Exiliados // Hyunlix

망명 26: Tercera persona 망명

Cuando la enfermera pudo acabar de coser, Felix soltó un suspiro. La señora le volvió a vendar en brazo con amabilidad, y luego se fue a su despacho, dejando a los dos adolescentes solos. Hyunjin se apresuró a abrazar a Felix, que seguía sentado en la camilla. El menor apoyo su cabeza en el pecho del mayor, que acariciaba su cabello.

- ¿Hyunjin, por qué viniste?- pregunto Felix en un murmullo.

- Porque estaba preocupado por ti- admitió el alto.

- Es vergonzoso..- Felix se sonrojó, Hyunjin lo noto con dificultad por el abrazo.

- No tienes por qué tener vergüenza de lastimarte. Todos lo hacemos.- le tranquilizó Hwang.

Se separaron de su abrazo y se miraron a los ojos. Hyunjin cogió a Felix de su mano sana y entrelazó los dedos de ambos, provocando un sonrojo en el más bajo. Hasta que alguien azoto la puerta de la enfermería con fuerza. Ambos jóvenes se giraron asustados, encontrándose con Hyeongjun muy alterado. Se acercó a Felix, quien lo miró sorprendido por la aparición.
El peli negro abrazó a su amigo, quien sonrió enternecido.

- ¿Te preocupas por mí?- pregunto Felix riendo.

- ¿Y quién no? Tus gritos se oían por todas partes.- respondio riendo.

Felix lo apartó de un mini empujón, mientras tenía un puchero en sus labios. Hyunjin casi se desmaya al ver tanta hermosura, pero Hyeongjun río como un loco.

- ¿Tan altos fueron? - pregunto Felix con las mejillas rojas, otra vez.

- Sí.- respondieron los dos.

La puerta volvió a ser azotada, pero esta vez se vio a Su en la puerta, con el ceño fruncido.

- Señor Song y Hwang, vuelvan a la sala de entrenamiento, queda 1 hora.- dijo sería.

Ambos jóvenes asintieron. Hyeongjun enseguida salió detrás de Jade. Hyunjin, con algo de miedo y vergüenza por la reacción del contrario, le dio un beso a Felix en la mejilla. Luego salió rápido de allí. Felix solo pudo sonrojarse y sonreír como un bobo.

- ¿Es en serio?- pregunto Hyejung con ira.- ¿¡Cómo pudiste dejarlo escapar!?

- Le repito, que es más poderoso que yo.- contesto Soyeon con enfado.

Después de que Soyeon despertar en medio del bosque, volvió al internado, donde ahora se había establecido Hyejung. Tuvo que quedarse la noche en la enfermería, porque realmente le dio fuerte con la piedra.


Hyejung suspiro con cansancio. No sabían donde se encontraban Kam y sus alumnos, o los que quedaron de ellos. Por eso, tenían algunos guardias rondando la zona, hasta que buscaran a fondo.

- Vete, descansa.- dijo molesta.- Mañana saldremos.

Soyeon salió del nuevo despacho de su jefa, con mala cara. Fuera, la esperaban el resto de integrantes de su grupo, o los que quedaban. Les contó a sus amigos que se había encontrado con Serim en el bosque. No se lo pudo decir anoche, porque no los dejaron pasar a la enfermería.

- ¿Serim? ¿Cómo estaba él?- pregunto Wendy, preocupada.

- Obviamente, tenía miedo, lo pude notar por cómo se escondió detrás de sus nuevos "amigos".- dijo con indiferencia.- Pero fuera de eso, nada.

- ¿Por qué habrá ido con ellos?- pregunto Jungkook.

- Puede que porque sean igual que nosotros. Realmente no lo sé.- dijo Daehwi.- Él era realmente buena persona, el único de entre nosotros.

Todos asintieron con la cabeza. Serim siempre se había preocupado por todos, aún siendo el más pequeño y frágil. Siempre tuvo bondad en su corazón y sufría al recibir misiones de la jefa, por eso prefería antes estar con los buenos.

- ¿Puede que Serim tuviera razón...? - pregunto Wendy, sin afán de querer recibir una respuesta.

Después de que el entrenamiento acabara, fueron al comedor principal, porque tenían que comer algo.

Todos se sentaron en una de las mesas largas, bajo la atenta mirada de sus profesores. Jade, les había echado a todos la bronca, por no trabajar duro y ser unos flojos, quería que en el día siguiente se implicaran más. Algunos se molestaron por aquello, pero tenían que aceptarlo si no querían morir. Les sirvieron los platos de comida, y en silencio empezaron a comer.
Los profesores se marcharon de allí, porque tenían una reunión importante. En cuanto salieron por la puerta, todos soltaron un suspiro.

- Vaya mierda de mañana.- se quejó Yoongi.

- ¿Cómo puede decir que no estábamos trabajando duro?- pregunto Nayeon molesta.

- Esto solo fue un día, no me imagino cuando llevemos una semana..- murmuro Wooyoung desanimado.

- No puede preguntarlo antes, pero, ¿están bien?- pregunto Hongjoong, a los que habían venido de la enfermería.

- Sí.- contestaron los tres.

Otra vez, el comedor volvió a quedar en silencio.
Hyunjin cogió la mano de Felix por debajo de la mesa, entrelazando los dedos de ambos. Felix al notarlo, primero miró a sus manos unidas y luego a Hyunjin. La sonrisa del mayor hizo que Felix se sonrojara un poco. Volvió a comer, sin soltar la mano de Hwang. No sabía por qué, sentía que con Hyunjin podía ser el mismo, sin importarle su opinión, pero ese tipo de actos hacía que Felix se pusiera colorado.

- ¿Qué haremos esta tarde?- pregunto Mina con aburrimiento.

- No nos han dicho nada.- contesto Seonghwa.

- La tarde la tenéis libre.- dijo Kibum, entrando en el comedor.- Podéis hacer lo que sea, pero sin salir.

Todos le agradecieron y terminaron sus comidas. Lo de no hacer nada en la tarde parecía una buena idea. Cuando acabaron de comer, cada uno se fue a hacer una cosa. Algunos fueron a la biblioteca, otros, como Chan, siguieron entrenando, y otros fueron a las habitaciones. Jisung y Lisa subieron a su litera y se quedaron un rato abrazados, murmurándose cosas y dándose mimos. Los demás los miraban un poco sin saber que pasaba, pero no preguntaron. Felix se sentó en su cama, suspirando con pesadez.

¿Por qué no podía parar de pensar en Hyunjin? Se estaba volviendo loco, no podía dejar de ver esa sonrisa perfecta en su cabeza.

- ¿Felix, estás bien?- pregunto alguien, sentándose a su lado. Hyunjin.

- Si, solo estoy cansado.- evadió.

- Lix, no mientas, sé que te pasa algo.- respondió Hyunjin.

Felix lo miró con desconfianza, por primera vez. ¿Cómo iba a decirle que le gustaba? No, ni de lejos. Se quedó unos segundos callado, hasta que suspiro. Volvió a mirar al mayor.

- Es que..hay alguien... que...- dejó la frese a medias, porque se había puesto colorado por la vergüenza.

- ¿Alguien? ¿Te gusta alguien?- pregunto Hyunjin, sonó desanimado, pero Felix no lo noto.

- Emh...- se volvió a poner rojo.

Hyunjin sonrió de lado al ver a su pequeño tan avergonzado.- Lix, no tienes por qué avergonzarte.- dijo para relajarlo.

Felix volvió a suspirar, pero de cansancio.- No quiero hablar de ello..- dijo, cerrando los ojos para tratar de relajarse.- ¿Podemos dormir?- pregunto sin pudor.

Hyunjin sonrió de lado. Abrazó al menor por la cintura, quedando en cucharita. Hyunjin acarició el pelo de Felix hasta que este se empezó a quedar dormido en sus brazos. Le pareció lindo aquello. Pero no podía parar de pensar en que en todo aquello, había una tercera persona, de la que Felix gustaba. No quería que nadie le quitara a su pequeño. Lo abrazó con fuerza.

- Hyunjin..- susurro Felix.

- Lixie, no quiero que te vayas..- susurro este en su oreja.

- No me voy a ir..- respondió el peli blanco, cogiendo las manos de Hyunjin, que estaban en su cintura.

No se ustedes, pero mi estomago está muy revuelto.