Exiliados // Hyunlix

망명 12: La orden 망명

- Ya lo sé.- se adelanto Hwang, Felix se apartó y lo miró extrañado.

- ¿El que sabes...?- pregunto.

- Sobre tu poder.- afirmó el rubio.

-... Como...?- dijo con los ojos muy abiertos.

- El día que atacaste a Lisa, sin querer, yo miraba.- narro.- Y la lata se levantó. La fragoquinesis solo puede romper cosas, no moverlas.

Felix recordó ese día.
Hyunjin fue quien le ayudó, después de cortarse la cara con la lata. Pero él pensaba que Hwang solo pasaba por allí, y la profesora le pidió ayuda. Ahora sabe que no.

Hyunjin vio un brillo de tristeza en los ojos del contrario, y lo volvió a abrazar, esta vez con más sentimiento. Felix no sabía como sentirse. La muerte de sus padres, el miedo a sí mismo, los brazos cálidos de Hyunjin... Su cabeza daba vueltas.

Una imagen se le apareció.


Flashback mental

- Queríamos hablar con ustedes.- dijo el hombre de traje militar.

- Adelante.- dijo la señora Lee.

- Su hijo es peligroso. Que ustedes sepan de sus poderes también es peligroso y tienen que entender que lo hacemos por el país.- dijo serio.

Unos hombres detrás de sus padres, con dos armas, les apuntaron a la cabeza, y luego apretaron el gatillo. Ahí fue cuando sus padres murieron. La sonrisa ladina de aquel hombre al ver los cuerpos de sus padres sin vida, hizo que a Félix le hirviera la sangre, pero una tristeza muy intensa lo sacó de esas imágenes.

Fin del Flashback mental

Felix se separó del los brazos de Hyunjin, cogiendo mucho aire, con la respiración entrecortada.

- ¿Felix estás bien? ¿Qué pasa?- Felix solo podía ver la imagen de sus padres en el suelo- Intenta calmarte.

Hyunjin volvió a coger el rostro de Felix entre sus brazos, acunando su rostro. Este tenía los dos ojos abiertos, viendo el rostro del contrario. Su ojo estaba de un morado intenso. Hyunjin le dio caricias a Felix en el pelo y en sus mejillas para tranquilizarle. Felix empezó a respirar un poco más calmado, intentando borrar esas imágenes de su cabeza.

- Respira tranquilo.- susurro Hyunjin.- Intenta centrarte en tu respiración.

Cuando el morado desapareció de la vista del australiano, Hyunjin procedió a volver a hablar.

- ¿Qué pasó?- pregunto con tono dulce y calmado, aún con el rostro del contrario entre sus manos.

- Vi a mis padres...- murmuró con tono triste y sorprendido.

- ¿Los viste..?

- Si, como... algo que pasó antes.- dijo con la intención de no decir nada de más.

- Puede que sea Adivinación, visiones.- dijo Hwang, pensando.- ¿No lo tuviste antes?

- Es la primera vez.- afirmó el peli blanco.

La puerta se abrió, Hyunjin dejó ir el rostro del contrario, mientras este se giraba a ver a la puerta. Chan, con la mirada busco a Felix, hasta que lo vio sentado en la cama junto a Hyunjin. Se acercó, cerró la puerta detrás de él.

- ¿Felix, estás bien?- pregunto acercándose al otro chico.

- Em... Si. - respondio inseguro.

- Tengo que hablar contigo.- dijo, miró a Hyunjin, quien comprendió la situación y se fue de la habitación después de despedirse. - Es sobre tu hermana.

Woozi y Rose estaban el coche de este, mientras conducían hacia su ciudad, Gangdong-gu.
Llevaban casi dos días conduciendo sin parar.

¿Cuál era su plan? Era estúpido pero podía funcionar.
Irían a casa de los Lee y allí esperarían hasta la noche, donde después irían al laboratorio, para encontrar al hermano de Rose. Lo que ellos no sabían era que él no estaba allí, pero eso lo sabrían más tarde.

Una vez en casa de los Lee, Rose se fue a dar un baño mientras Woozi mirabas los planos del laboratorio, que había conseguido gracias a Taeyong. Llegada la noche, los dos se vistieron de negro, como dos ninjas.
Entraron por la puerta de atrás, que no era vigilada por nadie. Subieron por los conductos de ventilación y recorrieron todo el edificio, hasta que escucharon unas voces debajo de ellos.

- Si señor.- dijo una voz femenina.- Será dentro de un mes, nos estamos preparando para ello. Si. Muchas gracias, buenas noches.- dijo eso y colgó su teléfono.

- ¿De qué habla?- susurro Woozi.

- No lo sé.- respondió la rubia.

- Ahg..- dijo la chica, sentada en su escritorio.

Unos golpes se escucharon en la puerta, y la chica dijo un "Adelante". La puerta fue abierta y se dejó ver a cinco jóvenes, dos chicas y tres chicos, con unos trajes un tanto raros, con unos logos.

- ¿Cuándo será?- pregunto una chica, con voz firme.

- Un mes.- contesto la mujer.

- Aix, eso es mucho.- protestó la misma chica.

- Hace falta arreglar unas cosas antes, Soyeon.- respondio la mujer con tono irritado.

- Bien, esperaremos.- dijo un chico de pelo marrón y dulce mirada.

Dicho eso, todos salieron del despacho.
Woozi y Rose se miraban sin entender nada. ¿Qué pasaría en un mes? Fuera lo que fuera, tenían que salir de allí.

Avanzaron más por los tubos hasta llegar al final, donde había una rejilla, que daba al pasillo. Salieron del tubo con cuidado y avanzaron sin hacer ruido. Pero alguien les vio, porque una alarma sonó del golpe, que cerró las salidas de aquel pasillo.

- Mierda.- dijo Woozi dando golpes a la reja.

- Park Chae Young, Lee Jihoon. Cójanlos.- dijo una voz al final del pasillo.

Los dos jóvenes fueron cogidos por los guardias de seguridad.
Los llevaron a una habitación donde los ataron a unas sillas, con agarres de metal en los respaldos. La misma mujer que habían visto y oído antes, apareció por la puerta, con una sonrisa ladina.

- Así que, la hermana del joven Lee.- dijo la mujer.- ¿Cómo es que no tienen el mismo apellido?

- Mi madre se casó con el padre de Lix después de recién nací yo.- explico Rose, en un murmullo.

- Así que no son hermanos directos.- cuestionó la señora.- Eso explica él porque no tienes poderes.

- ¿Qué quiere?- pregunto Woozi, molesto.

- Eso mismo quería saber yo.- dijo sonriendo.- Pero creo que ya sé porque es.

- ¿Dónde está mi hermano?- pregunto Rose, algo molesta.

- No está aquí, si es lo que quieres saber.- dijo la mujer.- Si, antes estaba aquí, pero lo trasladaron.

- ¿Qué hara con nosotros?- pregunto Woozi, aún enfadado.

- Pronto lo sabrás.- dijo la mujer.

Salió de la habitación, y entró un hombre vestido con traje, mascarilla, y una aguja.
No se habían percatado que aquello era una sala de máquinas, con algunos pitidos. Se acercó a Rose, y la ató más fuerte a la silla, conectó una máquina a su lado y le puso una especie de redecilla con cables.

- ¿Qué va a hacer? Suéltela.- exigió Woozi.

El hombre le ignoró y le pinchó aquella sustancia azul a Rose, quejándose por el dolor.
La chica cerró sus ojos, sin poderlo evitar. El hombre tecleó con prisa en la máquina, hizo un pitido horrible, después de eso, Rose abrió sus ojos, mirando a todos lados.
El hombre la desató y ella pareció no hacer ningún acto, miró su alrededor sin entender nada.

- Rose, ¿estás bien?- pregunto Woozi, preocupado.

Ella le miró curiosa.- ¿Quién eres tú?

-

Volviiii 💗
Les dejo con los cinco joves que forman La Orden.

Jeon Soyeon

Lee Daehwi

Park Serim

Son Seungwa ( Wendy )

Jeon Jungkook