Capítulo 10

1.1K 96 28
                                    

BRYTIAGO ❌

Me quité de encima y me senté a su lado dándole la espalda a Nathalie, Brianna se puso de pie y caminó hacia la puerta.

—¿Sobre qué quieres hablar? Tú y yo, ya no tenemos nada que nos haga tener una conversación, ¿o me equivoco? —decía mientras caminaba.

—Iba a perdirte una disculpa por lo de anoche, pensé que estabas sola.

—Acepto tu disculpa —respondió serena.

—Entonces, ¿somos amigas de nuevo? Porque me encantarí...

—No, no podemos serlo, lo que hiciste fue algo muy estúpido y realmente no quiero tener nada que ver con personas como tú —le interrumpió.

—Oh... Bueno, creí que ya todo volvería a ser como al principio.

—Por supuesto que no podría ser como antes, no te guardo rencor pero que me avergonzaras así, es algo que no se olvida.

—Bien, lo siento —la chica se fue.

Brianna cerró la puerta con llave y me miró nerviosa.

—¿Que habrá pensado cuando te vio aquí? Seguramente les dirá a todos que me metí contigo.

—Nadie va a creerle, ya todos sabemos como es ella y Dayane —me reí—. Mitzy les dice las arpías.

—Y les queda perfecto —sonrió.

Mi celular vibró par de veces, lo tomé y ví que era Nekxum, lo puse en altavoz.

—Dímelo ¿que pasa?
—Necesito que grabes unas voces más pa' la canción.
—¿Cuándo?
—Para ayer papi... ¿Puedes venir? Porque si es así, lánzate de una vez para que me las envíen rápido.
—Mmm... Ta bien.
—Dale, chao papi.
—Dale, cuidate.

Colgué.

—Tengo que irme, en la noche esperame despierta y no cierres la puerta con llave —le di un beso de piquito.

—¿Y como sabes que cierro la puerta con llave? —arqueó una ceja y me miró.

—Mitzy.

—Ajá. ¡Que mentiroso eres! —se burló.

La abracé fuerte y me reí, la miré a los ojos.

Esos hermosos ojos marrones.

—Es cierto, ella me lo dijo un día que quise abrir tu puerta —sonreí.

—¡Me estabas acosando!

—No, no, no, bueno... Algo así, no lo hacía con una mala intención —desvíe la mirada—. O tal vez ¿si?

—Mejor vete antes de que me sueltes toda la sopa, anda.

—Dame un beso para irme bien feliz.

Se paró de puntitas y me tomó por el cuello haciendo que me agachara un poco para al fin, estampar nuestros labios en un delicioso beso.

—Nos vemos más tarde, no vayas a dormirte, te traeré un regalo —me acerqué a la puerta.

—Mucho cuidado, no manejes como loco —me advirtió.

Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora