Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]

Capítulo 2

Las dos chicas rubias gritaron como locas y corrieron a abrazarlo y besarlo, Natty también las acompañó, por poco lo tiraban de tan fuerte que se aventaron encima de él.

Mientras que yo me quedé en shock parada en el mismo lugar viéndolo. Él sonreía mucho y se veía tan guapo en persona que podría quedarme viéndolo por horas.

—¡Vamos a sacarnos fotos Brytiago!

—¡Dame un abrazo para sacarme una foto a tu lado!

—¿Puedo darte un beso?

Les decían las tres, todas locas y enamoradas. Hasta que terminaron su show y yo seguía inmóvil, con la piel fría y casi sin parpadear.

—Tú debes ser Brianna, ¿no? —dijo acercándose a mí con una sonrisa chueca y su pasito tumbado.

Es muy alto y demasiado atractivo.

—¿No estás emocionada de verme cómo ellas?

—Claro que sí, demasiado pero ni siquiera puedo hablar de la impresión —sentía todo mi cuerpo acalorado.

No debo desmayarme.

—Tú tranquila, te comprendo —sonrió coqueto, me guiñó y sentí que mis piernas se hicieron como gelatina.

No aguanté más y me aventé a él, le di un abrazo apretándolo mucho y pegándolo a mi cuerpo, mi cara escondida en su cuello, respiré hondo inundando mis pulmones con su rico olor. Huele muy bien, una fragancia fresca digna de un hombre como él.

Estaba de puntitas respirando su olor y sintiendo todo, TODO de él.

—No creí que fuera a conocerte nunca y mi sueño se a convertido en realidad —mi corazón latía cómo loco—. ¡Muchas gracias por invitarme! ¡De verdad, te lo agradezco muchísimo!

—Yo te agradezco a ti, y a todas ustedes por el apoyo —sonreía tan lindo.

Todas lo veíamos como si fuera un Dios.

—¡Chicas! ¿Están cansadas? —una mujer rubia de cabello rizado bajó.

—No, nosotras no —le respondió Dayane.

—¿Y ustedes? —nos miró a Natty y a mí.

Ambas asentimos y la mujer nos hizo una seña para que la acompañáramos.

—Nos vemos más tarde chicas —Brytiago sacudió su mano diciendo adiós e hicimos lo mismo.

En mi mente sólo había una cosa dando vueltas y vueltas.

¡Por fin lo conocí, por fin!

Estábamos en un pasillo y me señaló la puerta de en medio y a Nathalie la que estaba al lado.

—En un momento les hago llegar su equipaje, vayan encendiendo el precioso jacuzzi para que se relajen un poco —hablaba con una chispa tan positiva que se contagiaba.

—Muchas gracias, que amable —respondí.

—Ah por cierto, soy Mitzy esposa de Ryan, por si no me conocían —sonrió simpática.

—Mucho gusto, yo soy Nathalie y ella Brianna —sonreímos.

—Lo sé... Un placer conocerlas, espero que estos días se la pasen muy bien aquí con nosotros.

—¡Gracias! —respondimos al unísono.

La chica desapareció justo por donde entramos y miré a Nathalie con un revolú de sentimientos.

—Pues vámonos al jacuzzi —me encogí de hombros muy emocionada y entré a la habitación.

Todo era de color blanco con detalles en color mauve, marrón y beige muy bonito, la cama queen y ventanas enormes, fui al baño y era realmente grande, contaba con jacuzzi, ducha y un enorme lavabo con un espejo circular precioso.