Exiliados // Hyunlix

망명 1: Pruebas 망명

Narrador: Lee Felix

Hacía siglos que los exiliados existen, pero nunca nadie ha visto uno hoy en día. No hablábamos mucho del tema en el instituto porque no era un tema que nos interesase.

Era un día cualquiera, yo me levanté con un poco de dolor de cabeza. Nunca me suelo encontrar mal, pero el dolor era leve, así que no le di importancia.
Me vestí con el uniforme del instituto y bajé a desayunar, mi hermana Rose estaba allí, con mis padres. Yo vivía hasta hace un año en Australia, pero mi padre era de Corea y por extraña razón, decidió volver. Me acostumbré al idioma bastante rápido para ser yo.

- Felix, procura no llegar tarde a casa hoy.- aviso la señora Lee.

Salí con mi hermana de casa, ella era un año mayor que yo, pero aun así nos llevábamos muy bien. En el camino hablamos sobre cosas variadas, música y los problemas amorosos de mi hermana con su novio y mi amigo, Jimin. Realmente lo que Jimin hiciera con mi hermana me daba igual, no quería saber esas cosas...agh.
Al llegar a la puerta, me despedí de mi hermana con un abrazo, y luego me dirigí adentro.

- ¡Yongbokkieeeee!- dijo alguien saltando encima de mí.

- Woozi, ¿qué te pasa?- pregunté sin entender.

Se le veía entre preocupado y con miedo. Su frente sudaba y sus manos temblaban. Woozi era alguien muy tierno, si, alguna vez que otra se asusta, pero no tanto como para temblar. Medio pasillo estaba hablando en susurros, cosa que me dio mala espina. Woozi me cogió por los hombros.

- Vienen a hacer las pruebas...- hablo finalmente.

Abrí mis ojos, impactado.

- ¿¡Que!? ¿Por qué?- pregunte alarmado.

- Dijeron que en China encontraron casos de humanos que mutaron a exiliados, y han traído las pruebas hasta aquí.- explico.

- Pero es imposible... no podemos mutar.- dije casi convencido.

Nos dirigimos a clase, con el temor de encontrar lo peor en estas. Me senté con Woozi en el final del aula, como siempre. El profesor llegó a la clase, antes de que sonara el timbre, algo extraño.
Puso los papeles que llevaba encima de la mesa. Parecían... ¿Expedientes? La clase entera se calló, cuando la directora entró en la clase, y con una mirada seria, se puso delante de toda la clase. Llamó nuestra atención con su voz.

- Alumnos, tenemos algo que comunicarles.- Woozi me cogió la mano con fuerza.- Los rumores que se dicen son ciertos, pero no queremos alamar a nadie. Por cuestiones de seguridad y de reglamento, tenemos que hacerles las pruebas a todos los alumnos del centro. Les explicaré.- saco de su bolsillo una jeringa con un líquido trasparente. Woozi se puso pálido, no le gustan las agujas.- Les tendremos que ingresar este suero, que verificará que nos son exiliados. Es un suero que verifica la identidad de los exiliados, haciendo que se queden inconscientes, si nos os pasa, seréis llevados a casa.

Un chico levantó la mano, pregunta.

- Usted.- dijo la directora, y el chico habló.

- ¿Cómo es eso posible? ¿No cree que sabríamos si somos esas cosas? Quiero decir, mutar es genéticamente imposible.- dijo el chico, Namjoon, el listo.

- Señor Kim, no hace falta la mutación, puede venir de ascendencia de un familiar pasado. Por eso lo haremos.- dicho esto, salió por la puerta.

- Bien, haremos grupos de 5, los mandaremos en tandas a la enfermería donde les esperan los paramédicos, y algunos guardias civiles, pero alumnos, no se asusten.- dijo nuestro profesor.

El profesor empezó a dictar los nombre de los grupos. A mí me tocó en el último grupo, junto con Namjoon, Woozi, Wonjin y Sanha. Los grupos de estudiantes iban saliendo de la clase, mientras pasaban los minutos, intente tranquilizar a Woozi, diciendo que todo estaría bien, que una aguja no le iba a matar.
El penúltimo grupo salió de la clase. No estoy nervioso, estoy seguro de que en mi familia nunca han habido exiliados.

- De momento, solo podemos rezar para que no pase nada.- dijo Sanha.

- Último grupo, les toca.- anunció el profesor.

Todos nos levantamos de la última mesa del aula, salimos por la puerta y avanzamos por el pasillo hasta llegar a la puerta de la enfermería, que tenía dos guardias civiles en la puerta. Woozi agarro mi mano con fuerza. Al entrar, había tres personas dentro de la sala, la directora, la enfermera que pincha la dosis y el doctor. Había un carrito, con cinco agujas preparadas y llenas de ese líquido raro.

- El primero será, Ham Wonjin.- anunció la directora.

Wonjin dio un paso al frente y se sentó en la camilla, tenía cara de estar relajado, parecía que tenía confianza en si mismo. La enfermera le pasó alcohol por el brazo y seguido le pinchó el líquido en el brazo. La cara de Wonjin no se movió ni un centímetro. Pasaron varios minutos en silencio.

- Bien, este está limpio, siguiente.- dijo en doctor.

- El siguiente es, Lee Jihoon.

Woozi, a mi lado, dio un bote y apretó mi mano. Wonjin se bajó de la camilla y palmeó el hombro de Woozi, dándole fuerzas. Mi amigo me miró, yo le sonreí de lado y este soltó mi mano para sentarse en la camilla. La señora estaba a punto de ponerle el alcohol.

- Odio las agujas, puede que me desmaye...- aviso en un susurro.

La enfermera hizo como que no escucho nada y de igual forma le ingreso la jeringa. A diferencia de Wonjin, Woozi puso una mueca de dolor total, y una lágrima rodó por su mejilla. Se tocó el brazo con dolor, pero fuera de eso, no le pasó nada más. Bajo de la camilla y miró de mala manera a la enfermera que le había pinchado. Reí por su acto, ganándome un " Shhh" de Namjoon.

- El siguiente es, Lee Yongbok.- dijo la directora.

- Es, Lee Felix.- corregi.

Avance hasta la camilla, la cabeza me seguía doliendo, pero no le di importancia. Me senté y la enfermera me puso el alcohol en el brazo, y luego me inyectó el líquido. Al principio no dolió mucho, pero después el calor en mi brazo fue creciendo, como si me quemaran, me agarre el brazo en una mueca. Que valiente había sido Wonjin.


Algo me pasaba. No sentía mis piernas y la cabeza me daba vueltas. Mire a Woozi, que tenía una cara de preocupación, porque él sabía que algo no iba bien. Deje de lado todo mi dolor e intente ponerme de pie, pero me tuve que sostener en la camilla, porque había estado a punto de caer. Mis piernas no respondían.

- No siento las piernas...- susurré, mirando a mis compañeros, ellos abrieron los ojos.

- Especifica tu dolor.- insistió el doctor.

- No... yo no... mi cabe-no pude responder, porque caí desplomado al suelo.

Woozi corrió hasta mí y me sacudió un poco, lloraba a mares, mientras que los otros compañeros ya no estaban en la habitación, presos por el miedo. La enfermera enseguida llamó a los guardias de fuera de la habitación, se acercaron con rostro serio, apartaron a Woozi a la fuerza de mi lado, mientras este gritaba que me soltaran, cosa que no hicieron.

Uno de ellos me cogió, cargándome como princesa. Salió de la habitación, conmigo en brazos, desmayado.

Woozi salió al pasillo, soltándose del agarre del otro hombre.

- ¡¡Déjenlo!! ¡Déjenlo! ¡Él no hizo nada malo!- gritaba, mientras corría con lágrimas en sus ojos.

Algunos alumnos salieron al pasillo por los gritos. Los fuertes brazos de Sanha agarraron a Woozi, quien siguió gritando y sollozando que me soltaran. Woozi poco a poco fue perdiendo las fuerzas y dejando de emplear fuerza. Sanha lo miraba con tristeza.

-... Es mi mejor amigo...- murmuro en un susurro.

Narrador: Lee Felix

Abrí los ojos.

Con miedo, recorrí cada rincón de la habitación. Paredes blancas. Cualquier persona pensaría que era un hospital, pero no había ni cama, ni máquinas, ni muebles. Lo único de que había era un adolescente asustado, con un collar azul al cuello. Todavía me dolía todo e intentaba acostumbrarme a la luz.

Estaba estirado en el frío suelo.

A mi mente llego todo lo que había pasado, o que yo recordase, ya que estaba desmayado.

Lo era.

Era un exiliado.

🦙

Wiiii
Me gusto mucho este capítulo.

¿Alguna pregunta? 👉

Para quien no sepa, el es HAM WONJIN