Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]

Capítulo 23

❌ BRIANNA ❌

Me tomó del brazo y me ayudó a levantarme de un fuerte jalón.

—¿Qué está pasando? —me preguntó molesto.

—Solamente me caí, estábamos jugando... Algo tonto, me resbalé...

—Yo estaba distraído y me cayó encima, fue un accidente...

Rodó los ojos y salió de la cocina hecho una furia.

—Sigue preparando el desayuno, iré a hablar con él... ¿Puedes?

—Claro, sí —asintió rápidamente.

Lo alcancé justo cuando estaba por montarse en el panamera.

—Bry, ya te explicamos lo que pasó, no te pongas así —me crucé de brazos.

—¿Y cómo quieres que me ponga si estabas encima de él? Yo los miré.

Se acercó a mí, dejó el auto encendido y la puerta abierta.

—Sé que son amigos pero, ¡coño! —gritó, estaba furioso. Sus cejas estaban fruncidas y su cara roja del coraje.

—Tú mismo lo has dicho, sólo somos amigos, ¡yo sería incapaz de engañarte y menos con él! Es tu amigo, Bry...

Asentía con la cabeza mientras caminaba de lado a lado, se pasaba las manos por la cara. Ni siquiera me miraba, sus ojos estaban clavados en todo menos en mí.

—Habíamos quedado que este tipo de escenas no se repetirían... —le dije en un tono serio. A la vez me sentía culpable por su enojo.

Se sentó en el capó del auto y extendió su mano, seguía con la vista al suelo.
La tomé y me jaló, quedé parada entre sus piernas, se recargó en mi pecho y me abrazó por la cintura.

—¿Exageré? —murmuró.

—Un poquito.

Jugaba con su cabello y él sólo seguía quieto, respiraba muy pesado.

—Ve por tu mamá y olvídate de esto, ¿sí?

—No creo que se me olvide pero trataré —soltó una risita burlona aunque me daba cuenta que seguía molesto.

—Bryan por favor, esto no debe repetirse, él es tu amigo y yo estoy contigo...

—Y tú, eres mi novia. Casi mi esposa y futura madre de mis hijos —me interrumpió y sonrió.

—¡Ya tienes toda una vida planeada conmigo! —chillé emocionada.

—Desde que hablamos sobre los bebés me traes pensando en eso, tú eres la culpable.

—Ah, ¿soy la culpable? —nos reímos.

Acaricié sus mejillas y lo tomé de la mandíbula para besarlo en los labios.

—Ve por tu mami y olvida lo de hace un rato, no pienses cosas que no son... Yo te amo a ti, Bryan —lo besé de nuevo.

Llené su cara de besos y este sonreía emocionado.