Capítulo 14

1K 90 24
                                    

Dos semanas después.

Bryan me llamaba todos los días, me enviaba mensajes y fotos de lo que hacía, audios y vídeos. No dejaba de hacerlo, incluso lo hacía para avisarme y así estar al tanto de todo.

Por los chismes, decía él.

Me sentía muy cómoda, no era extraño hablar con él, aunque en ocasiones me ponía triste no tenerlo cerca.

Estaba en mi habitación junto con Bethany, ella me trenzaba el cabello mientras yo leía una revista.

—¿Qué te pasa? ¿Sigues triste por Bryan?

—Si Bethany, lo extraño mucho —suspiré.

—Pero, ¿que no vendría a dar un show por acá? ¿Que pasó con eso?

—No sé, sólo me dijo que se iba a tardar más.

Un fuerte ruido proveniente de la cocina nos asustó y corrimos a ver que pasaba.

—¡Mamá! —grité asustada y corrí hacia ella.

Ahí se encontraba tirada en el piso, desmayada y sin responderme.

—Llama a emergencias Beth, hazlo rápido.


En la sala de espera estaba Bethany con los brazos cruzados, muy preocupada.

—¿Por qué estás tan callada Bethany? Tú siempre tienes algo que decir.

—Hay una cosa que te ocultamos tu mamá y yo, pero lo hicimos para que no te preocuparas —sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—¿Qué cosa, Bethany?

—Cuando hablamos, que estabas con Brytiago... —respiró hondo—. Habíamos llegado del hospital, te quería decir pero ví que estabas tan contenta ahí con él, que no quisimos arruinarte esos días...

—¡Ay Bethany, me fueras dicho, sabes que mi mamá es muy importante para mí!

—Es que ella también me pidió que no lo hiciera, tú trabajas mucho y nunca descansas, siempre estás pendiente de ella y me dijo que no quería amargarte con malas noticias y menos estando tan lejos.

—Sabes que podía regresarme, tú sabes que...

—Lo sé, son cinco horas de vuelo y no te costaba nada decirles que te enviaran de regreso pero ya conoces a tu mamá, es muy necia.

Una doctora salió y nos explicó lo que mi mamá había pasado, fue un ataque y se iba a repetir constantemente pero con los medicamentos necesarios eso se podía controlar.

Horas después nos dejaron entrar a verla.

—¿Cómo te sientes mamá?

—Mejor que antes, no deberías estar aquí, deberías dormir, tienes trabajo...

—Aquí me voy a quedar contigo, no me voy a ir —la tomé de la mano y me senté cerca de sus pies.

Recuerdos Adictivos | Brytiago.© [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora