망명6: Morado 망명

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Narrador: Lee Felix

- Lo siguiente que probaremos es, si puedes manipular elementos. - informo mirando el papel.

- ¿A qué se refiere con eso?- pregunte.

- Tú solo piensa en congelar esta lata.- dijo, poniendo una lata de refresco en el suelo. - Utiliza las manos, o toca la lata.

Hice lo que me pidió, mire la lata mientras pensaba " congélate", pero nada pasaba, probé en tocar la lata, a ver si así pasaba algo, pero tampoco. Parecía un tonto poniendo caras mientras miraba una lata. La profesora solo miraba sus papeles mientras apuntaba cosas, llegó un momento en el que me cansé y me di el lujo de sentarme en el suelo.

La profesora me miraba desesperada igual que yo por acabar con eso.

- No tienes ni poderes físicos, ni físico mental. Puede que tengas poderes mentales... de ahí el dolor de cabeza.- pensó un momento.- Bien, lo probaremos.

Me levanté, desganado del suelo. Ella volvió a acomodar la lata bien, y se alejó.

- Tienes que moverla sin tocarla.- dijo segura.- Es la única opción que nos queda, así hasta que lo consigas.

"Muévete"

"Muévete"

"Muévete"

Pasaron 30 minutos y no pasaba nada, llegó un momento en el que me cacease de estar de pie, y me volví a sentar. Parecía que solo miraba la lata, pero realmente lo estaba intentando. Algunos alumnos se paraban a mirarme y luego se iban. Me ponían nervioso. La profesora pasó en un rato para verme, y no había avanzado nada.

- Puedes utilizar tus manos elevándolas, para que te sea más fácil.- dijo mostrándome.

Lo hice, pero no pasaba nada. Me volví a aburrir, pero no deje de intentarlo. Me veía realmente estúpido haciendo eso, pero no puedo quejarme, ya que no ahí vuelta atrás. No sé cuanto rato paso, pero fue mucho. Los demás habían acabado de entrenar hacía más de 1 hora, y yo seguía allí. Algunos alumnos estaban por los alrededores, no me podían negar que me miraban, algo que me incomodaba. Pude oír algunos que decían "Mírale, se ve inútil haciendo eso" o "¿Es el nuevo, cierto?" .

- ¿Qué estás haciendo?- pregunto una voz. Lisa.

- ¿No lo ves o estás ciega?- le contesté de mala gana.

- Todos dicen que te ves estúpido, y tienen razón.- dijo riendo.

- ¿Alguien te pregunto?- respondí borde.

- A mí no me hables así, aquí el que no tiene poderes y es nuevo rarito, eres tú. Porque no sé que haces aquí, y como te pudieron admitir.- hablo sería.

Esa chica ya me había calentado mucho, cerré mi puño con fuerza por la rabia que sentía. Ojalá se pudra en el infierno.

Siguió allí de pie, diciéndome cosas sobre lo "tonto y rarito que soy", pero no le prestaba atención ninguna, porque estaba tan cabreado que sus palabras ni me importaban. Sin darme cuenta, la lata que estaba en el césped, se elevó unos segundo en el aire y Lisa se calló de golpe, luego la lata explotó, haciendo ruido. Mojándonos a los dos y esparciendo pedazos por todas partes del hierro.

- ¿Qué has hecho, cabeza hueca? ¡Me has empapado!- me grito.

Algunos alumnos nos miraban. Yo a todo esto seguía en el suelo, sin saber como reaccionar. Uno de los pedazos me había rozado en la mejilla y tenía una herida, con un poco de sangre. Me toqué la mejilla.
Mire a Lisa, quien envía un leve corte en el brazo, y se miraba la ropa con cara de "esto cuesta más que tu existencia". La voz de la profesora me hizo salir de mi cabeza.

- Bien hecho Yongbok.- me felicito la profesora.

¿Bien hecho? ¡Casi me cargo a una alumna y por poco a mí! No me podía mover, seguía con la mano en mi mejilla, mientras la profesora esparcía el rebaño de ovejas cotillas que se había reunido a nuestro alrededor. Lisa se fue corriendo de allí.

Unos brazos me ayudaron a levantarme del suelo. Levante mi vista, y el que me había ayudado era el chico de cabellos largos y rubios.

- ¿Estás bien?- me pregunto.

- Oh, señor Hwang. Llévelo a la enfermería.- ordeno la profesora.

- Vamos.- dijo, cogiéndome del brazo.

No me conocía de nada, pero él me estaba ayudando. Me guío por los largos pasillos de aquel lugar, hasta que llegamos a lo que creo que era la enfermería, era bastante grande. Una señora muy amable, me curo la herida, poniéndome una tirita en medio de la cara. Les di las gracias, pero nada más salir por la puerta me volví a quitar la tirita horrible y la tiré a la basura. Sorprendentemente, el chico rubio seguía allí.

- ¿Por qué has hecho explotar la lata?- me pregunto curioso.

- No lo sé. Solo estaba enfadado.- dije, evitando su mirada.

- Ah...

Iba a preguntar por su nombre, pero, en cambio, sonó el mío por todo el pasillo.

- ¡LEE FELIX!- gritÓ Yeosang. Llegó a nuestro lado.- ¿Qué has hecho?

- ¿Qué he hecho?- pregunte, jugando con el.

- ¡Idiota! ¿Es cierto que le explotaste una lata a Lisa en la cara?- pregunto, mirándome.

- Ehm..- miré al rubio y él me miró.- Supongo que sí.

- ¡Eso es genial! Ven, los demás están por llegar...- dijo arrastrándome.

No pude ni despedirme de aquel chico por la insistencia de mi amigo. Me llevó al comedor, porque ya se había hecho la hora de comer. Me senté en la mesa de siempre y todos me inundaron a pregunta que apenas entendía o escuchaba.

- Callaos ya, ¿no veis que lo agobiáis?- dijo el chico de pelo rubio, sin mirarme.

Todos se callaron en cuanto lo dijo. ¿Quién era ese chico? ¿Y por qué le respetaban tanto? Le di las gracias interiormente. Acabe mi comida y me levante de la mesa, tenía sueño, más que en toda mi vida. Me froté los ojos con cansancio mientras caminaba por los pasillos, en dirección a mi habitación.
Pero la profesora me paró.

- Quería que habláramos sobre lo que hiciste.- me dijo sería.

- ¿Me va a castigar?- pregunté asustado.

-No, es sobre tu poder.- respondió.- Creo que ya sé lo que tienes, pero no es un caso muy común. No estoy del todo segura, quiero que lo vuelvas a hacer, pero esta vez te miraré. ¿Podrías hacerlo?

- Supongo.- dije encogido me de hombros.

Volvimos a donde había entrenado antes, y volvió a poner una lata en el suelo. Se apartó un poco y me miró, desde la parte de delante. Comencé a pensar en cómo lo había hecho antes, y recordé que estaba enfadado, así que recordé algo que me diera rabia. Solo pude pensar en una cosa, cuando me separaron de Woozi.
Una rabia empezó a venirme por todo el cuerpo, eleve mi brazo hacia la lata, se volvió a elevar en el aire y luego cerré mi puño con fuerza, haciendo que volviera a explotar. Esta vez me cubrí la cara.
La profesora me miraba con una cara indescifrable. Miró su papel y luego me volvió a mirar a mí.

- ¿Y bien?- pregunté cansado.

- Es lo que creía.- asintió, no muy alegre.- Tu poder es Control Psíquico.

¿El que?

- ¿Qué es eso?- pregunte extrañado.

- Puedes controlar más de dos poderes mentales. Los que utilizaste ahora son telequinesia y fragoquinesis. Para mover cosas con la mente y para romperlas con la mente.- explico.- No estaba segura, porque es que eres uno de los tres casos de Control Psíquico del mundo.

- ¿Uno de los tres?- pregunté sorprendido.

- Si, contando contigo solo ha habido tres personas con este poder. - dijo, acercándose.- Tienes que tener cuidado, cuando usas tu poder, tus ojos cambian de color a morado intenso.

- ¿Morado?

- Si, pero lo raro es que solo se pone de ese color uno de tus ojos, el derecho...- murmuro ella.

- ¿Por qué solo uno?- pregunte.

- No lo sé, pero cuando los emplees, por favor, cierra los ojos.- pidió preocupada.- Lo que te diré, no le puedes decir a nadie.

Asentí con miedo.

- Tu poder es muy grande y muy raro, y a la vez peligroso. No se lo puedes decir a nadie.

- Está bien.- accedí.

Después de esa charla y confesión, empecé a tener miedo de mi mismo.

Subí a mi habitación y allí dentro, me encontré con el club de ponis. Todos me miraban expectantes. Me senté en mi cama y ellos me seguían mirando, como locos.

- ¿Y bien?- pregunto Hong.

- ¿Y bien, que?- pregunte yo.

- ¿Cuál es tu poder? Sabemos que estuviste con la profesora Su.- acuso Jisung.

- Esto...yo tengo... fragoquinesis.- dije lo primero que recordé.

- ¿Qué es eso?- pregunto Seonghwa.

- Puede romper cosas con la mente.- le contesto Chan.

- Esos es guay.- dijo Minho.

- Si, superguay.- dije yo.

-

- Fragoquinesis: La fragoquinesia es la capacidad o poder mental de controlar las partículas para lograr la destrucción de un objeto o ser vivo. -

- Telequinesis: La telequinesia es el movimiento o distorsión de objetos con el poder de la mente. -

Espero que les gusteeeee 💗💗💗

Espero que les gusteeeee 💗💗💗

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Cuteeee

Exiliados // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora