Todo pasó demasiado rápido, las chicas se preparaban para irse, Rauw y yo sólo las observábamos ir de un lado a otro, entraban y salían apresuradas con las maletas y bolsos.
—Es una lástima que ya se vayan —suspiró Rauw.
—Yo iré con Brianna, no la voy a dejar.
—¿Sigues con eso? —asentí mientras estaba metido en mi celular—. ¿Qué te hizo esa mujer que te puso tan loco?
Miré a ambos lados y me acerqué a Rauw.
—Ni siquiera te imaginas lo que me hizo esta mañana papi —le guiñé.
—Cabrón, tienes que contarme todo y con detalles finos eh.
—Seguro. Cuando se vayan, pero tú también debes contarme lo que hiciste con la flaquita de rastas, creí que tú y Dayane terminarían haciéndolo.
—Ni loco, esa chantajeaba a Nathalie, ella me confesó todo.
—Con razón, yo sospechaba de ella, la arpía mayor, que cruel —nos reímos y chocamos los puños.
—¡Chicas! Vámonos ya, que se hace tarde —les ordenó Mitzy.
Rápidamente salieron las dos chicas delgadas, Dayane se acercó a mí.
—Fue un gusto conocerte, y aunque no nos llevamos muy bien, eres una buena persona —me dió un abrazo al cual correspondí, besó mi mejilla—. Gracias por la invitación, y de nuevo te digo, un gusto en conocerte.
—Gracias arpía —se rió—. Eres buena chica, sólo cuida tus modales. Que te vaya bien.
—Lo tendré en cuenta —se acercó a Rauw y de igual manera se despidió de él.
Se acercó Nathalie con una enorme sonrisa.
—Me alegra mucho haber pasado estos días contigo y darme cuenta de que eres una persona maravillosa —me abrazó muy fuerte y sonrió—. Espero que tu relación dure mucho, se ven bien juntos. Cómo fan, te lo digo de corazón. Y sé que me porté mal pero, aprendí la lección.
—Qué bueno, espero que a la próxima que te encuentre seas una buena persona y no te dejes influenciar —le guiñé y asintió sonriendo.
Salió de la casa junto a Rauw, quien le ayudó a sacar su equipaje.
Por último pasó Mitzy y me echó una mirada rara.
—Tienes diez minutos, más no —me advirtió.
Diez minutos para despedirme de Bri.
Ryan salió después de Mitzy y me sonrió burlón, sabía que me iba a costar una bola despedirme de ella.
—No te tardes Bryan, no queremos que la deje el avión —sonrió.
—Yo si quiero, Gordo.
Negó con la cabeza y salió.
Ví como bajaba Brianna con el celular en la mano y luchando con el equipaje.
—Deja eso mamacita, que yo te ayudo —me miró desde arriba con una sonrisa.
—Ven rápido, debo irme.
Subí trotando, ella bajaba el escalón con prisa y yo detrás con el equipaje en mano. Llegamos al auto, subí la maleta a la parte trasera del carro y cerré.
—Muchas gracias por haberme invitado, por lo bien que me hiciste sentir estos días a tu lado y por todo lo demás —sus ojos brillaban, estaba por llorar.
—La maldita suerte que tuvimos y como encajamos perfectamente, te digo sin doble sentido —soltamos unas risitas, ella se limpió una lágrima.
—Te voy a extrañar —sus lágrimas dejaron sus ojos para rodar por sus mejillas, su boca temblaba.
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Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]
SonstigesElla fue la persona que logró conquistar su corazón. Él le hizo sentir lo que nunca nadie había logrado. Ambos fueron la pareja perfecta, fueron felices e hicieron todo lo posible por estar juntos y tener una vida tranquila, más no fue del todo posi...