Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]

Capítulo 28

❌ BRIANNA ❌

Cuando estos se apartaron, intentaron disimular un poco la incómoda situación, pero no les salió para nada.

—Qué bueno que te veo, podríamos hablar un poco, ¿de este lado? —Bethany me tomó de la mano y me llevó al balcón que daba vista a la entrada del edificio.

—¿Estás con Rauw? —pregunté confundida.

—No, ni loca. Sólo... Tenemos ciertas... Citas, privadas.

—Pero, es amigo de tu ex, ellos son mejores amigos y ahora... ¿Te estás metiendo con él?

—¡No! Sólo tenemos citas, no hemos llegado a tanto —susurraba y echaba unas miradas detrás de mí donde estaban los chicos.

—Menos mal te das a respetar.

—Rauw no quiere hacerlo, dice que si beso bien y todo pero que no quiere tener nada sexual conmigo.

—¿Qué carajos, Bethany? —fruncí el ceño.

—Shhh... ¡Te van a escuchar! —su cara estaba roja.

Ambas volteamos a verlos, estos seguían platicando recargados en la puerta muy cómodos.

—¡¿Por qué te le andas ofreciendo?!  ¡¿Como puedes hacer semejante cosa?!

—Me llama la atención, full. Sólo eso, y me gustaría ser algo más pero...

—Pero, ¿qué? —me crucé de brazos y la miré a los ojos.

—Pero, él no. Dice que Kevin todavía me quiere y que por eso no quiere intentar nada aún —soltó cabizbaja.

—No me parece justo que hagan esto, y tú, de verdad me sorprendes y me decepcionas Bethany.

—Lo siento pero así soy, ¿que más puedo hacer?

—Alejarte de ambos, pensar en todo esto, date cuenta que está bien y que no —le expliqué.

—Pero Bri, me gusta Rauw, en serio.

—No, no. Nada de "pero" —la tomé de los hombros y le hablé seriamente—. Sabes que esto es una locura, pon todo en orden en tu cabecita.

—Pero...

—Shht. No, nada de eso.

Asintió derrotada y sonrió.

—Me tengo que ir, debo hablar con Kevin sobre todo esto —decía mirando su reloj.

—¿Cómo que con Kevin? ¿Ya habías quedado en verte con él? —oh por Dios.

—Obvio, pero no pienses mal, sólo habláremos...—sonrió—. En la cama. Nos vemos.

Besó mi mejilla y se fue, dejándome ahí, confundida y muy incómoda con todo este problema.

—¿Qué? ¿Ya? —me preguntó Bryan.

—Ah... Sí, ya vamos.