Pᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ Cʜɪᴠᴀᴛᴀ [Jack Conway]

[C A P I T U L O 16]

Domingo:

Luego de planearlo toda la madrugada, ________ ya tenía todo listo, se supone que "interceptaría" a Gustabo y Horacio por la noche a unos pocos metros del hospital, dispararía al estómago -gracias a sus abandonados estudios de medicina y Google sabía exactamente a donde – pero tendría tiempo suficiente para ser atendido antes de morir desangrado. Solo restaba elegir quien, pero se lo dejaría a ellos.

Llamo a Conway para contarle lo ocurrido el día anterior, le comento el plan a lo que respondía con simples "ajam". Él era consciente de que nunca se llevaría a cabo y comenzaba a pensar que vigilar esa banda era una pérdida de tiempo, de igual manera mantendría muy bien vigilados a Horacio y Gustabo, así cuando intentasen matarlos, si es que eso ocurría, podrían llegar a tiempo y detener a los tipos; además de darles ordenes de evitar a ______ como dé lugar, quería mantenerla alejada para que no pillaran que ella también era una rata.

Una vez que corto la llamada, decidió irse a la cama, al día siguiente contactaria con los chicos.

Lunes:

Todo el día llamando a los dos. Horacio la manda al buzón y las únicas dos veces que contesto dijo que estaba ocupado, y que al rato la llamaría -cosa que nunca paso-, mientras que, por lo que decía la voz robótica de la compañía móvil, Gustabo había cambiado su número telefónico o tenía su dispositivo apagado.

Los nervios estaban comenzando a aparecer. No quería concretar abruptamente el plan, sino la verían como una traidora, aunque luego de eso se explicaría y seguramente la entenderían.

Martes:

El "gran día" llego y no había logrado dar con ellos. Se suponía que en media hora llegaría uno de los hombres de Juárez para acompañar a ______, evidentemente aun no se fiaban de ella.

Con sus manos temblorosas tomo la pistola que habían entregado días atrás y la guardo en el bolcillo interno de su gabardina, con el seguro puesto. Los nervios no la dejaban pensar en otra cosa que no fuera lo que estaba a punto de hacer, se pasó alrededor de veinte minutos con la mirada ida, y su rostro frente al televisor que sintonizaba un canal de tevecompras.

La bocina de un auto desconocido la sacó de su pequeño transe, avisándole que la hora había llegado. Se monto al vehículo, el cual era conducido por un muchacho cuyo rostro se le hacía conocido.

—¿Dónde vamos? —pregunto el conductor, una vez en la calle principal

—No lo sé —contesto la castaña, fijando su mirada en el camino.

Por la hora puede que estén saliendo de comisaria, pero no estaba del todo segura. Su acompañante le propuso ir al centro de la ciudad y a partir de ahí comenzar a hacer una especie de patrullaje.

Durante el tiempo que estuvieron dando vueltas tuvieron una pequeña charla. Al fin sabia el nombre de alguien, Kurt. Parecía ser incapaz de matar a una mosca, pero esa idea se iba cuando su grave voz decía cosas como "donde estarán esos hijos de puta".

Y casi sin quererlo los encontraron, a unas pocas cuadras del hospital -un punto menos del cual preocuparse-, solos y sin uniforme, o eso supuso, ya que llevaban una falda y una chaqueta marrón.

Estacionaron el auto a unos pocos metros detrás de ellos. Con lentitud ______ desfundo el arma y comenzó a cargarla. No entendía si lo hacia así para atrasar lo inevitable o porque sus manos temblaban como gelatina, y si se apuraba acabaría tirando las balas.

Kurt se impaciento al ver a la joven actuar de esa manera, por lo que le arrebato lo que tenia en sus manos, ganándose unos cuantos insultos, y en menos de cinco segundos ya tenía el arma cargada. Se la entrego nuevamente a la castaña y por poco sino la empujo del auto para que bajase.

Calmándose a si misma caminó en dirección a sus "victimas" y les gritó para que se diesen vuelta

—________ —saludaron ambos en perfecta sincronía.

—¿Por qué no atendieron mis llamadas? —pregunto ella, visualizando que no haya nadie en el perímetro.

—Estamos muy ocupados —contestó Gustabo —y si nos disculpas —completo, tomando el brazo izquierdo de su amigo, para seguir con su ruta.

La castaña los detuvo, agarrando el antebrazo derecho de Horacio.

—El abuelo no quiere que hablemos contigo —dijo el de barba —nos dijo que eres una loca de mierda que quiere matarnos— Como siempre, intentaba meter mierda.

La castaña los miraba con desconfianza, Horacio había permanecido todo el rato callado y mirando "disimuladamente" su palma izquierda. Por el rabillo del ojo vio cómo el hombre que se encontraba en el auto salía de este, para tener una mejor visual de la situación.

De repente la alarma de una patrulla comenzó a sonar cerca de ellos, cosa que logro alterar a _______, y más aún cuando escucho el vehículo en el que había llegado arrancar.

—Llamaste a la policía —susurró rencorosa la chica, su mirada se oscureció y apunto su arma en dirección al de cresta.

Gatillo sin culpa, tirando a Horacio al suelo. Ante la situación Gustabo pensó en dispararle entre ceja y ceja, pero priorizo la salud de su hermano. Se acuclillo a su altura y comenzó a aplicar presión en la herida.

Cegada y dispuesta a sacar todo lo que había guardado disparo en dirección de ambos hasta acabar las municiones -pero dado a su poca concentración y mala puntería no logro hacerles mucho daño-. Le importaba un carajo que la policía estuviera cerca, se quedó unos segundos mirando lo que había provocado, como pirómano admirando un incendio, y escuchando como uno de los heridos la insultaba.

Cuando vio que la patrulla llego se fue alejando de forma lenta, en un intento estúpido de no llamar la atención, hasta llegar a la vuelta de la esquina y comenzar a correr como si no hubiera un mañana.

Una vez alejada bajo el ritmo, y luego de unos cuantos metros encontró a Kurt y se monto en su coche para regresar a casa.