Felix solo quería vivir su vida de estudiante. Pero una prueba, lo manda a un internado lleno de gente con poderes mentales. Pero lo peor de todo, es que una mujer loca quiere matarlo.
Alejado de su familia, tendría que enfrentarse a lo que es no te...
Era de noche, aproximadamente las 2:50 de la madrugada. Woozi seguía despierto en su celda, esperando. Hasta que noto que la puerta de su celda era abierta, dejando ver a Serim, haciéndole señas, se acercó y cerró la puerta. Justo delante de él, vio a Chae, más confundida que nunca.
Woozi la abrazo con fuerza. No había salido de esa celda en una semana. Segundos después se echaron a correr por el pasillo del gran laboratorio, ninguna alarma sonaba y nadie sabía nada. ¿Por qué? Porque Serim desactivó todos los sistemas de seguridad y después busco la ruta de la salida donde no había guardias. Salieron por donde tiraban la basura, un conducto asqueroso. Cayeron en el contenedor y sin hacer ruido, salieron de él, y se fueron.
- ¿Dónde vamos a ir?- pregunto Serim, el solo planeo la huida pero no a donde.
- Iremos a la parada del bus, luego nos dirigiremos a Gwanak-gu.- contesto Woozi, corriendo agarrado a la mano de Chae.
- Nunca salí de ese sitio, y me alegro de haberlo hecho.- dijo el peli negro.
Llegaron a la parada del bus, justo al lado de esta había una cabina de teléfono. ¿Eso seguía existiendo? Menos mal que si, Woozi se acercó, con una moneda que encontró tirada en el suelo, llamó al número de Taeyong.
- ¿Quién es?- pregunto el mayor.
- Taeyong, vamos a ir para allí.
- ¿Dónde estuvieron? ¡Pasó más de una semana!- dijo gritando.
- Cuando vaya te lo explico.- dijo colgando.
Chae seguía sin saber que hacía allí y quien era ese chico de pelo negro y ojos azul intenso.
- ¿Woozi...?- pregunto la chica desconcertada.
- Sigue sin recordar nada.- le informó el menor.
- Chae, no te asuste, soy yo, Woozi.- dijo con una sonrisa.- Sé que no le recuerdas, pero vamos a casa de tu primo, Taeyong. Él es Serim, nos ayudó a salir.
- ¿Hay alguna forma de que recuerde?- pregunto la joven.
- No lo sé, eso se puede hacer en el laboratorio, pero está bajo llave y protegido.- dijo Serim.
No pudieron decir nada más, porque el bus ya había llegado. Los buses de aquella zona eran comunitarios, para la gente pobre, por lo que no tenían que pagar. Se sentaron en la parte del final, donde nadie los viera, porque en aquella ciudad era bastante conocidos. El trayecto a casa de Lee sería largo, así que descansaron.
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Daewhi se despertó, sintió la calma, algo muy raro teniendo de compañero a Park Serim. Miró a la cama de su amigo, pero estaba vacía.
- Puede que haya ido a entrenar..- dijo suspirando.
Se levantó a los pocos minutos, se duchó en el cuarto de baño de su habitación, se puso la ropa que le obligaban a llevar y salió del cuarto. Los 5 dormían en la zona de habitaciones del laboratorio, junto con algunos guardias. Se encontró de cara con Jungkook, y su sonrisa mañanera. Jungkook podría parecer alguien serio y amargado, pero era muy amable y tierno.. según que momentos. Jungkook frunció el ceño al ver a Daewhi solo.
- ¿Dónde está el grano negro?- dijo el cara de conejo, refiriéndose a Serim.
- ¿No bajo contigo a entrenar?- pregunto extrañado.
Wendy y Soyeon salieron del cuarto que compartían y miraron a aquellos dos discutir.
- ¿Discutiendo ya de buena mañana?- pregunto con el ceño fruncido.
