vio interrumpida por un agobiado suspiro proveniente del superintendente.

Ya te he dicho que no, estás muy equivocada si crees que aún te quiero —sentenció, articulando exageradamente cada palabra. Negando sus sentimientos, en un acto de defensa propia.

La sangre de _____ casi hirvió al escuchar esas palabras. Un cóctel peligroso de furia y tristeza se hizo presente en todo su ser, realmente no quería llevarlo por la fuerza, ya que quería evitar a toda costa hacerle daño, pero al parecer las cosas no pudieron hacerse por las buenas.

De manera brusca abrió la puerta, empujando al dueño de casa y mirándolo con rencor. Jack estaba que no se lo creía, y se sorprendió aún más al ver como desfundaba su arma, jamás había visto a la muchacha reaccionar de una manera tan violenta, o al menos no hacia su persona.

Ágilmente logro desarmar a la joven, tirando el arma lejos de ellos. Tomo sus mañecas con una de sus manos mientras con la otra buscaba sus esposas -las cuales se encontraban sobre la mesa que estaba a unos centímetros de la puerta-, quedando así frente a frente.

Algo en los ojos de ______ había cambiado, ya no tenían ese brillo, ya no transmitían esa calidez que antes solían emanar, pero aun así seguían siendo hermosos a la vista del mayor. Fueron escasos los segundos que Conway se demoró en encontrar las esposas/mirar sus ojos, pero igualmente le sirvieron a la chica para analizar el lugar.

Sin despegar la vista de los ojos de Jack, fue levantando de manera lenta sus manos, hasta que quedasen a una atura cómoda. Con nada de remordimiento hincó sus dientes en la mano del contrario, como si de un perro se trátase, mordió hasta que él no aguanto más y, casi sin quererlo, soltó sus manos.

Aprovechó que sus manos eran libres, tomó el jarrón y lo rompió en la cabeza del azabache, haciendo que este pierda la conciencia por el impacto. Se preocupó un poco al ver que "su plan" funciono, pero ya no tenía tiempo para retractarse. Movió a Conway de espaldas para esposarlo y vendarle sus ojos, con mucho esfuerzo logró subirlo al coche, encintándolo al asiento del vehículo, no vaya a ser cosa que se le ocurra arrojarse en pleno movimiento.

Para todo esto el esposado ya estaba comenzando a despertar y a quejarse.

¿Esto es un puto secuestro? —gritó enfadado, intentando soltarse de su agarre. Al parecer la cinta era algo cutre pero efectiva.

Si hubieras cooperado, ahora estarías viajando como una persona normal —contestó la conductora con simpleza, sin despegar la vista del camino.

Se escuchaba a Jack decir un rosario de insultos, pero _____ decidió ignorarlo, si le prestaba atención lo más probable es que le encintara también la boca.

Pᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ Cʜɪᴠᴀᴛᴀ [Jack Conway]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora