- ¿A qué te refieres con "aquí está Lix"?- pregunto Rose, extrañada.
- Estudie todo sobre los hombres que se llevaron a Lix aquel día, son del gobierno, o mejor dicho, del laboratorio de Gangdong-gu. Se lo llevaron al laboratorio de la ciudad, seguramente para hacerle pruebas o cosas peores.- Rose, se asustó por eso.-
- Tenemos que ir a por él.- dijo ella, segura. - También escuché eso, la directora lo dijo.Felix se quedó dormido toda la hora que duró la cena, Hyeongjun se quedó a cuidar de él, pero también se quedó dormido, a su lado. Los dos estaban tan cansados, de no hacer nada.
Cuando Yeosang entró en la habitación vio la bonita escena, Hyeongjun durmiendo abrazado a Felix, y este con su cara apoyada en el pecho del contrario. No quiso molestar y se fue a dormir a la habitación de su novio.
La mañana llegó, Felix se despertó y lo primero que vio fue la cara de Hyeongjun muy cerca de la suya. Casi de inmediato, dio tal chillido que hizo que el contrario se cayera de la cama.
- ¡AHHH!
- ¡AGH! ¿Felix que te pasa? Me hiciste daño...- se quejó, tocando su cabeza donde se dio un golpe.
- Perdón... - se disculpó el australiano aguantando la risa. - Pero estabas muy cerca.
- Ahg, da igual. De todas formas teníamos que despertar ya.- dijo levantándose del suelo.
- ¿Soy yo, o ayer pasaron demasiadas cosas en un día?- pensó Felix tocando su frente.
- Si, la verdad fue un lunes un poco... movido. - dijo opinando.- ¡Levántate ya!
- ¡Voy!
Cuando los dos estuvieron ya vestidos y arreglados para poder ir a clase, salieron del cuarto y caminaron hacia su primera clase. Como dijo Jisung, la edad no importa, aquel sitio estaba clasificado por niveles, y da igual que Hyeongjun sea un año mayor, estaban en la misma clase.
Se sentaron juntos en la tercera fila de la clase. Unas bonitas vistas se veían por la ventana, y en la mente de Felix venían muchas preguntas.
- Hyeongjun, ¿dónde está este sitio?- pregunto con curiosidad.
- Estamos en Jung-gu. - respondió sonriente.
- Wow, esto queda muy lejos de casa.- dijo, con preocupación.
- Ya... yo antes también tenía una casa. - dijo triste, pero sin dejar su sonrisa de lado. - Pero, ahora este es mi hogar, y el tuyo.
- Eso sonó muy cursi.- dijo Felix, riendo.
- Ay, le quitas lo lindo a la frase...- suspiro.
Yeosang y Wooyoung se acercaron y se sentaron detrás de ellos.
- ¿Qué tal la noche?- pregunto Yeosang en tu tono de voz chillón.
- ¿Qué pasó?- preguntaron los dos extrañados.
- Durmieron juntos.- aclaró Wooyoung.
- ¿Y eso que? Solo somos amigos, dejen de incordiar.- dijo Hyeongjun apuntándoles con el dedo.
La clase empezó, y Felix no paraba de mirar por la ventana, viendo el lindo paisaje. Le recordaba a su hermana.
Si eso era Jung-gu, era una zona muy apartada de la ciudad, porque lo único que se podían ver eran kilómetros y kilómetros de árboles verdes.
¿Qué estarían haciendo ahora sus padres y su hermana? Seguramente pasarlo bien sin él, o clase, seguramente. Woozi ahora estaría en clase matemáticas, la odia. Río por eso, pareciendo un loco por reír solo.
La clase acabó y Felix fue a su siguiente materia, practicar sus poderes.
Fueron al patio enorme de la otra vez y cada uno se fue por su lado, la profesora Su fue con Felix.
- Joven Lee, hoy perfeccionaremos su fragoquinesis.- dijo alegre.- Esta tarde practicaremos otras cosas.- murmuro en un susurro.
Felix asintió.
- Bien, hoy solo quiero que te concentres en romper esta tabla de madera, pero sin utilizar el método de estar enfadado. Busca algo con lo que concentrarte y luego visualiza como quieres que quede la tabla. ¿Puedes hacerlo?
- Lo intentaré.- dijo seguro.
Había una pequeña tabla de madera al frente suyo, estirada en el suelo.
Cerró los ojos, lo más importante, luego alzó su mano de forma horizontal, como si fuera a estrechar la mano de alguien invisible.
Y no sabe como, pensó en Hyeongjun. Se habían vuelto muy cercanos y lo consideraba un buen amigo. Luego movió su mano de arriba abajo, y un ruido se escuchó. Al abrir los ojos, la tabla estaba partida por la mitad. Sonrió inconscientemente y miró a la profesora, que también sonreía.
- Muy bien. Sigue haciendo lo mismo, pero con algunas piedras del patio. Tengo que ir a un sitio.- dijo marchándose.
Se sentó en el césped y visualizó algunas pierdas, cerró los ojos y fue rompiendo las pierdas que iba viendo. Llegó un momento en el que se aburrió y en vez de partir la piedra, hizo que explotaran en mil pedacitos.
- ¿Qué haces?- pregunto una voz.
Felix se giró de manera brusca, viendo al chico de cabellos rubios.
- Nada.- contesto.
- ¿Podemos hacer "nada" juntos?- pregunto sentándose a su lado. El contrario asintió, con una sonrisa.
Felix siguió con su trabajo de romper piedras, bajo la mirada atenta de Hyunjin.
Obviamente, estaba con los ojos cerrados, y la mano extendida. Se le hizo raro que un chico como él, se interesara en él, pero no le dio mucha importancia.
Sintió un roce en su mejilla, volteó a su lado y abrió los ojos. Vio a Hyunjin, picando su mejilla, con una sonrisa.
- ¿Por qué cierras los ojos?- pregunto divertido.
- No sé... - murmuro con vergüenza. Si sabía, pero no quería explicar, no podía.
- Tus ojos son lindos.- dijo con una sonrisa.
Ese simple gesto hizo sonrojar a Felix, su mejilla se puso un poco roja y caliente, Hyunjin lo noto y río por eso. Su sonrisa era agradable y sincera. De un momento a otro, los dos estaban riendo como dos locos.
Cuando pudieron parar de reír y calmarse un poco, Hyunjin habló primero.
- No me he presentado decentemente, me llamó Hwang Hyunjin.- dijo sonriente.
- Yo soy Lee Felix.- se presento.
Se hizo un silencio, donde Felix pudo ver los majestuosos ojos negros de Hyunjin, su pelo rubio y sus labios color fresa.
- ¡Liexieee!- grito Hyeongjun sentándose a su lado.
Felix le miró, y esbozó una sonrisa de felicidad. Gracias a él, pudo demostrar su talento. Porque son cercanos.
- Hyeongjun, tengo que decirte algo.- dijo alegre. El otro asintió.- Para poder utilizar la fragoquinesis, tenía que pensar en algo y concentrarme en el objeto, y pensé en ti.- explico.
- ¿En serio? ¿Por qué?- pregunto con asombro.
- No lo sé, solo lo hice y ya.- se encogio de hombros.
- ¿Y funcionó?- pregunto expectante. Felix asintió.- Me alegro.
A todo eso, Hyunjin seguía allí, escuchando la conversación. Felix le vio un poco incómodo.
- Hwang, ¿qué haces aquí?- pregunto Hyeongjun.
- Nada, ya me iba...- respondio cortante, se levantó y se fue.
- ¿Qué hacías con Hyunjin?- pregunto con una sonrisa divertida.
- No lo sé, me ayudó el día en el que la lata explotó y ahora se estaba presentando.- Felix estaba tranquilo, ese chico le pareció amable.
- Ah, es que se me hace raro ver a Hwang con alguien.- admitio sincero.
- ¿Por?
- Siempre que hemos estado aquí ha sido alguien muy reservado. Sus únicos amigos son Seungmin, Jeongin, Changbin y Chan. Solo está con ello, o a veces solo.
- Fue muy amable conmigo.- murmuro.
- Puede que esté cambiando, que lo haya superado...- dijo en susurro casi inaudible.
- ¿Qué?
-No, nada. Vamos, tengo hambre.- dijo, tirando de su brazo.-
-
ESTÁS LEYENDO
Exiliados // Hyunlix
FanfictionFelix solo quería vivir su vida de estudiante. Pero una prueba, lo manda a un internado lleno de gente con poderes mentales. Pero lo peor de todo, es que una mujer loca quiere matarlo. Alejado de su familia, tendría que enfrentarse a lo que es no te...