Exiliados // Hyunlix

망명 31: Beso 망명

Durmieron un buen rato, hasta que fue la hora de cenar. Pero ninguno de los dos se quería levantar de la cama, solo querían quedarse así hasta el fin de sus días. Hicieron el esfuerzo, y se dirigieron con el resto hasta el comedor.
Los profesores hablaban serios una mesa detrás de ellos, pero no alcanzaban a saber lo que decían.

- ¿Qué estarán diciendo? Se les ve preocupados.- comentó Mina.

- Siempre están preocupados, estamos cerca de tener una guerra.- murmuró Jisung mirando su plato.

- No, si podemos impedirlo.- dijo Chan.

Felix comía en silencio. Tenía un dolor en la cabeza, como un pinchazo intenso. Intentó dejar el dolor de lado y centrarse en comer su plato. No podía, le dolía mucho la cabeza y notaba como si lo avisaran de algo, pero no sabía el que. Suspiro con cansancio, y noto como su mano era entrelazada con otra, alzó la vista, y vio a Hyunjin sonriéndole.

- ¿Estás bien?- murmuró para que solo el pecoso escuchara.

- Me duele mucho la cabeza, es una sensación muy rara.- dijo, con una mueca.

Hyunjin lo medito, y decidió. Se levantó de la mesa, llevando a Felix con él.

- Hey, ¿dónde van?- pregunto Changbin.

- A la enfermería.- contesto cortamente.

Caminaron cruzando el comedor, hasta llegar a los pasillos. Aún seguían cogidos de la mano, entrelazadas a la perfección. Avanzaron por los pasillos hasta llegar a la enfermería, al entrar estaba la enfermera sentada a un lado, pero Yeji no estaba. Hyunjin frunció el ceño.

- ¿Dónde está mi hermana?- pregunto a la mujer.

- Salió y luego volvió, le di una habitación, ahora descansa en ella.- dijo la señora, levantándose.- ¿Qué necesitan?

- Oh, sí.- recordó Felix.- Me duele la cabeza, como un pinchazo.

Sentaron al peli blanco en una camilla, y la enfermera fue a por unas pastillas. Dijo que no era cosa grave, seguramente por los nervios o el cansancio. Pero le daría algo para el dolor. Mientras esperaban, Hyunjin se acercó al menor en la camilla, y lo abrazó por la cintura y el contrario rodeó su cuello con los brazos. Felix respiraba el dulce aroma del mayor mientras se abrazaban, le encantaba ese olor, era su favorito.

En cambio, Hyunjin tenía un debate mental con el mismo. Tenía tres opciones, contarlo y ser aceptado, contarlo y estropearlo todo, o guárdalo y ser infeliz todo el tiempo. Pero los minutos corrían. Suspiro y hablo aún abrazados.

- Lixie.- llamó al chico.

Felix hizo un sonido de afirmación.

- Tengo algo importante que decirte.- deshizo el abrazo y miró sus pies.- Puede que si te lo digo, estropee todo lo que tenemos los dos, la amistad que hemos construido. Pero no puedo guardarlo más tiempo.

Felix se asustó por un momento.- D-Dime que pasa..- murmuró.

Suspiro con nerviosismo.

- Me encanta todo de ti.- admitio, con la cabeza baja, pero con una sonrisa.- Me gustan tus pecas, me gusta tu pelo revuelto cuando te despiertas, me gusta tu sonrisa cada vez que estás feliz, me gustan tus manos pequeñas, me gusta la inseguridad que tienes cuando conoces algo nuevo, me gusta que te abraces a mí cuando dormimos.- dijo eso cogiendo sus manos.- Y me gustas tú.

Felix estaba en shock. Le había dicho que le gustaba todo de él, todo lo que él creía que eran defectos. Se esperaría cualquier cosa, menos una declaración de amor.