Exiliados // Hyunlix

망명 32: Escape 망명

Salieron al pasillo, porque Yeji lloraba muy fuerte.
Hyunjin parecía no entender nada.

- Cuéntame que te pasa.- pidió el mayor.

- Yo trabajo para el laboratorio.- explico con temor.- Ella me engaño para que os traicionara y ella pudiera atacaros, y le hice caso, pero luego me arrepentí. Porque tú eres mi hermano y me habéis tratado como si fuera una más de vosotros.

Hyunjin estaba boquiabierto.

- ¿Van a atacarnos..?- pregunto sorprendido. Ella asintió.- ¿Cuándo?

- Mañana, a las 7 de la mañana.- dijo tímida.- Ellos ahora están de camino. Me dijo que manipulara la protección para que se abriera por la mañana a las 7.

- Tenemos que decírselo a Kam.- murmuro.

Caminaron por el pasillo, todos los demás ya se dirigían a sus habitaciones y se cruzaron con Hyunjin.

- ¿Cómo está Lix?- pregunto Minho.

- Está durmiendo, no le despertéis.- dijo, desapareciendo por el pasillo junto a su hermanita.

Llegaron a la puerta del despacho de Kam, Chan había decidido ir con ellos, por el raro comportamiento de Hyunjin y la repentina aparición de su hermana por los pasillos. Abrieron la puerta sin ni siquiera tocarla.

- Asunto de vida o muerte.- dijo Hyunjin, entrando.

- Espera.- dijo Kam.- ¿Me estás diciendo, que dentro de unas horas van a atacar este sitio, y que tu hermana trabaja con esa mujer...?

- Exacto.- dijo Chan igual de sorprendido.

- Tenemos poco tiempo, pero ya tengo pensado algo..- dijo sonriendo.

Kam se apresuró a preparar una reunión en el comedor principal, con los profesores y los alumnos. También estaban Yeji y Felix, pero este último no se encontraba muy bien, y era aguantado por Hyunjin.

- Alumnos.- hablo el hombre, llamando la atención.- Me han dado la noticia de que nos van a atacar a las 7 de la mañana siguiente.

Todos se sorprendieron y algunos tuvieron miedo.

- Pero tengo un plan.- se apresuró.- Aunque no lo parezca, esto tiene una puerta trasera, todos los estudiantes saldremos por allí, menos la persona que distraerá a los del laboratorio.

- ¿Quién será esa persona?- pregunto Nayeon.

Algunos murmuraba que tenía que ser el más fuerte, mientras otros sugerían a Felix.

- Felix no va a ser el que los distraiga.- todos callaron.- Va a ser Yeji.

Algunos se giraron para ver a la chica, que se sintió intimidada.

- No es porque la odie, es porque ella trabaja para ellos y puede ser una buena estrategia. No tenéis que odiarla, porque a sido valiente y nos lo ha dicho. Ella se podría haber callado, ya que de ninguna manera saldría herida, pero ha querido ayudarnos.- anunció, con una sonrisa.- Coged lo que tengáis, salimos en 30 minutos.- termino, saliendo del comedor junto con los otros profesores.

Todos, sin decir nada, se dirigieron a sus habitaciones. Cogieron las muy pocas cosas que tenían, que solo eran un par de prendas de ropa y las guardaron en algunas mochilas. También cogieron comida de la cocina, porque no sabían a donde irían y que tendrían, más vale prevenir.

- ¿Felix, te encuentras bien?- pregunto Lisa, preocupada.

- Solo mareado.- sonrio.

En verdad, sí que se encontraba mal, pero era una situación de vida o muerte y tenían que salir de allí. Se dirigieron donde los profesores, donde estos los esperaban. A pasos apresurados, se dirigieron a una parte de aquel sitio al que todavía no habían ido. Era una sala con máquinas, y detrás de unas máquinas con unos códigos que puso Kibum, había una puerta.
Se abrió, y está daba directa al bosque. Empezaron a andar. Eran cerca de las doce de la noche, y todos tenían mucho sueño, pero tenían que caminar.

- ¿Dónde iremos?- pregunto Hongjoong a Kam, quien dirigía.

- Iremos a la ciudad.- explico.

- ¿A la ciudad?- dijo Serim asustado.- Aquel sitio es muy peligroso, si nos detectan allí, estaremos perdidos.

- No hay de que preocuparse, porque tenemos esto.- dijo, sacando unos envases del bolsillo.- Los guardaba para algo serio, y aquí está la ocasión. Pueden neutralizar los poderes de un exiliado durante dos días, con solo unas gotas. Iremos a la ciudad y nos tomaremos esto, haréis clase, porque técnicamente sois alumnos. Los que sois más mayores, vendréis conmigo y los profesores a buscar refugio y comida.

- ¿Hacer clase? ¿En un instituto de verdad? - pregunto Mina asustada.

- No hay de que preocuparse, son sitios fiables.- dijo Taeyong.

- Si claro, gracias a ese sitio, Felix, Chae y yo, que por cierto, Rose sigue sin memoria, estamos en medio de una guerra, con chicos sobrenaturales y casi a punto de morir, sin padres y escapando del gobierno.- se quejo Woozi notablemente molesto.

Todos se quedaron callados por lo que dijo el bajito.

- Dejemos eso.- dijo la rubia a su lado.- Seguro que encuentro una manera de recuperar la memoria.- murmuró sonriendo.

- Bueno.- intervino Kam.- Volviendo al tema, iremos a Mapo-gu, no está lejos de aquí, y hay buenos refugios allí. Pero ahora, tenemos que caminar rápido, tenemos que estar allí por la mañana.

Apresuraron su paso.

Felix aún tenía fiebre, y no estaba en su mejor estado. No sabía el porqué se encontraba tan mal, pero intentaba dejar su dolor de lado para poder caminar. Pero un pinchazo profundo en la cabeza lo hizo parar.

~Flashback mental~

Estaba en medio de una ciudad totalmente destruida, no había nada ni nadie a su alrededor. Todo estaba destruido, y habían cuerpo por todas partes. El miedo se empezó a apoderar de él, y varias lágrimas cayeron cuando vio el cuerpo de alguien que conocía entre la gente.

~Flashback mental~

Abrió los ojos después de haber visto eso. Sentía miedo y unas inmensas ganas de llorar, pero lo primero que vio fue a un Hyunjin totalmente preocupado delante suyo. Lo abrazó con fuerza, intentando no llorar.
El rubio lo acogió entre sus brazos, acariciando su pelo. Wooyoung se paró al ver la escena.

- ¿Qué pasó?- pregunto preocupado.

- Vi algo.- murmuro el pequeño, aún abrazando al mayor.

- ¿Suele pasarle seguido?- pregunto Yeosang hacia Hyunjin.

- Ya había pasado antes, pero no en un tiempo.- contesto el mayor.

Cuando Felix se relajó un poco, continuaron caminando por los árboles en la oscura noche.
El pequeño no dejó de ver la imagen que había visto en esa predicción, sintiendo un dolor en el pecho.

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