Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]

Capítulo 24

❌ BRIANNA ❌

Cuando entró a la casa, sus ojitos pequeños y hundidos casi se salían de sus cuencas. Incluso su sonrisa era más grande de lo normal.

—¡Feliz cumpleaños! —bajé corriendo y lo abracé por el cuello—. Bueno, feliz cumpleaños adelantado.

—¿Tú hiciste todo esto? —estaba tan contento y emocionado.

Asentí sonriendo.

—Con ayuda de tu mami y Rauw, Bethany nos ayudó también.

Seguía observando todo, su sonrisa que tanto me encantaba, no desaparecía.

La sala estaba vacía, habíamos sacado los muebles para decorar el espacio con globos por todos lados y la pared repleta con su logotipo.

Todo estaba en colores negros y neón por la pared, a los lados estaban unos globos enormes que decían "happy birthday" y en el centro, una mesa rectangular con regalos, botellas y copas.

—Descansa un poco, cuando bajes, la comida y el pastel estarán aquí —le dijo su mamá.

—Pero, ¿como hicieron todo esto? Se lo tenían muy bien guardado.

—Somos mujeres, ¿que esperabas? —respondió Bethany desde la cocina.

•

Se llegaron las 9:00pm.

Los amigos de Bryan estaban llegando, todos venían con regalos y muy bien acompañados. Mayra y Mitzy se encargaron de recibirlos mientras que yo estaba pendiente de las personas que servían la comida, Rauw invitaba a los chicos a sentarse alrededor, ocupando las mesas.

Todo estaba listo, sólo faltaba Bryan.

Fui para la cocina donde estaba Mayra y Ryan.

—Brianna, ya despiértalo. Ya están llegando todos —me dijo cuando entré.

—Apenas iba por él, en un momento bajamos, me voy a arreglar también.

Ellos asintieron y subí.

Bryan estaba acostado boca abajo con la mitad de su cara hundida en la almohada. Lo moví despacio, se quejó y abrió los ojos lentamente.

—¿Qué pasa? —balbuceó y se sentó.

—Tus amigos están esperándote allá abajo, ¿nos damos un bañito?

Se frotó los ojos y yo me quité la bata, esta cayó en mis pies, Bryan me miró de arriba a abajo y sonrió coqueto.

—Vente bebé, siéntate aquí, siéntate aquí —dijo con su voz ronca y sexy.

Usaba un conjunto diminuto, que dejaba casi todo descubierto, un mínimo de tela cubría justamente esas partes que a él le encantaban.