Kam llamó a todos los chicos a las 5 de la mañana, apenas pudieron dormir un par de horas. Kam alquiló un coche, porque no podrían ir hasta Gangdong-gu caminando. El viaje fue un poco largo, y llegaron cuando el sol estaba radiante en la parte de arriba. La ciudad donde Felix se crio estaba delante de él, a mucha distancia, a lo lejos, el infierno donde Serim se crio.
- Ya saben el plan.- recordo Kam.
Habían estado hablando todo el camino sobre qué cosas harían, se sabían el plan del derecho y del revés.
Todos asintieron y bajaron del coche. Todos iban vestidos con ropa negra, capuchas y gorros. Parecían unos pandilleros.
Tenían que caminar para llegar a la parte de detrás del edificio. A un lado de la calle, había un grupo de adolescente, seguramente abrían quedado. Entre ellos pudo distinguir a Jimin, con una bebida. Felix hizo un ademán con la mano, haciendo que la bebida de Jimin se regara por todas partes. Río por lo bajo.
- Idiota..- murmuró, con una sonrisa.
Llegaron hasta la parte de detrás del laboratorio. Estaba vez no irían por las rejas como Chae les había dicho, había una puerta de hierro con unas cadenas puestas, Lisa se acercó, creo un cuchillo afilado en su mano derecha, con el que abrió la cerradura sin esfuerzo, dejó las cadenas a un lado y todos entraron.
A un lado, había un armario. Serim les ayudó con los planos del edificio. Estudiaron cada habitación de ese edificio, y todos sabían que eso era un armario, donde los especialistas guardaban sus ropas viejas.
Se separaron en dos grupos, Hongjoong, Lisa y Felix, y, por otro lado, Mina, Serim y Yeji. Todos llevaban trajes como si fueran científicos o médicos. El equipo de Hong se encargaría de encerrar o distraer a todos, para que el grupo de Yeji pudiera acceder a la sala de máquinas y autodestruir el edificio. Era complicado, pero podrían con ello.
- Daos prisa.- murmuró Hongjoong a los otros dos.
A Felix le seguía doliendo la cabeza, pero dejó pasarlo. Debía centrarse.
Llegaron sin esfuerzo a la parte de abajo, donde tenían encerrados a los prisioneros. Hongjoong se acercó a una de las puertas, intentó abrirla pero estaba cerrada. Le asintió a Felix, quien también asintió. Alzó sus manos, y los otros dos se pusieron detrás de él. Se concentró en cada mota de polvo, y con un moviendo brusco de muñeca, todas las puertas se abrieron de golpe.
Los tres chicos tardaron 0,5 segundos en salir corriendo de allí. Felix con la telepatía aviso a Serim.
Serim escuchó un "Hemos abierto todas las puertas, os toca".
- Ya lo hicieron.- aviso el chico, apoyado en la pared.
Una alarma empezó a sonar por todas partes, y los dos guardas de la habitación de máquinas salieron corriendo por el pasillo. Aprovecharon eso, y entraron, cerrando la puerta. Yeji se aproximó al ordenador central, e hizo como en el refugio, programó para que dentro de 10 minutos todo el edificio explotara por los aires. Salieron corriendo de allí, cerrando la puerta para que no se pudiera volver a abrir.
- Vaya mierda de sistema de puertas que se traen.- dijo la más pequeña, antes de empezar a correr.No sabe cuento tiempo había pasado allí, pero sabía que no saldría pronto. Pero Soyeon se sorprendió cuando la puerta de su celda se abrió de golpe, pegando un pequeño salto. Sacó su cabeza con curiosidad, encontrándose con Daehwi y Jungkook, junto con todos los presos en el pasillo.
- ¿Qué está pasando?- pregunto Jungkook.
- No lo se, pero aprovechemos para irnos.- respondio Daehwi.
Los tres chicos corrieron por el pasillo. Algunos guardias se veían, pero se les veía tan sorprendidos y agitados que apenas pudieron verlos. Salieron a la parte de los pasillos de arriba, corriendo por los pasillos, en uno de ellos Soyeon vio algo que realmente la hizo quedar en shock. Paró de correr, Jung y Dae también lo hicieron, mirándola con el ceño fruncido. Observaron donde la chica veía, quedando igual que ella.
En una de las paredes del pasillo, había tres chicos. Una chica rubia, junto a Yeji y Serim. Los tres estaban apoyados en la pared, se notaban cansados y se oían ruidos fuertes al final de pasillo, parecidos a disparos. Se acercaron corriendo a ellos, y Daehwi abrazó a Serim como si fuera su hermano pequeño, él si lo sentía como un hermanito. Serim se sorprendió, pero luego se dio cuenta de quien era, y lo abrazó también, alegre.
- No es tiempo de abrazos.- corto Mina, Soyeon asintió.
- Tenemos que salir de aquí.- dijo Soyeon.- ¿Qué está pasando?
También se apegaron en la pared al oír disparos.
- En resumen, vinimos para destruir el laboratorio, y liberamos a todos los presos, pero estos se revelaron y ya no podemos salir por donde pensamos.- explico Yeji rápidamente.
- Vaya locura.- dijo Jungkook.- Pero sí que hay una salida. Es por aquí.
Camino con prisa por el pasillo contrario a los disparos. Los, ahora seis, corrieron por los pasillos, hasta llegar a una puerta que ninguno de los chicos conocía, solo Jeon. La abrió con fuerza, y cuando todos entraron, cerró. Dentro habían muchas máquinas, máquinas con líquidos, cables, tanques...muchas cosas extrañas. Serim escuchó ruidos raros, y allí dentro parecía como si alguien se hubiera peleado. Había algo de sangre en el suelo, y una red muy extraña. Jungkook abrió una trampilla en el suelo, y todos bajaron por esta.
- ¿Dónde estamos?- pregunto Serim, sin saberlo.
- En las alcantarillas.- dijo el más mayor.
- Que asco.- espeto Mina, tapándose la nariz.
Llegaron hasta unas escaleras, muy sucias, pero subieron igualmente por allí. Abrieron la tapa de hierro de allí, quedando en medio de un callejón, no muy lejos de donde el laboratorio. Todos salieron de allí abajo, volvieron a cerrar la tapa, que pesaba como 50 kilos. Se limpiaron sus ropas y suspiraron.
- No os relajéis tanto.- dijo Yeji.- El laboratorio se destruirá en unos 5 minutos.
- ¡Mierda!- gritó Serim. Todos lo miraron.- Nos dejamos a Hoongjoong, Lisa y Felix.-
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Exiliados // Hyunlix
أدب الهواةFelix solo quería vivir su vida de estudiante. Pero una prueba, lo manda a un internado lleno de gente con poderes mentales. Pero lo peor de todo, es que una mujer loca quiere matarlo. Alejado de su familia, tendría que enfrentarse a lo que es no te...