No Control (Radiodust)

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KK: ¡Todos corran a refugiarse! – la reportera salió corriendo del edificio tan rápido como pudo en cuanto vió que este estaba convirtiéndose en simples escombros por la ira de Lucifer

TT: L-Lo siento Katy – dijo jadeante y con la mirada gacha al estar salvos fuera de la estación

KK: Tú – la reportera se giró hasta el rubio y lo tomó de la corbata – todo este desastre es tu culpa – sus ojos se tornaron color carmesí y algunas extremidades extras comenzaron a brotarle del cuerpo dándole un aspecto arácnido

TT: D-De verdad lo siento, era primicia y – el chico fue interrumpido por una mano posándose sobre su cuello y apretándolo con fuerza

KK: ¿Primicia?, no Tom, lo que hiciste fue un suicidio – la mujer apretó con más fuerza el cuello de su contrario hasta un punto en el que parecía que el pequeño pecador se moriría asfixiado, fue entonces que la rubia lo soltó dejándolo caer al piso y volviendo ella a la normalidad

Todos los que se hallaban hace unos minutos en la estación y ahora estaban fuera, miraban asustados el espectáculo que se llevaba a cabo frente a ellos. Algunos grababan con sus celulares y otros más solo se dedicaban a mirar descaradamente el acto.

KK: Tienes suerte de que deba cuidar mi imagen, de otro modo, estarías muerto – la chica se alejó lentamente del sitio mientras fumaba un cigarrillo

Después de avanzar varias calles, y haber recibido cientos de miradas curiosas y descaradas, llegó a su pequeño departamento en Villa Caníbal. Lanzó el cigarrillo por la ventana y se recostó sobre su cama encendiendo el televisor.

"Inmediate Murder Professionals, si eres un alma desesperada por venganza, o simplemente deseas terminar con la existencia de algún simple demonio o pecador, contrátanos, nosotros te ayudaremos con tu pequeño problema – el demonio de rojo conocido como Blitzo hizo su aparición – Nuestros servicios son infalibles, tenemos accesos ilimitados al mundo de los vivos y además... - se acercó a la cámara y fingió susurrar – tenemos contactos en el infierno también – se alejó nuevamente gritando – así que puede confiar en que haga lo que haga, exterminaremos su problema"

La rubia cambió el canal, dejándolo en una serie de televisión de poca monta, subiendo el volumen para no escuchar el desastre común en esa parte del infierno. Miraba detenidamente el techo de su habitación sin tomar mucha importancia de la televisión o de lo que ocurría afuera, largó un suspiro de frustración ante todo lo que estaba ocurriendo.

KK: Idiotas

Fue lo único que dijo mientras se perdía en sus pensamientos, buscando al culpable de sus últimas desgracias, haría pagar al insolente que se le ocurrió la estúpida pregunta sobre Charlotte Magne y el Demonio Radio, TOM, ese era el nombre de quien había logrado tirar todos sus años de esfuerzo por llegar a la cima del ranking de los medios de comunicación, a la basura.

Tomó el teléfono dispuesta a llamar a I.M.P. para solicitar sus servicios, pero antes de que pudiera marcar el número, otra idea más descabellada cruzó por su mente... LUCIFER... sí, él era el verdadero culpable de todo esto, tener a una hija que no hace otra cosa que decepcionar al infierno, y ¿qué mejor manera de recuperar su empleo que exponiendo a esa chica?, si lograba demostrar que el Demonio Radio y la rubia tenían alguna conexión sentimental, recuperaría su empleo con tal primicia.

KK: Ya verás Lucifer, verás que hiciste todo esto por nada

La mujer se acomodó en su lugar, apagó el televisor, se cubrió con una manta cercana y finalmente cayó rendida ante los brazos de Morfeo, pero Tom Trench, su excompañero de trabajo, no contaba con la misma suerte. A pesar de haber huido de la multitud furiosa que quería acabar con él por haber hecho semejante pregunta sin pensar en las consecuencias, y también haber escapado de Katie, Tom estaba en la total ruina, su hogar era el estudio, a diferencia de Katie, él no recibía el pago justo por sus servicios, simplemente lo hacía por gusto y porque creía que mantener a los ciudadanos del infierno informados sobre las masacres que se llevaban día con día, era importante.

Estuvo vagando por las calles por horas, buscando asilo en diferentes hoteles, quienes le restringían la entrada por miedo a que Lucifer terminara el trabajo que había empezado; solo y sin rumbo, Tom parecía haberlo perdido todo, antes de hallarse con una escena totalmente desagradable para él; en uno de los callejones más oscuros de Ciudad Pentagrama, uno de los demonios más conocidos del infierno hacía aparición, acechando entre las sombras; Tom pasaba frente a él cuando notó que un sonido peculiar provenía de dicho sendero, se acercó lentamente escuchando el chirriar de un par de dientes, paso a paso, el sonido se hacía más fuerte, en su camino, pisó algo resbaloso, espeso, y que parecía ser de color negro por la oscuridad reinante.

TT: ¿Hola? – Preguntó temeroso de la respuesta que conseguiría, sin embargo no hubo nada - ¿Hay alguien ahí? – Inquirió nuevamente para ser sorprendido por unos ojos rojos y expectantes al otro lado del pasillo - ¿Q-Quién eres?

A: ¡Alastor, es todo un placer! – saludó jubiloso al contrario saliendo de entre las sombras con una gran sonrisa, le extendió la mano derecha mientras que con la izquierda se limpiaba la boca

TT: ¿E-El De-Demonio Radio? – retrocedió dos pasos esperando a que el contrario le atacase por los inconvenientes realizados hace no muchas horas

A: ¡Claro que sí! – Apartó su mano al notar que el otro se alejaba, por lo que su sombra se hizo cargo de ayudarlo a transportarse detrás del chico tomándolo por el hombro, logrando que se sobresaltara – dime, ¿qué te trae a este oscuro callejón?

TT: N-Nada – lo miró con una expresión en la cual predominaba el miedo, pero también la duda y la curiosidad - ¿y usted?

A: Oh, yo solo vine por un aperitivo, hace tanto que no me alimento como es debido – soltó al muchacho, dio media vuelta y avanzó por el largo pasillo saliendo de aquel oscuro escondite para después encaminarse en las calles de la Ciudad con cientos de demonios mirándolo y huyendo despavoridos a su paso.

El rubio no lo dudó ni un segundo y fue detrás de él.

TT: ¿Aperitivo?

A: Oh, sigues aquí, creí que huirías como todos – mencionó mientras seguía su camino con la mirada al frente

TT: Digamos que tengo cierto interés en las noticias que surgen por tu presencia en cierto hotel – una estática inundó el sitio logrando que un par de ventanas en algunos locales se rompieran

A: Lo siento, pero esos temas los debes tratar directo con la princesa

TT: Eso no tiene sentido, si quiero hablar de usted, no de ella – el aludido se detuvo en seco y se volteó a mirarlo

A: Escucha, si tú haces promoción del hotel en esos horribles aparatos eléctricos, te daré la primicia que desees

TT: ¿Quieres decir que si promociono el hotel, tú respondes verazmente a una entrevista?

A: Algo así – miró al chico directo a los ojos antes de extender su mano y que el peculiar brillo verde y el viento huracanado se hicieran presentes - ¿es un trato?

El reportero lo sopesó un segundo, si lo hacía, podría conseguir toda la información real sobre porqué el hotel había sido puesto en marcha y porqué justo después de un exterminio, además de que podría obtener información privilegiada acerca del demonio frente a él; por otro lado, también podría ser visto como un chiste en televisión por el simple hecho de promocionar algo que no tenía sentido, y sus primicias, por muy buenas que fueren, no serían tomadas con la seriedad que merecían.

TT: ¿Qué pasa si no promociono como es debido al hotel, o si incumples en el trato?

A: Sencillo, al no cumplirse el trato por alguna de las partes, la parte perjudicada tendrá derecho sobre el contrario – ladeó la cabeza con la mano aún extendida para el trato

TT: Bien – tomó aire y estrechó la mano con la del demonio – pero primero necesito una estación para trabajar – el contrario, totalmente gustoso de la elección del rubio, asintió con una enorme sonrisa y chasqueó los dedos

A:Listo, la estación 666 está nuevamente en servicio, ahora si me permites, deboir a otra parte – el demonio se marchó, y bueno, ustedes saben que pasó despuésde que Al llegara al hotel.