Exiliados // Hyunlix

망명 16: Sin tiempo 망명

- ¿Ya viste a los que se intentaron colar?- pregunto Serim, sorprendido.

- Sí. Son unos irrespetuosos, y armaron su plan de muy mala manera.- se quejó Wendy.

- ¿Por qué se colaron?- pregunto Serim.

- La chica, es la hermana de Lee Felix.- dijo Soyeon, apareciendo por detrás.

Estaban en la sala de descanso del laboratorio. Soyeon se tiró a uno de los sofás de la sala, en el otro estaban Wendy y Serim.

- ¿Lee Felix? ¿El chico...?- empezó Wendy.

- Si, el mismo.- dijo la chica.

- Eso no responde la pregunta.- dijo Jungkook, bebiendo de su café en la puerta.

- Se colaron porque se pensaban que él estaba aquí.- explico Daehwi, entrando detrás de Jungkook.- Lo hizo, para venir a llevarse a su hermano, pero lo trasladaron hace cerca de tres semanas, creo.

- Si, pero todo ha dado un giro.- dijo Soyeon, con una sonrisa.

- ¿Qué pasó?- pregunto Wendy con miedo.

- Le borraron la memoria.- rio Daehwi, no dándole importancia.- Pero al chico no. Lo tienen en la celda 6.

- ¿Podemos ir a verlo?- pregunto Serim, curioso.

- Si os queréis llevar un regaño, adelante.- dijo Jungkook.

- Esa piba no me da miedo. Vamos.- dijo Soyeon, levantándose.

A pesar de no gustarles la idea, todos la seguían. Caminaron por los grandes pasillos del laboratorio, hasta llegar a la zona de presos. Miraron las puertas hasta que vieron el número 6, en una puerta de metal blindada. Wendy calentó la cerradura con su mirada, y la puerta se abrió. Woozi desde dentro, tenía la mirada perdida en la pared de enfrente, pensando en nada, hasta de se escuchó un "Click" desde la parte de fuera de la puerta, y segundos después de se abrió, dejando ver a una chica de pelo rubio, corto y un chico de pelo negro y mirada penetrante.

Woozi se los quedó mirando. Nunca nadie abría la puerta, solo para darle la asquerosa comida de aquel sitio, que solo eran un pan duro y un pedazo de queso. Únicamente ha estado allí tres días, pero se le empezaban a marcar las costillas.

Era más que obvio que se lo comían con la mirada. ¿Solamente habían venido para mirarle?

- ¿Quiénes sois?- pregunto con enfado.

- Pero si sabes hablar.- dijo Soyeon. Serim le dio un codazo.

- Ella es Soyeon y yo soy Serim.- dijo el chico, amable.

- ...yo soy Jihoon.- dijo inseguro.

- ¿Por qué estás aquí?- pregunto Soyeon. Como si no lo supiera ya.

- No tengo por qué deciros eso.- contesto de mala gana.

Serim le tapó la boca a Soyeon antes de que dijera alguna barbaridad.

- Lo entendemos. Perdón por molestar. ¿Está todo bien?- dijo intentando sonar amable.

- ... ¿Podrías hacerme un favor?- pregunto con vergüenza pero decidido.

- Si, ¿cuál es?- pregunto curioso. ¿Qué le podría pedir ese chico?

- No dejes que le hagan nada malo a Chae, por favor.- pidió.

- Claro.- contesto tirando del brazo de Soyeon.- Nos tenemos que ir ya, vendré mañana.- dijo con una sonrisa.

Woozi, después de casi tres días, había podido hablar con alguien. Si ese chico cuidaba de Chae, él estaría alegre, aunque estuviera a punto de morir.
Salieron y cerraron la puerta otra vez. Los tres desde fuera los esperaban, cuando salieron les miraron, queriendo explicaciones.