Felix estaba congelado, uno de sus ojos seguía de color morado intenso.
La profesora Su veía la escena asombrada, ¿qué excusa pondría para arreglar ese problema?
Chan levantó su dedo y apuntó a Felix.- Tu ojo está morado.- murmuro.
Felix se tapó el ojo derecho con la mano, mientras miraba el suelo.
Chan se acercó a él y retiró su mano del ojo, haciendo que Felix se extrañara. El ojo ya no estaba morado.
La profesora Su se acercó a los dos jóvenes y los llevó al despacho del director. Ninguno en el camino dijo nada, hasta que llegaron y se sentaron cada uno en una silla.
- Lo sabe.- afirmó Su. Kam tocó su frente frustrado.
- ¿Felix te lo contó?- pregunto en un tono bajo.
- No, yo le vi... no sé.- dijo Chan, aún sorprendido.
- Ahg, esto se nos va de las manos.- afirmó el hombre.- Felix, sé que últimamente lo estás pasando muy mal, y creo que te vendría bien que confíes en alguien con este tema. Quiero decir, Chan puede ayudarte a pasar todo esto.- dijo con voz clara.
- ¿Ayudar en qué..?- pregunto Chan.
- Felix tiene uno de los poderes más raros que hay. Control psíquico.- dijo Su.
Después de que le explicaran a Chan todo el tema, este comprendió rápido. La manera en la que se lo contaron era un poco desesperada, y parecían enfadados al hacerlo. A duras penas podía oír lo que decían por qué lo contaban demasiado deprisa.
- Lix, sabes que puedes confiar en mí.- dijo con una sonrisa.
- ¿No te doy... miedo?- pregunto el menor.
- ¿Por qué ibas a darme miedo? Eres adorable, y no le harías daño ni a una mosca.- dijo entre risas.
Los dos chicos salieron del despacho, con la orden de no contarle a nadie.
Felix sentía que por fin tenía un peso menos encima, porque ahora alguien más podía ayudarle a no sentirse tan mal, y Chan era una persona en la que se podía confiar. Aunque, aún tenía miedo de que alguien lo supiera.
Se dirigieron a la habitación del Minsung, porque harían la reunión.
Entraron, y dentro había algunas caras conocidas, otras no, pero eran bastantes.
- ¿Dónde estabas?- pregunto Jisung.
- Fui por Lix.- se defendió Chan.
- ¿Y tuviste que ir hasta la luna para buscarlo?- pregunto esta vez Minho.
- Ya dejen de quejarse, y siéntense.- dijo Nayeon.
Felix se sentó en la cama, donde habían un par de personas ya.
A su lado, un chico que parecía mayor que él, con el pelo claro y una sonrisa en su cara. El chico le miró, y Felix se tensó.
- ¿Tú eres Felix?- pregunto sin quitar su sonrisa.
Felix asintió.
- Me alegra conocerte, me llamó Hoseok, pero puedes decirme Hobi.- se presento amable.
- Un gusto Hoseok.- dijo Felix.
Yeosang llamó la atención, y todos le miraron.
- Bien, ¿de qué habláremos? ¿Qué chismes me traen?- pregunto Yeosang.
- No es chisme, pero la profesora Su está siendo muy dura en este último entrenamiento.- se quejó Seonghwa.
- Cierto, no puedo levantar ni un lápiz.- se quejó Hyeongjun con cansancio.
- ¿Por qué?- pregunto Wooyoung.
- No lo sé, pero ha sido de un día para otro.- dijo Hongjoong. - Puede que nos estén escondiendo algo.
- No creo, nunca nos esconden nada.- defendio Mina, con preocupación.
- Pero es raro el comportamiento de algunos profesores, no solo la profesora Su.- comentó Yoongi.
- ¿Cómo quién?- pregunto Lisa, curiosa.
- Kim Kibum.- contesto Hobi.- Se ha empeñado en aprendernos de memoria los ataques de la guerra roja.
- ¿La guerra roja? Casi Nunca hablamos de ella.- dijo Minho.
- No lo sé, pero esto es muy raro.- dijo Chan.- No podemos dar a entender que sospechamos, así que tendremos que actuar normal.
- ¿Tú sospechas de ellos?- le pregunto Hongjoong.
- Si, antes estuvimos hablando.- contesto Chan, miró a Felix, que estaba más tenso que nunca.- Kam parecía nervioso y tener mucho trabajo, se le veía estresado.
- ¿De qué hablasteis?- pregunto Jisung.
- Ese no es tu asunto.- contesto Chan.
- Da igual.- dijo Nayeon.- Quiero saber que nos esconden, he estado aquí desde que nací, y no quiero que nos escondan nada.
Felix, mientras todos hablaban, pensaba.
¿Y si pasaba algo malo con él? O el director Kam no lo quería allí, porque era peligroso y quisiera trasladarlo.
Miles de preguntas adornaban su mente. Hyunjin se dio cuenta de eso, mientras el resto estaban centrados en su misión contra las conspiraciones de los profesores, él se acercó a la cama donde estaba el peli rubio y se sentó a su lado, llamando su atención.
- ¿Estás bien?- le pregunto Hyunjin, en un casi susurro.
Felix negó con la cabeza, le dolía un poco esta y estaba muy estresado.
- ¿Quieres que nos vayamos?- volvió a susurrar.
- Si.- Felix se unió a los susurros.
Hwang cogió a Felix de la mano, luego se levantó de la cama, todavía con Lee de la mano, y cruzó la habitación.
Felix no sabía como reaccionar, así que se dejó llevar, porque quería salir de allí lo más rápido posible sin importar las consecuencias. Obviamente, todos se dieron cuenta.
Al llegar a la puerta, Hyunjin la abrió y los dos salieron. Todos estaban en silencio por lo repentino pasado, se miraban entre ellos buscando respuestas, pero todos estaban igual.
- Da igual, sigamos con el tema.- evadió Yeosang.
Hyunjin y Felix caminaban por el pasillo, aún cogidos de la mano, pero no lo habían notado.
Felix se encontraba mal, un dolor un poco peculiar, porque le dolía la cabeza, pero no tanto como para ir a la enfermería. Toco su frente con molestia. Una de las lámparas de aceite del pasillo se rompió, esparciendo sus cristales por el suelo.
Hyunjin se asustó, y paró de caminar de inmediato, viendo a Felix, al borde del colapso.
- Lix, ¿estás bien?- pregunto, apoyando sus manos en los hombros del contrario.
- No.- respondió con los ojos cerrados.
- Te llevaré a tu habitación.- dijo, volviendo a caminar.
Volvían a caminar por el pasillo, cogidos de las manos, pero esta vez si lo sabían. Llegaron a la habitación de Felix y entraron, cerrando la puerta detrás de ellos. Felix abrió sus ojos y se sentó en el borde de la cama.
Hyunjin estaba congelado, pero se sentó al lado de Felix en la cama. Acuno su rostro entre sus manos, mirando más a fondo sus ojos, uno de ellos morado.
- Morado..- comento con una sonrisa.
Felix abrió sus ojos, sorprendido. Cerro sus ojos con fuerza, temiendo lo peor.
Una lágrima salió de sus ojos, todavía cerrados, y recorrió su mejilla hasta llegar a la mano de Hyunjin, quien la secó al instante. Miró al menor, con esa expresión de tristeza, y de miedo.
- ¿Felix, por qué lloras?
- Tengo miedo..- admitio en un murmullo.
- ¿De qué?
- De que tú tengas miedo de mí..- dijo llorando más.
El corazón de Hyunjin se contrajo, al oír lo que le dijo el chico frente a él. Lo que más le dolía era verlo llorar.
- Abre los ojos.- pidió con voz dulce.
Felix acató la orden, dejando ver su ojo marrón y su ojos morado, ya un poco más claro.
Hyunjin esbozó una sonrisa, que dejó pensando a Felix. Admiro sus ojos, sus labios rosas y sus pecas, que parecían arena de playa, tan bonitas como el sol.
- No tengo miedo de ti.- admitio tranquilo.- No tengo por qué tenerlo.
Felix abrazó el cuerpo de Hyunjin, pasando sus brazos por el cuello de este. Hyunjin correspondió al abrazo, fundiéndose el uno con el otro. La respiración de Felix chocaba contra el cuello de Hyunjin, y viceversa.
- Hyunjin, tengo que contarte algo.-
El siguiente cap será para cada personaje, una pequeña presentación para que sepan todos los que hay ☺️
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Exiliados // Hyunlix
FanfictionFelix solo quería vivir su vida de estudiante. Pero una prueba, lo manda a un internado lleno de gente con poderes mentales. Pero lo peor de todo, es que una mujer loca quiere matarlo. Alejado de su familia, tendría que enfrentarse a lo que es no te...