[C A P I T U L O 15]

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Las molestas gotas que se colaban por la gotera del techo -que se encontraba justo ensima de su cama- la despertó de su "pequeña siesta" de cuatro horas. Hacia un día de mierda, lloviznaba de manera intensa y el viento parecía querer cusas estragos.

Para la mala suerte de ______ debía salir igual. Estaba tan enfadada consigo misma por dejar todo para último momento. Amarró su cabello como pudo -dado a que la humedad del día lo volvía complicado de maniobrar- reviso su móvil en busca de algún mensaje de Conway -del cual no sabía nada, desde hacía unas dos o tres semanas- o algunos de los chicos, pero en vista de que nadie la necesitaba salió a la calle, no sin antes colocarse su campera impermeable.

Se paso el viaje en autobús mirando por la ventanilla, montándose un videoclip en su cabeza con las canciones de su playlist. Era uno de los pocos momentos donde no pensaba en como su cómoda vida se había ido al carajo por el simple hecho de querer completar una misión algo ambiciosa.
El estrés estaba consumiéndola y era solo cuestión de tiempo para que estallase.

El transporte la dejo a solo unas cuadras de la playa, donde se pasaría la tarde intentando vender la mercancía que restaba. Para su suerte los habitantes de Los Santos no le temían a la lluvia y había bastante gente vagando en los alrededores del lugar.

Estaba tomando un pequeño descanso cuando su móvil comenzó a sonar a todo volumen. Pensó en ignorarlo, pero al ver quien era cogió la llamada

Segis, ¿Cómo estás? —contestó alegre la chica.

Bien, ¿Podemos hablar? —consulto el chico del otro lado de la línea, con tono neutro.

Claro... —dijo dudosa ______, mirando que aún le quedaban unas cuantas bolsitas, pero era más importante su amigo, quizá necesitaba ayuda.

El gallego le aseguro que en unos diez minutos estaría con ella, y que irían a charlar a un lugar tranquilo. Aprovechando a que la lluvia había cesado fueron al monte, donde era más que seguro que estarían solos.

¿Qué ocurre? —pregunto la castaña preocupada, ya que su amigo había estado actuando de manera bastante extraña.

Ya no quiero trabajar contigo —soltó luego de balbucear un rato, agachando la cabeza. Se sentía muy mal por dejarla. —No quiero acabar muerto, perdóname ______— replicó, dejando de lado que Conway no estaba cumpliendo nada de lo que le había prometido.

Te entiendo —sonriendo tristemente lo abrazo —No tienes que disculparte— susurro, para luego aferrarse más a él.

¿Seguiremos siendo amigos?— preguntó ella, una vez que se separaron.

Segismundo río de manera tierna, asintiendo con la cabeza. Si bien ya se conocían de antes, el tiempo "trabajando" juntos los volvió unidos, los convirtió en muy buenos amigos.

El de pulóver naranja se ofreció a ayudarla a vender lo último que le quedaba, cosa que ella acepto gustosa. En menos de dos horas lograron deshacerse de todo y ya estaban de camino a entregar el dinero negro.

Durante el camino _____ no paraba de agradecerle, volviéndose un poco molesta.

Recuerda, cualquier cosa me llamas —insistió la chica, mientras se despedía.

Una vez que se aseguró de que su amigo estuviera lejos se adentró en el oscuro callejón.

Llegas tarde —comentó uno de los hombres que se encontraba allí, como era de costumbre. Parecía que nunca perdían la oportunidad de recordarle lo impuntual que era.

Lo bueno tarda en llegar —contestó la castaña de manera egocéntrica.

Una risa grave se escuchó retumbar en las paredes del lugar. De haber sabido que Juárez también iría hubiera llegado temprano. Conversaron por un tiempo, sobre porque se había atrasado con la entrega del dinero -ya que debía haber sido hace dos días atrás-, entre otras cosas.

Al líder de la mafia le agradaba ________ y poco a poco comenzaba a confiar en ella, y eso no era poca cosa, ya que era un hombre bastante desconfiado y selectivo a la hora de elegir sus "aliados". Pero ese era el don de la castaña, tenía algo, quizá su cara de niña que nunca rompe un plato, que hacía que cualquiera confiara en ella.

A mitad de la charla la chica menciono a Horacio; en ese momento el de traje verde cambió su semblante a uno más sombrío.

¿Estás segura de que puedes confiar en ellos? —interrogo mirándola fijamente a los ojos.

¿Por qué no debería de estarlo? —consulto, antes de mentir quería saber que había pasado.

Nos hemos enterado de que vendieron a uno de los tuyos, creíamos que no te gustaban los topos —intervino uno de los hombres que estaban en el lugar, sonriendo con sorna, intentando demostrar que tenía razón en desconfiar de ella— sin contar que ese tal Horacio junto al otro son agentes de tráfico.

______ los miro consternada, haciéndose la sorprendida -aunque en cierta parte lo estaba, ya que recién se enteraba lo de Gustabo y Horacio- y fingiendo recapacitar sobre las confesiones. En realidad estaba pensando que decir o hacer a continuación; para su suerte Juárez hablo antes de que ella dijera algo.

¿Podemos confiar en ti? —pregunto algo desconfiado, no quería escuchar una respuesta, hizo esa pregunta más que nada para leer su lenguaje corporal, cosa que la castaña logro controlar muy bien. Ella asintió con la cabeza, mirándolo seriamente—demuéstramelo —dijo, entregándole un arma.

¿Qué?

Tómalo así, no te pedimos que los mates, dales un buen susto, muestrales que a ti nadie te ve la cara de estúpida... muéstrame a mí que eres de fiar —propuso Juárez con una media sonrisa —claro que puedes negarte, pero no sería muy astuto de tu parte —uno a uno, todos los presentes comenzaron a rodearla, amenazándola con armas de fuego, invadiendo cada vez más su espacio personal.

—Y bien _______, ¿Qué dices?

Saber que tendría que hacerles daño a personas con las cual se había encariñado le discustaba, pero le daba peor sabor de boca saber que podrían llegar a morir por culpa de su cobardía.

Acepto

Tienes tiempo hasta el martes, no me falles —sentenció con frialdad, haciéndole una seña a los demás para que lo siguieran, alejándose de la chica, dejándola sola.

Tenía exactamente tres días para planear todo y rogarle al cielo que saliese bien.

Pᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ Cʜɪᴠᴀᴛᴀ [Jack Conway]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora