Capítulo 12

1.1K 93 46
                                    

Brianna.


Un movimiento brusco al lado mío me hizo abrir los ojos y encontrarme con Bryan profundamente dormido. Esas cejas se veían más negras de cerca y sus pestañas cortas pero abundantes, resaltaban mucho.

Se movió de nuevo, estirando su brazo y pasándolo por encima de mi espalda.

—¿Por qué me miras tanto y sonríes así? —murmuró con voz apenas audible.

—Creí que estabas dormido.

Negó y me abrazó por la cintura. Entrelazamos nuestras piernas y me acurruqué en su pecho, su corazón latía despacio.

—Deberíamos levantarnos, ¿olvidas que en unas horas me voy?

—No quiero que te vayas —suplicó, me dió un beso en la frente y se acomodó sobre mi pecho.

Su cara estaba escondida entre mi cuello y hombro, respiraba profundamente.

—Tu perfume jamás se me va a olvidar —sonrió—. Lo que pasó tampoco, y tus gemidos...

—Ya no digas más —le puse mi dedo índice sobre sus labios, haciéndolo callar. Podía sentir mis mejillas acaloradas y un montón de maripositas en mi estómago.

Soltó una risita burlona y se acomodó de nuevo, esta vez me veía a los ojos.

—Me daré un bañito, para estar bien aseado, ¿vienes?

Negué.

—Vamos, solamente nos daremos un baño —se levantó y fue hacia allá, llevaba el bóxer puesto.

—Mmm... Quién iba a pensar que debajo de esos jeanes tenía un buen culo —dije para mi misma.

—¡Te escuché! —gritó desde el baño.

—¡Lo siento! —respondí gritando y me carcajeé.

Su celular comenzó a vibrar sobre la mesita, me fijé en la pantalla y decía: mi vieja ❤.

—¡Bryan, te están llamando! Parece que es tu mamá.

—¡Voy!

Quién sabe que estaría haciendo pero regreso con la cara y brazos mojados.

¿Un regaderazo?

Tomó el celular y respondió. Lo tenía en altavoz.

—Mai, ¿como estás?

—Muy bien baby, ¿y tú?

—Excelente —me miró y elevó una ceja después de morder su labio muy sensual.

—¿A que se debe eso, mi amor?

—Ya te has de imaginar —soltó una risita.

—¿Una mujer?

—Te digo —sonrió afirmando.

—No me salgas con tus cosas.

—Nada de eso mai' ¿hablamos más tarde? Tengo que darme un baño caliente.

—Mucho cuidado niño, te amo.

—Te amo, bye.

Me miró como todo un depredador y sonrió malévolo.

—Dale pal' baño que ahí te alcanzo —señaló el baño con un movimiento de cabeza.

Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora