Felix solo quería vivir su vida de estudiante. Pero una prueba, lo manda a un internado lleno de gente con poderes mentales. Pero lo peor de todo, es que una mujer loca quiere matarlo.
Alejado de su familia, tendría que enfrentarse a lo que es no te...
Ambos chicos entraron en la enfermería, Hyunjin cargando a Felix. El mayor dejo al australiano en la camilla que la enfermera le había dicho, se sentó en la camilla de al lado, esperando a que los atendieran. La enfermera entró, y se acercó a Felix, tomándole la temperatura y revisándolo por encima. Apuntó algunas cosas en una hoja y luego se giró a Hyunjin, que esperaba impaciente.
- Solo es un desmayo, se despertará enseguida.- dijo saliendo por la puerta.
Dicho esto, lo único que pudo hacer el rubio fue esperar. Mientras esperaba a que Felix se despertara, lo miraba. ¿Cómo podía ser que ese chico, fuera tan lindo? Estaba tan metido en sus pensamientos, que cuando Felix se despertó de un bote, él también se asustó. El australiano se despertó de golpe, quedando sentado en la camilla y mirando a todos lados, sin saber que había pasado. Hyunjin se acercó a la camilla y se sentó al lado de Felix.
- Lixie, tranquilo, relájate. Ya estamos a salvo.- dijo abrazándolo.
El menor empezó a respirar más tranquilo y también abrazó al mayor. Cuando de golpe la puerta de la enfermería fue abierta de una patada, por Woozi. Los que estaban en la camilla, se asustaron y miraron a la puerta alarmados, pero sin dejar que abrazarse. Woozi vio como se abrazaban y también se unió al abrazo.
- Felix, menos mal que estás bien.- dijo abrazándolos.
- Si, yo también me alegro de estar bien..- dijo sonriendo.- Por cierto, ¿dónde está Serim?
Woozi se apartó de golpe.- ¿Serim? Pues él está.. ¿en una celda, creo?- dijo triste.
- No, que va, él vino con nosotros, casi mata a Yoongi de un infarto.- dijo Hyunjin.
- Ahora estará con Kam.- contesto Felix.
- Ahora iremos a verlo, pero antes salgamos de aquí, no me gustan las enfermerías, me traen malos recuerdos...- dijo, tirando del brazo de los dos jóvenes.
Salieron de la enfermería, después de que la enfermera le hiciera otra revisión a Felix. Caminaron por los pasillos de aquella especie de edificio invisible hasta que el uno de los pasillos, vieron una puerta enorme de color marrón chocolate, que se abrió y se cerró, sonando muy fuerte.
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Narrador: Park Serim
Después de llegar al despacho, me encontré con Kam, muy serio sentado en su escritorio. Me senté en una de las sillas de delante de él.
- Serim, ¿fueron ellos, verdad?- pregunto. Asentí con la cabeza.- Quiero decirte que, tú, podría haber escapado o haberles dicho algo a ello. Pero, en cambio, te escapaste de tu celda para poder venir con nosotros. ¿Eso significa de verdad que quieres estar aquí...?
- Si, señor.- dije tímido.- Ya les dije, que no me gusta estar con Hyejung, ella me trata mal a mí y a todos. Solo quiere su propia felicidad.
- Bien. Dejaré que duermas en la habitación común, con todos.
- ¿En serio?- exclame alegre.- Muchas gracias.
Me levanté de mi silla, abrí la puerta y la cerré de un portazo. Tenía una sonrisa en mi cara. Iba a ir a donde estaban los demás, pero justo en frente mío, estaban Felix, Hyunjin y Woozi.
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