망명 14: Lagrimas 망명

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- ¿Rose...? Soy yo, Woozi.- dijo el chico, sorprendido y desentendido.

La chica lo miraba con ojos dudosos. Pero se sorprendió al ver que aquel chico lloraba de manera desconsolada, al ver que ella no le recordaba. Su mirada se enfocó en el hombre de su izquierda, que tenía un traje blanco y mascarilla.

Lo único que podía recordar era que se llama Chaeyoung, el resto es como si lo recordara pero a la vez no. Vio como aquel hombre intentó pinchar al chico a su derecha, el cual se negaba, dando patadas y diciendo - "no quiero perder mi memoria, no quiero perderla a ella"- de manera desesperada.

- Déjelo así.- dijo una voz, desde la puerta. Una mujer.- Me gusta que el sí que la recuerde a ella, pero ella a él no. ¿Lo oíste niñato? Vas a sufrir lo que no sabes tú bien. - dijo con una sonrisa horrible.

El chico seguía llorando, pero en silencio.

¿Quién es ese chico? Me dijo que era Woozi, pero yo no conozco a ningún Woozi. No conozco a nadie.
¿Qué es este sitio? ¿Y porque esa mujer no quiere borrarle la... memoria? ¿Memoria? Memoria... ¡¿MEMORIA?!
¿¡Me han quitado la memoria?!

- Arriba.- dijo aquel hombre.

Woozi seguía llorando, mientras uno de los guardias se lo llevaba, pero no hacía ruido, miraba al suelo y sus ojos rojos, aún soltando lágrimas. También se llevaron a Chae. Los pasillos eran largos, blancos y grises. No tenían vida.


Por la mente de Woozi no pasaba nada. Estaba en blanco. Simplemente en su cabeza existía una frase.

"Voy a matar a esa mujer".

- No quedan celdas, los pondré en la misma hasta vaciar.- anunció el guardia por el walkie-talkie.

El guardia abrió la puerta de color gris, y tiro a la chica dentro, sin cuidado. Chae pudo mantener el equilibrio para no caer.

Al mirar dentro de la celda, sentado en una de las dos camas, estaba el chico de la misma habitación de antes. Sentado, agarrando sus piernas y mirándola con ojos tristes.
Ella se sentó en la otra cama, justo delante del chico, pero sin mirarlo. No sabía por qué.

- Ro-Rose... ¿En serio no me... recuerdas?- pregunto el chico, con tono triste.

La chica lo miró y se estremeció por dentro.- No...- dijo con pena.

- Ven, siéntate a mi lado... por favor.- pidió, indicando un sitio a su derecha.

Chae se levantó de su cama y se sentó al lado de ese chico de ojos pequeños y tristes, lindas mejillas y labios redondos. Se miraron a los ojos unos segundos, hasta que ella notó una presión en su mano. Ese chico le había agarrado la mano, entrelazando los dedos de ambos, en un bonito gesto.
Ella le volvió a mirar, él miraba al frente. Luego la miró a ella.

- ¿Perdí la memoria...?- pregunto la chica.

Lee asintió.

- ¿Qué es... la memoria?-pregunto con vergüenza.

- La memoria es...- comenzó Woozi.- .. es todo eso que te hace mantenerte estable. Todos tus recuerdos. Tus vivencia. Las personas que han pasado por tu vida, con las que has compartido momento de los que siempre te podrás acordar, y que aunque pase tiempo, siempre te sacan una sonrisa.- Sonrió inconscientemente- También ahí recuerdos malos. Una pérdida. Una despedida. O simplemente... soledad.

- ¿Hace mucho tiempo que nos conocemos?- pregunto la mayor.

Woozi pensó un momento.- Realmente nos conocemos desde hace poco. Tú siempre estabas con tus amigas, haciendo fiestas de pijamas y saliendo por ahí a pasarlo bien. Con Jimin. Pasabas mucho tiempo con él, pero es malo. - dijo haciendo una mueca- ... y con, Felix.- dijo eso sonriendo. - Tu hermano.

- ¿Hermano?

- Si, esa persona con la que compartes tu vida entera. Tus sonrisa, tus lágrimas y tu identidad. - miro a Chae.- Querías mucho a tu hermano Felix. Siempre lo trataste como a un bebé. Tu hermano pequeño al que protegías de los idiotas del instituto y con el que veías películas hasta las 3 de la mañana. También tenías vuestras peleas, y todas las pagaba yo. Todo esto es por él. Todo esto es por salvarlo a él, de las personas que te hicieron esto. - miro al suelo.- Todo esto es por volver a ver su sonrisa traviesa, sus pecas como estrellas y su pelo teñido de mala manera. Esa risa que contagia a cualquiera que la escuche y ese humor tan pésimo para los chistes.- una sonrisa salió de sus labios.

- Odio no saber.- murmuro la mayor, triste.

- Noona, ¿qué es lo sientes?- pregunto Woozi.

- Es raro.- dijo sonriendo.- Puedo sentir algo el pecho cuando decías todo eso. Como si ya lo hubiera escuchado y hecho todo, pero sin saber. También siento que mi estómago se va a salir, cuando me cogiste de la mano. Pero no sé que es. Es como tristeza, pero a la vez esperanza, pero no sé dé qué. - Chae hizo una pausa al recordar algo. Recordar.- Amar.

Woozi fruncí es ceño.- ¿Amar?- repitió extrañado.

- Solo puedo recordar eso. Amar. - dijo confusa.- ¿Qué es el amor?

Woozi la miró sonriendo tierno.- El amor es algo bueno. Puede hacerte la persona más feliz del mundo. Puede hacerte ver la vida de una manera muy diferente a como lo ve otra gente. Ese cosquilleo que te recorre todo el cuerpo cuando estás con esa persona. Esa sensación que te da alguien que te quiere. Que te puede sacar del pozo.- su sonrisa se borró. Chae lo miró extrañada.- También te puede tirar al pozo. La frase "Ama y serás amado" no siempre funciona. Es sentimiento de rabia, ira, miedo y tristeza que te dan al ver a esa persona, y saber que nunca podrá haber nada. Nada. - una lágrima corrió por su mejilla.- El amor puede ser lo más bonito del universo, pero lo más peligroso de toda una vida. "Ama, y te romperán el corazón".

Un silencio se hizo en la habitación.

- ¿Se puede amar a alguien que acabas de conocer?- pregunto la chica.

Woozi no sabía a qué se refería.- ¿A qué te refieres con que acabas de -fue callado, por unos labios.

Los labios de Chae y Woozi se unieron, creando un hermoso momento, donde el amor venció esta vez. No sintiendo nada pero la vez todo. Una chispa que a Rose le pareció única en mundo. Una chispa que Woozi pudo sentir esta vez.

Sus labios se movían al compás, como si fueran originados el uno para el otro.
La falta de conocimiento de Chae y la falta de experiencia de Woozi, hizo que él eso fuera un poco torpe, pero único. Al separarse, se miraron a los ojos.

- No sé que es esto, pero quise hacerlo desde que te vi llorando en esa camilla.- dijo Chae en un susurro.

La puerta fue abierta de golpe. Unos guardias entraron y se llevaron a ChaeYoung en contra de su voluntad y con los gritos desesperados de Woozi. Una última mirada que lo decía todo.

- Chico de las lágrimas, me gustas.- dijo Chae, antes de desaparecer por esa puerta de hierro.

-

LPM que intenso.

Exiliados // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora