망명 24: Entrenamiento 망명

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Hongjoong fue el primero en despertarse, a las 5 de la mañana. Porque. Por una horrible alarma que se puso a sonar en la habitación. La cual, solo él escuchó. Se levantó de la cama y la puerta de la habitación fue abierta de golpe, haciendo ruido, y ahora si, despertando a todos, quien miraron al propietario del ruido.

- Todos arriba, tenéis entrenamiento a las 8 de la mañana, pero antes habrá reunión.- dicho esto, la profesora Su salió de la habitación.

- ¿Reunión tan temprano y el primer día? ¿Qué clase de sitio es este?- pregunto Yoongi frustrado.

- Ayer llegamos demasiado tarde aquí, solamente hemos dormido un par de horas, ¿y esperan que entrenamos? - dijo Lisa bajando de la litera.

Todos se levantaron y se cambiaban en el baño por turnos. Yoongi seguía quejándose por levantarse tan temprano mientras otros hacían el esfuerzo de no dormirse de pie. Cuando ya estuvieron vestidos, salieron de la habitación hacia el comedor central. Al entrar, estaban los profesores dentro, comiendo en una de las mesas larguísimas, como si fueran las 12 y estuvieran haciendo un pica pica.

("pica pica", básicamente es comer a una hora que no está establecida como hora de comer, o comer algo antes de comer el plato principal.)

Se sentaron en la mesa larga de ayer y comenzaron a desayunar.

- Alumnos.- dijo Kam, frente a la mesa de estos.- Hoy entrenaréis en la sala de entrenamientos, con la supervisión de la profesora Su. - dicho esto, todos se levantaron de la mesa y siguieron a la profesora.

Caminaron por los pasillos hasta llegar a una puerta de madera enorme, que se abrió dejando ver una sala blanca con cristales en el techo como espejos. Cuando todos entraron, la profesora Su se quedó en una esquina de la habitación, sentada en una silla y leyendo lo que parecía un periódico del año de Cristo. Se miraron entre ellos, cuando decidieron empezar a entrenar. La sala era muy amplia, demasiado y el techo era altísimo, reflejándolos su propia imagen.

- ¿Felix, quieres entrenar conmigo?- pregunto Wooyoung sonriente, el australiano asintió. - Realmente no sé cómo entrenarme, no hay cosas con las que pueda entrenarme.

- Ya...- dijo el otro.- Ya sé, haz volar a Jisung..- dijo riendo.

Jung sonrió malévolo. Fijó su mirada en Jisung, quien hablaba con Minho entretenido, cuando sus pies fueron levantándose poco a poco del suelo. Y de pronto, cayó al suelo de culo. Felix y Wooyoung explotaron en risas que se escucharon por todas partes, mientras corrían para que Jisung no les pillara.

Hyunjin por su lado, estaba entretenido viendo como Felix y Wooyoung corrían por toda la sala. Como al correr, el cabello del peli blanco volaba un poco y esa sonrisa de conejo en su cara. Y otra vez metido en sus pensamientos, no prestaba atención de su alrededor. Volvió a la realidad, cuando noto un peso encima de él y el suelo en su espalda.
Felix estaba encima suyo, inconscientemente Hyunjin tenía sus manos en la cintura del menor. Felix se veía algo avergonzado y Hyunjin intentaba descifrar que había pasado. Felix se levantó del suelo y ayudó a Hyunjin.

- Lo siento, no vi por donde iba.- se disculpo.

- Dejad de jugar y entrenad.- dijo Hongjoong.

Todos asintieron y cada uno se fue por su lado. Cada uno empezó a entrenar por su cuenta, haciendo todo lo que podían. La profesora Su se acercó a Felix para enseñarle algunas técnicas, pero a este no le salía ninguna. La profesora seguía insistiendo, y así se pasaron dos horas enteras. Ya todos estaban demasiado cansados, pero la clase acababa a las 13 y apenas eran las 10:30.
Felix estaba muy cansado y apenas tenía aire. Las técnicas de movilización eran demasiado difíciles.

- Señor Lee, no se pare. Si no sale de esta sala hoy sabiendo hacer esto, no podrá comer.- dijo Su Jade, sin una pizca de duda en su mirada.

Felix lo intentó una última vez. Jade se puso a una distancia de él mientras le lanzaba cosas, Felix tenía que pararlas todas según las iban lanzando, pero no podía. Jade le empezó a lanzar las cosas, que eran estrellas de metal o agujas varilla, pero no podía pararlas todas a la vez, y una de las agujas acabó el su brazo derecho. Dejo salir un quejido y cayó de rodillas al suelo. Con esa aguja ya iban 16. Los brazos y las piernas no le respondían.

Hyunjin, igual que el resto, estaba cansado. Pero al oír a su pequeño quejarse de dolor, no aguanto más y se agachó a su lado en el suelo. El menor tenía los ojos llenos de lágrimas y sus ropas tenían algo de sangre por las pequeñas agujas de metal.
Lo miró con preocupación y sacó la aguja del brazo del menor con cuidado. Felix no se quejó.

- Señor Hwang, siga con su trabajo y deje al señor Lee.- le dijo Su.

- ¿No ve que si sigue así podría hacerse daño?- dijo Hyunjin desafiante.

Jade iba a contestarle a su alumno, pero una voz la paró.- Su, basta.- dijo esa voz firme.

Jade suspiró pesadamente y se alejó de los menores que seguían en el suelo. Kibum se acercó a la profesora, que lo miraba enfadada.

- Su, sabes que no puedes presionarlos tanto. Acabarás matando al pobre chico.- dijo Kibum preocupado.- Descansa un rato, yo me quedaré el rato que falta.

Dicho esto, Jade salió de la sala con pesadez y Kibum se sentó a vigilar el entrenamiento.

- Felix, ¿estás bien?- pregunto Hyunjin alarmado.

- Creo que sí...- dijo secando sus lágrimas.

Hyunjin lo ayudó a quedarse de pie. El menor aún tenía los ojos llorosos y los labios le temblaban. Se cogió con su mano derecha su brazo izquierdo, con fuerza. Hyunjin sentía mucha lástima por su pequeño, lo estaba pasando mal con los entrenamientos, él y todos. Jisung ya se había desmayado un par de veces, Nayeon estaban casi afónica y Wooyoung tubo que irse a la enfermería por migraña. Kibum se acercó a ellos.

- Toma.- le entregó una caja de primeros auxilios.- La enfermera está ocupada, puedes hacerlo tú. Descansad.- les sonrió y Hwang le dio las gracias.

Sentó a Felix en suelo, en una zona donde no había nadie. Hwang subió la manga de la camisa del menor con cuidado, dejando a la vista algunos agujeros en el brazo de este, por culpa de las agujas. Primero limpio la herida y después comenzó a venderla.
Felix miraba como Hyunjin vendaba su brazo con una sonrisa.

Ese chico de delante suyo era una caja de misterios. Cuando llegó al internado, Hyunjin era alguien serio y todos lo respetaban mucho. Casi siempre estaba serio y callado, hasta que lo conoció. Ese día en el que lo levantó del suelo, le recordó a lo pasado unos minutos atrás. Se volvieron más unidos, mucho. También recuerda aquella vez en la que casi estuvieron a punto de... pero puede que solo fuera producto de la imaginación de Lee, o cuando dormían abrazados. Eso lo hizo sonreír inconscientemente.

Hyunjin acabó de poner la venda y guardó todo en la caja. Miró a Felix, quien también lo miraba. Se miraron a los ojos un rato, perdiendo la noción del tiempo.

- ¿Por qué Hyunjin siempre es tan lindo conmigo? Me gusta que sea así, que me haga reír y me apoye. Y además es muy ...lindo.- pensó Felix, hasta que se dio cuenta.- Creo que...me gusta Hyunjin.

-


Estas son las agujas. ¿Un poco grandes.. no?

 no?

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Exiliados // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora