Capítulo 31

816 77 17
                                    

Brianna.

 

Cuándo escuché esas palabras salir de su boca, no quise hablarle más. Íbamos a terminar peleando y no quería eso. Lo dejé sólo y salí con los chicos, les puse mi mejor cara, no quería que se dieran cuenta de nada.

Lo que pasa entre dos, se queda entre dos.

Seguimos comiendo como si no hubiera pasado nada, ellos no preguntaron por él y realmente yo no quería hablar sobre eso.

—Estos días que la he pasado con Fefe han sido los mejores de mi vida, tal vez en los próximos ensayos me encuentre con Chris Brown —decía muy emocionado con una enorme sonrisa.

—Raulito, como me gustaría que me hicieras un show privado —Bethany lo veía como si fuera a comérselo aquí mismo.

—No será gratis, de eso no tengo ni una duda.

—¡Pero claro que no! —gritó Rauw.

Bromeamos hasta que la luz del sol dejó de entrar por las enormes ventanas. Kevin llegó por Bethany y me quedé a solas con Rauw.

—¿Por qué sigues con ella?

Negó con la cabeza y se agachó.

—Creo que me gusta pero... —se encogió de hombros y me miró.

—¿Y tu amigo? ¿Prefieres terminar con una amistad que estar con ella y ser su amante? Sabes que no te está tomando enserio.

—Es que la persona que me gusta no me hace caso y siento que estando con Bethany...

—¿Le quieres dar celos?

Negó de nuevo.

—Me quiero acercar a ella por medio de Bethany.

Bryan salió de la habitación.

—Pensé que ya te habías ido —le dijo a Rauw.

—Si, ya me iba. Pero no quería irme sin despedirme de ti, mañana temprano me voy pa PR —se acercó a Bryan.

—Qué te vaya bien brother, no vayas a hacer loqueras por allá —le respondió y se dieron un abrazo.

Les tomó bastante tiempo así que empecé a acomodar los platos y vasos para lavarlos después.

—Ya me voy Bri, nos vemos luego —me dio un beso en la mejilla y salió.

—Mucho cuidado, y piensa en lo que hablamos.

Asintió sonriendo y cerró la puerta detrás de él.

Bryan me miró y me sonrió.

¿Cree que no recuerdo lo que me dijo?

Sentí como se me pegó por detrás y comenzó a besar mi cuello.

—¿Estás enojada? —me dijo al oído mientras seguía besándome.

—¿Tú que crees?

Soltó una risita y me apretó del cuello, se acercó más. Quedé acorralada entre su cuerpo y la isleta.

Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora